¿Has llegado al nivel máximo de complicidad con tu pareja? ¿Tienes suficiente confianza como para jugar y dejar de ...
min lectura
¿Has llegado al nivel máximo de complicidad con tu pareja? ¿Tienes suficiente confianza como para jugar y dejar de lado los tabúes? ¿Se te antoja probar algo nuevo?
La complicidad y la innovación son vitales para una relación sexual sana y, a su vez, una relación sexual sana es vital para una buena relación sentimental. Puede sonar difícil, pero ¡TODO ESTÁ EN TU CABEZA!
Se trata de desinhibirse y probar cosas constantemente, para no convertirnos en robots. Aquí van algunas ideas para inspirarte a jugar
Manos a la obra:
IDEA 1: pídele que escoja tu ropa íntima.
Esta noche tienen cita, en pareja o con amigxs, da igual. Están en casa, primero un baño, desodorante, colonia... PERO antes de vestirte y con voz seductora, pídele a tu pareja que vaya al armario y escoja la ropa interior que quiere que lleves esta noche.
¡No hay posibilidad de rechistar! Incluso si vuelve con las manos vacías (te tocará ir sin ropa interior). Obedece y dejen que este recuerdo picante los acompañe tooooda la noche…
IDEA 2: la palabra cachonda
Otra vez de cena con amigxs, pero esta vez la persona con vagina (en el caso de que haya más que una, ¡decidan quién será la afortunada!) llevará puesto el control remoto y la pareja llevará el mando a distancia en el bolsillo. El juego consiste en identificar una palabra prohibida, previamente acordada por ambxs. Pongamos por ejemplo “piña”. Cada vez que se mencione esta palabra en la cena quien tenga el control tendrá derecho a apretar el botón.
Jugar sin parar VER MÁS ❯
Ejemplos: “¿Pedimos piña de postre?” o “La piña siempre fue mi favorita”. Vuestra mente creativa puede ser muy traidora...
Guardar un secreto y competir es de lo más excitante. Nadie se enterará de nada, pero ustedes dos pasarán a otro nivel con este juego ¡Ojo que no se les note!
IDEA 3: el sexcondite
El chiste aquí está en que cada persona esconda el juguetito de su pareja. Quien encuentre antes su juguete tiene derecho a disfrutarlo, y la persona más lenta queda castigada... Así tendrán excusa para hacer una segunda ronda.
Ideas de juguetes que pueden esconder PARA PERSONAS CON PENE:
Huevo masturbador
Anillos estranguladores para el pene
Ideas de juguetes que pueden esconder PARA PERSONAS CON VULVA:
Lubricante sabores
Bala vibradora Neo Plus
Conejito vibrador Lucas
EXTRA TIP: Añadan algunas pistas, tipo competencia con preguntas, y será un juego todavía más divertido.
IDEA 4: el baúl de los deseos
Saquen el diablillo que llevan dentro y escriban juntxs una lista de las cosas que les gustaría probar como, por ejemplo: hacerse un masaje erótico, que te miren a los ojos mientras te masturbas, iniciarse en la doble penetración, una postura en concreto, un trío... ¡Cualquier cosa vale! Cada “deseo” debe ir en un trocito de papel bien dobladito. Tomen un tazón o una bolsa y júntenlos todos.
Un día que escojan de la semana, cada miércoles, por ejemplo, deberán sacar un papelito del neceser y ¡a disfrutar! Es una idea genial para innovar. Aunque en Platanomelón no tenemos claro si es más divertido hacer la lista o sacar el papelito...
IDEA 5: los juegos reunidos del sexo
Más allá de su imaginación (que puede llegar a ser infinita y tienen que ir entrenando) existen muchos juegos pensados para estas ocasiones: dados para cambiar de postura, cartas para superar pruebas, el morbo asegurado en una caja ¡y muchos más!
¿Cuántas veces has intentado llegar al orgasmo al mismo tiempo que tu pareja? De esas veces, ¿cuántas lo habéis con...
min lectura
¿Cuántas veces has intentado llegar al orgasmo al mismo tiempo que tu pareja? De esas veces, ¿cuántas lo habéis conseguido? Y nuestra pregunta clave, ¿por qué pensar que llegar juntxs es signo de “amor verdadero” o de romanticismo multiplicado por 1000?
