¿Preparadxs? ¿Listxs? ¡YA!

¡A la calle! Y nosotrxs (¡y tú!) con estos pelos 😱

¡Por fin podemos salir sin una bolsa del supermercado bajo el brazo!

O sin perros, o sin peques o sin perros ni peques. Podemos salir a pasear, a hacer deporte o a pasear como si hiciéramos deporte 🚶‍♀️

CALMA, que se te va de las manos

 

Hemos pasado unos días raros… y los que nos quedan, ¿verdad? 😕
Todo el mundo lo está viviendo: ese deseo de abrazar, de sentirse más cerca de tu gente y… aun viviendo al lado, tenerla lejos.

Además, se experimentan grandes contrastes, extrañas una mano amiga, pero aguantas la respiración al pasar junto a tu vecinx 🙄

Regresar a la normalidad, a otra normalidad, puede ser más complicado de lo que parece.

A fin de cuentas, somos animales de costumbres y probablemente tu nueva forma de vida, la que ha mantenido durante semanas, ha sido caminar por casa en pijama de gala

¡Pero se está acabando el confinamiento, por fin vemos la luz! ✨
Déjanos ayudarte en tu regreso al mundo del “Me visto normal” y enriquece tu cambio con un poco de humor.

 

Cuando tu hogar se vuelve cabaña 

Pensar en quedarse una temporada viviendo aisladx junto a una chimenea y esa persona que te hace ver las estrellas suena genial, ¡tipo peli de Hollywood, vaya! En la práctica, no siempre hay estrellas, ni chimenea… ¡ni compañía!

Esta situación la está viviendo mucha gente.

Cuando se pasa una temporada con contacto humano mínimo puede aparecer el “síndrome de la cabaña” (cabin fever, en inglés), que se conoce desde principios del siglo XX ⛺ 

El cabin fever se da en personas que quedan aisladas y atrapadas mucho tiempo, normalmente por culpa de las nevadas.

La gente que lo sufría terminaba bastante afectada, irritable y descontenta… Y es que es normal 🤨

¿No que te ha pasado que esta temporada, que te molestas más de lo habitual y te enfadas por detalles que antes eran insignificantes?

El síndrome de la cabaña también te puede volverte antisocial. ¡Y con el tiempo puede ir a peor! El hogar se convierte en un nido protector donde esconderse. 

¿Te estás sintiendo un poco identificadx? Sigue leyendo y encuentra cómo afrontar la salida con buena cara y sentido del humor 😉

 

Cómo vas a vivir la salida si eres una persona… 

Introvertida

Si no fueses tan introvertidx, casi habrías montado una fiesta para celebrar el confinamiento 🎉

Te gusta quedarte en casa con tus libros, quince gatos y una playlist de música para dormir a las ovejas. Para ti el problema más grande vendrá ahora, al quedarte sin tu zona de confort.

Nuestro consejo: Reflexionar sobre ti mismx y conocerte es bueno. No tiene nada malo ser como tú eres, pero tienes mucho que aportar a tu entorno 🎈Aprovecha toda esa sabiduría contenida y dale rienda suelta a otra vida social, la que tú quieras y con la gente que de verdad te importa. ¡Disfruta de la compañía bien escogida! 🙌

 

Extrovertida

El problema será cómo sujetarte para que mantengas las distancias y no hables hasta con los árboles 🔊

Ha llegado tu momento, pero recuerda que tienes mucho tiempo por delante y que las pandemias mundiales (afortunadamente) no son habituales. 

Nuestro consejo: ¡Tómatelo con calma! El mundo seguirá ahí para ti, esto solo ha sido un breve periodo en tu vida. Recuerda: mientras el mundo se reajusta, intenta adaptarte poco a poco 🐌

La alegría es contagiosa, pero no hay nada más contagioso que el contagio. ¡De momento, los abrazos en cuarentena!

 

Procrastinadora

“Procrastino” queda mejor que “Soy más vagx que una manta”. Has vivido tu edad de oro. El tiempo entre baños se ha alargado, los minutos se han congelado... Has sido feliz en tu “desdicha” 😎

Nuestro consejo: ¿Cómo lo decimos? Toca recuperar horarios y tareas ⏰
¡Y qué difícil es decirle a alguien que lo deja todo para después que empiece ahora!

Sal a la calle, planifica.

Piensa que la etapa del “Ahorita lo hago…” pasó. Acumular tareas puede ser muy agobiante.

Serás más feliz pasando del luego al ahora 💭

 

Deportista

Has desgastado los azulejos de tu casa recorriendo el mismo camino una y otra vez.

Conoces todos los vídeos de aerobic, yoga y hasta de un arte marcial que sólo practican ocho personas en el mundo (contándote a ti) 🤸‍♀️

Incluso tu bicicleta estática te estaba pidiendo un descanso. Es posible que ni siquiera fueras tan deportista, pero te has vuelto gimnasta de élite por aburrimiento.

Nuestro consejo: ¡No te vuelvas a confinar por una lesión! 🤕

Después de un periodo prolongado de confinamiento, tu cuerpo no estará preparado para ejercitarse de un modo natural, por mucho que hayas practicado en casa. Cuando alguien vuelve a la competición tras una convalecencia, necesita un periodo prudente de adaptación. ¡Así que poco a poco, paso a paso! 🙅‍♂️

 

Adicta al trabajo

Si, tú. ¡Te hemos visto! Mientras al resto del mundo le dio por el pilates, el yoga o la vagancia más absoluta; tú te viste con una computadora en casa y la posibilidad de trabajar 💻

Y aprovechaste. Demasiado 😐 

Comenzaste a meterle horas por aburrimiento (“Total, ¡no tengo otra cosa que hacer!”) y ahora tienes una adicción aún mayor al trabajo.

Nuestro consejo: ¡Siempre habrá trabajo por hacer! Es muy importante separar ocio y obligación. Tendrás que recuperar tu rutina y replantearte que quizá tu trabajo no debería ser tu afición, salvo que realmente trabajes en tu hobby 🥳

 

Pero independientemente de cómo seas… 

¡Paciencia! 🚨

Lo más seguro es que ni siquiera te identifiques totalmente con una de estas clasificaciones. ¡O lo mismo eres un poco cada una de ellas, dependiendo del momento!

Recuerda, es normal sentirse “rarx”, todos los cambios pueden provocar ansiedad. Tú lo está viviendo a tu manera, pero el resto lo estará llevando de una forma totalmente diferente. ¡Cada persona es un mundo! 🌍

Seamos como seamos, nos sintamos como nos sintamos, llega el momento de tener paciencia y ponernos en el lugar de otrxs.

Al final, todo el mundo ha pasado por esta situación que nos ha puesto al límite; y es muy probable que, después de tanto tiempo de confinamiento, estemos un poquito más locxs… 🤪

Transforma los aplausos de ánimo en comprensión para lxs demás y también para ti mismx. ¡Te lo has ganado! 👏

 

 ...

Permítete el lujo de adaptarte poco a poco y aceptar tus sentimientos, tal y como vengan. Tendrás momentos de euforia y otros de bajón.

No solo sufrirás calambres en las piernas, también cansancio en la mente. Recuerda que todo lleva su tiempo 📌

¡Ánimo! Estamos todxs en el mismo barco 😉