El tema de llegar a la vez al orgasmo nace de un instinto de supervivencia, de conservación de la especie, por muy raro que te parezca. Se descubrió porque un grupo de científicxs pusieron una camarita en la vagina de una persona mientras tenía un orgasmo.
¿Y qué averiguaron con este experimento? Pues se ve que, en el momento del clímax, los músculos de la vagina se encogen hacia arriba y el cuello del útero se estira hacia delante y se abre para absorber el semen, más o menos como una aspiradora. Es decir, si conseguimos un orgasmo simultáneo tendremos más probabilidades de un embarazo.
Así que, a menos que estés buscando un bebé, tener orgasmos en pareja no es tan maravilloso como lo pintan. Veámoslo desde un punto de vista más numérico: el 75 % de las personas con pene llega al clímax, frente al 30 % de las personas con vagina que lo consiguen. Además, el orgasmo de las personas con pene dura entre 5 y 10 segundos (si tiene suerte) y el de las personas con vagina puede durar entre 10 y 15 segundos (e incluso hasta más si la persona con vagina se conoce bien y su pareja sabe lo que hace).
Como puedes ver, en el caso de las relaciones entre personas con vagina y personas con pene, los números no cuadran. Llegar juntxs al orgasmo es como intentar hacer malabares sin tener ni idea y muchas veces puede generar estrés, lo que no ayuda ni un poquito a la hora de intentar alcanzar el clímax, evidentemente.
Además, debemos saber cómo llegar al orgasmo para conseguir alcanzarlo juntxs. No pongas caras raras. Es fundamental conocerse por dentro: saber qué te gusta y cómo te gusta, cómo responde el clítoris y cómo lo hace tu zona G.
[lead-capture]
Si sigues con la idea de llegar juntxs...
Aunque te hayamos contado todo esto, sabemos que existe la posibilidad de que sigas queriendo probar suerte, así que te vamos a dar unos cuantos truquitos para que los intentos sean exitosos:
Relax: estar demasiado centradxs en conseguir llegar juntxs puede hacer que esto se aleje cada vez más de la realidad... Disfruten del momento y de las sensaciones y dejen de centrarse en conseguir esa “meta” que los trae por la calle de la amargura.
Preliminares: no nos cansaremos de decirlo, los preliminares son la clave para que veáis las estrellas. Los “rapiditos” están muy bien, pero será más difícil llegar juntos. En cambio, si destinan el tiempo necesario a calentar motores, verán como después no hay quien lxs pare.
Comunicación: lo hemos dicho mil millones de veces, la comunicación es FUNDAMENTAL. Dile a tu pareja dónde te apetece que te toque, cómo... “Si... Por ahí, mejor no... O mejor ¡SÍÍÍÍ!” Dale pistas y verás como seguro que acierta.
Jugar con el clítoris ¡SIEMPRE!: el clítoris es un personaje imprescindible, no se puede dejar de lado... Es el único órgano diseñado exclusivamente para hacernos estallar de placer.
Y, de regalo, unas posturas para disfrutar al máximo
Como sabemos que son estudiantes de 10, les queremos dar un premio en forma de recomendaciones de posturas que se lo pondrán más fácil para conseguir el objetivo:
El perrito: la famosa postura que funciona para (casi) todo, en la que una persona es penetrada desde atrás. Es perfecta porque la persona con vagina tendrá una estimulación directa de la zona G y, además, tendréis las manos libres para juguetear con el cuerpo y darle “amorcito” al clítoris.
La cuchara: con esta postura, la persona con pene tendrá más fácil la penetración y además la otra persona tendrá estimulación directa de la zona G. Y el estar tan cerquita, casi oliéndoos, magnificará el placer.
...
Pero recuerden que NO pasa nada si no llegan a la vez... Si tú lo haces primero, ocúpate de que tu pareja consiga alcanzar el clímax y a lo mejor te entran ganas de jugar de nuevo 😉
Si Einstein saliera de su tumba...
Os vamos a contar una curiosa historia sobre la Teoría de la Relatividad: una persona conoce a una chica/persona con vagina. Se besan, se estimulan. La persona con vagina llega al orgasmo en menos de un minuto. ¿Qué pasa? Efectivamente. La otra persona monta una fiesta para celebrar que es una divinidad del sexo. Llama a su familia, a sus colegas y, si te descuidas, hasta a su profe de la escuela primaria. Todo es positivo.
PERO. Demos un poco la vuelta a la tortilla...
min lectura
Si Einstein saliera de su tumba...
Déjanos contarte una curiosa historia sobre la Teoría de la Relatividad:
Una persona conoce a una chica/persona con vagina. Se besan, se estimulan. La persona con vagina llega al orgasmo en menos de un minuto. ¿Qué pasa? Efectivamente. La otra persona monta una fiesta para celebrar que es una divinidad del sexo. Llama a su familia, a sus colegas y, si te descuidas, hasta a su profe de la escuela primaria. Todo es positivo.
Pero... demos un poco la vuelta a la tortilla:
Una persona conoce a chico/persona con pene. Se besan, se estimulan. La persona con pene llega al orgasmo en menos de un minuto. ¿Qué pasa? Efectivamente. DRAMA. Todo es negativo. Oh dios mío, qué desgracia, mi pareja es eyaculador precoz.
Esto, amig@s, es la relatividad. Y es un poco injusto. ¿Sabéis por qué? Por dos motivos:
La eyaculación precoz no es ninguna enfermedad, sino algo que sucede a 1 de cada 3 hombres/personas con pene al menos una vez en su vida; y que, en la gran mayoría de los casos, tiene fácil solución.
Si tu pareja eyacula tan rápido igual es que tú también eres una superdivinidad del sexo, ¿no?
¿Qué causa la eyaculación precoz?
Mil cosas pueden provocar la eyaculación precoz. Muchísimas. Aunque generalmente se asocia a un “aprendizaje erróneo”, es decir, a una masturbación demasiado acelerada durante la juventud por miedo a que tu familia te pillara in fraganti.
Una vez establecidas estas bases y conocidas sus principales causas, pasemos a qué hacer si la eyaculación precoz afecta a tu relación de pareja.
QUE NO CUNDA EL PÁNICO
Dicho esto, nos explicamos. Si os obsesionáis, entráis en un círculo vicioso de “pánico y eyaculación precoz”. El sexo es una experiencia muy completa, y la eyaculación es una parte muy pequeña de la misma, o sea que tampoco le demos la importancia que le damos.
Sí, la teoría está muy guay; pero ¿cómo se hace eso?
1. Teniendo en cuenta que el sexo depende de muchas cosas
La atmósfera, los juegos previos, los olores, el tiempo que ha pasado desde la última relación sexual, el estado de ánimo y hasta la lencería. Cualquier factor puede condicionar los tiempos de eyaculación. Tenedlo en cuenta y probad diferentes escenarios.
2. Pensando en otra cosa durante el sexo
Si pensamos en algo que nos excite, es normal que la eyaculación llegue antes. Pero es que eso es lo normal. Lo normal aquí y en Pekín.
¿Nuestra recomendación? Piensa en otras cosas, aquí tienes algunas ideas: la cobra que le hizo Bisbal a Chenoa, la lista de la compra, qué cenaste cada día de la última semana, tu número de teléfono, tu número de teléfono al revés, las lentejas que te ponían las monjas en el comedor del colegio, el profesor de Educación Física que te traumatizó de por vida, Britney Spears en 2005...
3. Conociéndote mejor
Es crucial que te conozcas, que sepas cuáles son tus tiempos y que tengas muy claro que estos pueden cambiar.
Por ejemplo, ¿sabes qué es el período refractario? Se trata del tiempo que pasa entre que eyaculas hasta que estás list@ de nuevo para entrar en acción, y varía en cada persona.
Conocer la duración del período refractario ayuda muchísimo a mejorar los tiempos y la vida sexual. Para empezar a trabajarlo, recomendamos el uso de un juguetito para la masturbación masculina, como por ejemplo un huevo Tenga, que permite explorar estos tiempos (a solas o en pareja) e ir mejorándolos poco a poco con la práctica.
Huevo masturbador Tenga Egg
4. Dejándote llevar
Ahora que te conoces mejor, has descubierto tus tiempos y tu período refractario, ¿qué te parece si, en lugar de frenar tus impulsos, te dejas llevar? Si en lugar de decir “Pues no, aún no termino”, dices “Pues mira oye, termino ya, me da igual todo”. Olvida el rendimiento por una vez y déjate llevar. Porque, a ver... ¡ni que solo fuéramos a tener un orgasmo!
Termina y disfruta de cómo tu pareja juega consigo misma. Bésala, acaríciala... ve preparando tu cuerpo para otra erección... ¡O para lo que surja!
5. Usando un spray retardante
La primera norma del siglo XXI es que está todo “inventao”, así que un spray retardante de la eyaculación no debería sonarnos tan a cuento chino. Este spray retardante no solo retarda la eyaculación, sino que también aumenta la potencia de la erección. ¡Fiesta!
Spray retardante de la eyaculación masculina
6. Probando la técnica de “comenzar-parar”
Esto se puede hacer tanto a solas, con el huevo Tenga, como en pareja. Tan solo hay que controlar la eyaculación durante la masturbación o los juegos previos. ¿Cómo? Parando justo al notar que la eyaculación está a punto de llegar, esperando un ratito hasta que el momento de máxima excitación se vaya, y volviendo a retomar lo que estabas haciendo ;)
7. Haciendo ejercicios de Kegel
Como lo oyes, las personas con pene también pueden hacer ejercicios Kegel. Para realizarlos, solo hay que contraer y relajar los músculos pelvianos (entre cuyas funciones está la de controlar la eyaculación) situados entre los genitales y el ano, en intervalos de cinco segundos, 30 veces al día.
¿No sabes cómo se hace? Fácil, tienes que hacer el mismo movimiento que realizas cuando intentas cortar el pis.
8. Respirando correctamente
Una respiración adecuada es fundamental durante las relaciones sexuales, por desgracia, a menudo esta es la gran olvidada en la ecuación del orgasmo. Ayudaos de la respiración para mantener un ritmo pausado, con inhalaciones y exhalaciones profundas. El objetivo es conseguir que la eyaculación se retrase entre 7 y 15 minutos.
...
Y ahora... ¡a jugar! Piensa en ti, en tu pareja, en lo bien que os lo vais a pasar, en lo poco que te gusta el color amarillo, en la lista de los reyes godos, en lo mucho que te apetecería una fabada ahora mismo, en las vacaciones de Navidad, en cuánto subirá el pan en 2017. Piensa en lo que quieras, menos en la eyaculación.
Información proporcionada por Marina Monzón, sexóloga colaboradora de Platanomelón
No lo decimos nosotr@s, lo dice... LA CIENCIA
¿Conoces el efecto Coolidge? Si la respuesta es no, te explicaremos lo que es y al final seguro, pero es que SEGURO, que dirás “Aaaaaaaah, era eeeeeeso... pues sí, va a ser que sí”.
El efecto Coolidge es el nombre que se le da a un fenómeno que observamos en los humanos, en particular en los hombres y personas con pene, pero que en realidad se da en todas las especies, y también (aunque bastante menos) en las personas con vagina. Y... ¿en qué consiste?
min lectura
No lo decimos nosotr@s, lo dice... LA CIENCIA
¿Conoces el efecto Coolidge? Si la respuesta es no, te explicaremos lo que es y al final seguro, pero es que SEGURO, que dirás “Aaaaaaaah, era eeeeeeso... pues sí, va a ser que sí”.
El efecto Coolidge es el nombre que se le da a un fenómeno que observamos en los humanos, en particular en los hombres y personas con pene, pero que en realidad se da en todas las especies, y también (aunque bastante menos) en las personas con vagina. Y... ¿en qué consiste?
Pues verás, tras el coito, las personas con pene necesitan un tiempo antes de poder volver a jugar con su pareja. Eso es así aquí y en Pekín. Algunas, más bien pocas, no necesitan descansar entre juego y juego, la mayoría trabajan en la industria del porno, los que no, aún no saben que son seres especiales y maravillosos, aprovecha. Este tiempo que pasa entre que eyaculan, hasta que pueden volver a jugar se llama período refractario, y puede ir desde el par de minutos hasta más de una semana. Este período va aumentando con el paso de los años, por eso de adolescentes tienden a ser seres sedientos de juegos que pueden jugar hasta 10 veces en una tarde y, más adelante el ritmo baja (por suerte o por desgracia), dando lugar a un mejor ratio de calidad-cantidad.
¿Y esto qué tiene que ver con “lo nuevo nos gusta más” y el efecto Coolidge? Pues verás, se ha comprobado en machos de diferentes especies que este período refractario puede reducirse. ¿Cómo? Fácil, cambiando a la hembra. Eso es, amig@s, no lo decimos nosotr@s, lo dice la ciencia. El efecto Coolidge es un fenómeno que prueba que el deseo sexual de los mamíferos macho (o sea, personas con pene) se renueva con la presencia de nuevas parejas sexuales.
Y ahora que sabemos esto, ¿qué hacemos con nuestras vidas? ¿Cómo integramos esta información en nuestro cerebro y en nuestro día a día? Con alegría y filosofía. Porque esto no quiere decir que una persona con pene vaya a correr a los brazos de otra persona solo por ser la novedad. El ser humano es un animal racional que va más allá de los instintos primarios reproductivos. O eso esperamos. No, en serio, don't panic.
Eso no quiere decir que esté de más, para todo el mundo, currarse un poco la cosa y buscar juegos que ayuden a salir de la rutina. De este modo, la llama, la curiosidad y la pasión serán más fáciles de mantener encendidas; no solo para las personas con pene, sino también (y en la misma medida) para las personas con vagina.
¿Y cómo?
[lead-capture]
1. Entendiendo el sexo como un todo
El sexo va mucho más allá de la “acción” en si. Para nosotr@s, el sexo es todo lo que ocurre desde que la idea de jugar pasa por tu cabeza, hasta que el juego en sí tiene lugar. Es decir, todos tus pensamientos, todos los juegos previos, el tira y afloja, las conversaciones subidas de tono, las miradas, los roces “sin querer queriendo”...
2. Probando cosas nuevas
Puedes subir la temperatura probando y explorando nuevos territorios. Nuevas posturas, nuevas técnicas, nuevos juegos. ¿A qué nos referimos?
Bondage: imagina tus muñecas atadas a la cama, sin poder moverte, y tu pareja estando al control de la situación. ¿No te excita? Pues a tu pareja seguro que también. En este post te contamos cómo iniciarte en estos jueguecitos.
Sexo anal: el sexo anal es la técnica tabú por antonomasia, lo que la hace increíblemente irresistible. Terminad con los tabúes y disfrutad de los juegos más sensuales y “prohibidos”, verás cómo pronto os sentís más cerca y más cómplices que nunca. ¿Queréis un dato interesante sobre el sexo anal? El 94% de las mujeres y personas con vagina que lo han practicado han llegado al orgasmo. En este post encontrarás más información y consejos para disfrutar al máximo de estos juegos.
3. Sintiéndote sexy
La clave para que el resto te vea irresistible es que tú te sientas sexy. Si tú no te lo crees, será más difícil que se lo crea el resto. Y es que la actitud es clave en esto de los jueguecitos. Tener seguridad de ti mism@ te convierte en sensualidad y deseo.
Sorprende a tu pareja con aquello que te haga sentir más sexy e irresistible, ponte ese perfume que sabes que saca su lado más salvaje y tu lado más travieso, píntate los labios rojo pasión o espera a tu compi cual Señor Grey y, cuando os veáis, aflójate la camisa que tantas ganas tendrá tu compi de arrancarte. Algo sugerente y divertido puede ser ponerte unas esposas alrededor de la muñeca y, cuando tu pareja llegue a casa, ponerle el otro lado. No podréis huir ;)
4. Dándole más peso a los preliminares
Como hemos dicho en el punto 1, el sexo es todo, y esto incluye los preliminares. Caricias, besos, masajes, hacer piececitos bajo la mesa... todo esto son preliminares, y son la manera perfecta de aumentar nuestro deseo sexual.
¿Nuestra recomendación? Una vela de masaje, ya que es un juguete muy versátil que os ayudará a crear una atmósfera sensual, a ambientar la sala con olores naturales y afrodisíacos y además, su cera-aceite templada os permitirá disfrutar más que nunca del cuerpo de vuestra pareja.
5. Tantra
Si lo que queréis es acortar el período refractario, una manera puede ser el sexo tántrico, del que hablamos ya en este post. El sexo tántrico es algo que requiere dedicación y constancia; y que, a cambio, ofrece una mayor intimidad con tu pareja, relaciones sexuales más duraderas y la posibilidad de disminuir el período refractario, al conseguir el orgasmo sin eyaculación.
Aquí nuestra recomendación es que no os centréis en la meta, sino en el camino, que puede ser muy divertido, íntimo y sobre todo satisfactorio ;)
...
Ahora que hemos llegado al final del post, te lo volvemos a preguntar, ¿sabes lo que es el efecto Coolidge? ;)
¿Crees que podrás superarlo?
Hoy tenemos el espíritu juguetón y queremos proponerte un juego. No en plan Saw, sino algo más llevadero y divertido. Algo relacionado con una de nuestras cosas favoritas, que siempre reivindicamos y que siempre defendemos a capa y espada: los preliminares. Pero no los preliminares en general, sino una práctica en particular: el sexo oral.
min lectura
¿Crees que podrás superarlo?
Hoy tenemos el espíritu juguetón y queremos proponerte un juego. No en plan Saw, sino algo más llevadero y divertido. Algo relacionado con una de nuestras cosas favoritas, que siempre reivindicamos y que siempre defendemos a capa y espada: los preliminares. Pero no los preliminares en general, sino una práctica en particular: el sexo oral. En concreto hoy, será el sexo oral a penes.
¡Ojo! Aunque no nos guste llamarlos así, puesto que no hay nada "preliminar" en el sexo, utilizaremos este término ya que la mayoría de búsquedas en la red apuntan a "preliminares". Aún así, ¡Lo que verdaderamente importa es que disfrutes y te dejes llevar por las sensaciones!
Ya en su día le dedicamos un post al sexo oral en el que dábamos todos los truquitos necesarios para convertirse en especialistas de dicho arte milenario. Te recomendamos que empieces empollándote ese post al más puro estilo examen de Historia en la ESO, y luego ya pasamos a EL RETO.
¿Qué necesitaremos para el reto?
Una boca y una lengua
Tu compi de juegos
Una antifaz para los ojos
Cuerdas
Un cojín (para tus rodillas, aquí es importante que no haya dolor)
Unos auriculares y cualquier dispositivo que reproduzca música
Brillo labial Divine Oral Pleasure
La bala vibradora Neo, de Platanomelón
Un vasito de una bebida fresquita y con burbujas (cava, champán, agua con gas...)
¿Y cómo lo hacemos?
Llama a tu compi de juegos y dile que venga a casa. Dile que le vas a hacer algo que no va a olvidar en su vida, para ir subiendo la temperatura y hacer que se dé más brío en llegar.
[lead-capture]
Cuando llegue a tu casa, abre la puerta con tu conjunto de lencería más sexy, coge su mano y lléval@ al sofá o a la cama. Lo que más te apetezca. Ahí es cuando enciendes la música, su grupo favorito, o una de nuestras playlists de Spotify, especialmente creadas para momentos como este. Pídele que se quite la ropa. Bueno, ordénaselo, que seguro que le encanta; y, cuando esté sin nada, coge las cuerdas y ata sus muñecas detrás de su espalda.
Notarás que empieza a emocionarse. Parece que la cosa promete. Es en este momento de emoción cuando tendrás que vendarle los ojos, privándol@ de su sentido de la vista. Obviamente, la emoción se convertirá en excitación. Ahora, conecta los auriculares al equipo de música y pónselos, para asegurarte de que no oiga nada de lo que está a su alrededor. Ya lo habrás privado de los sentidos de la vista y el oído; y de la posibilidad de tocarte...
Aplica el labial Divine Oral Pleasure de Shunga sobre tus labios. Rápidamente notarás cómo la temperatura de tus labios sube y baja. Sin que se entere de qué estás haciendo en esos momentos, acércate despacito y empieza a besar su cuello. ¿Lo mejor? Lo que tú sientas en tus labios lo sentirá tu pareja por donde vayas besando.
Continúa bajando por su cuerpo lentamente, sin que pueda verte venir. Hasta que llegues a LO IMPORTANTE.
Una vez ahí, empieza a jugar con la punta, mientras masajeas el resto de su pene con la mano. De este modo, no te cansarás y podrás mantener el ritmo durante más tiempo sin cansarte.
Y es también ahora cuando entra en juego esa bebida refrescante con burbujas, dale un traguito y mantén un poquito en tu boca. Las burbujas le darán una sensación de frescor y un cosquilleo superplacentero que hará que enloquezca.
Como te dijimos en nuestro post "No sabes nada sobre sexo oral", es importante no olvidar los testículos de tu pareja durante el sexo oral. Aquí es donde entra en juego la bala vibradora Neo, de Platanomelón. Una bala de 7 velocidades de tacto supersuave. No olvides que los testículos son una parte muy sensible, así que empieza con la intensidad más baja.
Cuando notes que no puede más, quítale la venda y desata sus muñecas. Verte en plena acción le dará aún más placer; y seguro que no podrá evitar agarrarte y hacerte el amor con más pasión y ganas que nunca.
Sí, sabemos que puede ser un tema delicado de abordar; ya que tendemos a pensar que la propuesta puede ofender a la otra persona, que puede dañar su ego.
Pero piénsalo al revés, imagina que tu pareja, un día, tras unas copas de vino, mientras os estáis besando, a punto de pasar a la acción, te sonríe y te propone usar un juguetito. ¿Te ofenderías? NO, seguro que te excitaría muchísimo. Pues al revés lo mismo. ¿Nuestra sugerencia? Prepara una cena romántica, sube un poco la temperatura y proponle usar un juguetito junt@s.
Lo ideal es que te hagas con uno ya para la noche de la propuesta. ¿Por qué? Para aprovechar el sí del momento, de las dos copas de vino, de las ganas de jugar que ya tenéis. Y ahora te preguntarás cuáles son los mejores juguetes para disfrutar en pareja. Pues bien, allá vamos.
min lectura
Sí, sabemos que puede ser un tema delicado de abordar; ya que tendemos a pensar que la propuesta puede ofender a la otra persona, que puede dañar su ego.
Pero piénsalo al revés, imagina que tu pareja, un día, tras unas copas de vino, mientras se están besando, a punto de pasar a la acción, te sonríe y te propone usar un juguetito. ¿Te ofenderías? NO, seguro que te excitaría muchísimo. Pues al revés lo mismo. ¿Nuestra sugerencia? Prepara una cena romántica, sube un poco la temperatura y proponle usar un juguetito juntxs.
¡Atrévete!
Lo ideal es que te hagas con uno ya para la noche de la propuesta. ¿Por qué? Para aprovechar el sí del momento, de las dos copas de vino, de las ganas de jugar que ya tienen. Y ahora te preguntarás cuáles son los mejores juguetes para disfrutar en pareja. Pues bien, allá vamos.
1. Enciendan su deseo
¿Recuerdas que el plan es proponer lo de los juguetes a tu pareja después de una cenita romántica en casa? Pues bien, enciende la vela de masaje justo antes del postre y deja que su aroma empiece a inundar la habitación.
Cuando ya hayan terminado el postre y estén tomando vino en el sofá, mírale a los ojos y pídele que se quite la camisa y se tumbe. Ahora, vierte un poco del aceite derretido de la vela sobre su espalda. Enloquecerá.
No sabrá qué está pasando, pero le encantará VER MÁS ❯
Esta vela que se convierte en aceite para masaje, le da un punto extra a los preliminares, la sensualidad del aceite templado tocando tu cuerpo, de las manos deslizándose por vuestra espalda, las ganas de pasar al siguiente nivel...
2. Disfruten de sensaciones nuevas
Pero si antes de invitar a un juguete en la cama, prefieres experimentar con cosas más sutiles, te recomendamos que pruebes con sensaciones nuevas. ¿Nuestra recomendación? Nuestro plumero Pío, una suave caricia puede decir mucho de lo que viene después, delicada y estimulante. Pío es experto en activar sensaciones en el órgano sexual más extenso del cuerpo humano: la piel, y dar paso al deseo y la pasión. Cierra los ojos y recorre cada milímetro de tu cuerpo o el de tu pareja, ¿podrán resistirse?
Estimulen su cuerpo y mente de una manera sutil VER MÁS ❯
El plumero Pío les ayudará a subir la temperatura durante los preliminares, aumentando su excitación y sus ganas de jugar.
3. Den paso a la doble estimulación
A ti te encanta ver a tu pareja disfrutar y a tu pareja le encanta verte disfrutar. ¿Por qué no disfrutan lxs dos a la vez?
Todo Mío es un anillo vibrador diseñado para usar en una pareja en la que haya un pene y un clítoris. ¿Cómo hace que disfruten mucho más de las relaciones sexuales? Por un lado, la anilla ejerce presión sobre la base del pene, lo cual potencia la erección, retrasa la eyaculación y hace más intensa la eyaculación. Por otro, en la parte superior su propósito no es otro que estimular tu clítoris durante el coito gracias a sus 3 velocidades y 7 modos de vibración.
¡Disfruten de orgasmos muy potentes a manos libres!
Se derretirán de placer VER MÁS ❯
Isa es el vibrador de doble penetración pensado para usar entre dos vaginas y también se puede usar para practicar pegging (estimulación anal). Gracias a su control a distancia, aquí también podrán tocar las estrellas sin tener que preocuparse por nada.
Penetración para dar y regalar VER MÁS ❯
4. Jueguen fuera de casa
Una gran manera de subir la temperatura y romper con la rutina en una relación es jugar en secreto, fuera de casa. ¿Por qué? Imagina estar cenando con tu pareja y sus amistades, mientras llevas un vibrador como Lush 2 escondido en tu entrepierna.
¿Te atreves a tener un orgasmo fuera de casa? VER MÁS ❯
Además de mucho morbo, con Lush 2 podrás dejarte llevar y, por supuesto, pondrán a prueba su complicidad. Solo ustedes saben lo que pasa bajo la mesa, lo que hará que sientan una mayor conexión ;)
...
Así que ya sabes, en la cama tres no tienen por qué ser multitud ;)
Llega un día en que, tras mucho tiempo diciendo que jamás lo harías, que no ibas a participar de esa pantomima, que no crees en ello, que no es para ti, que no te va ese rollo, que eso es para gente que solo quiere jugar a las cartas, te haces Tinder.
Te lo abres en plan coña. “No, yo esto no lo voy a usar en serio, es para ver qué hay por ahí” –dices tras un par de copas de vino con tus colegas. Y claro, os ponéis a mirar Tinder. Y al final, lo que había empezado como una noche de bromas y risas termina con que te enganchas; porque, no nos engañemos, medio planeta está ahí; y si tú tienes cuenta, seguro que hay gente normal y simpática que también la tienen.
Y es que todo ha cambiado en los últimos años: la manera de comunicarnos, la manera de viajar, de elegir restaurante, de ir de compras y, cómo no, la manera de ligar.
Como no queremos que las ganas de sexo nublen tu juicio, hemos hecho una lista de todos los dramas que pueden surgir durante tu aventura en Tinder, ¡para que los evites con un rotundo NO a tiempo!
min lectura
Llega un día en que, tras mucho tiempo diciendo que jamás lo harías, que no ibas a participar de esa pantomima, que no crees en ello, que no es para ti, que no te va ese rollo, que eso es para gente que solo quiere jugar a las cartas, te haces Tinder.
Te lo abres en plan coña. “No, yo esto no lo voy a usar en serio, es para ver qué hay por ahí” –dices tras un par de copas de vino con tus colegas. Y claro, os ponéis a mirar Tinder. Y al final, lo que había empezado como una noche de bromas y risas termina con que te enganchas; porque, no nos engañemos, medio planeta está ahí; y si tú tienes cuenta, seguro que hay gente normal y simpática que también la tienen.
Y es que todo ha cambiado en los últimos años: la manera de comunicarnos, la manera de viajar, de elegir restaurante, de ir de compras y, cómo no, la manera de ligar.
Como no queremos que las ganas de sexo nublen tu juicio, hemos hecho una lista de todos los dramas que pueden surgir durante tu aventura en Tinder, ¡para que los evites con un rotundo NO a tiempo!
1. Perfiles extraños
Gente sujetando peces, te parecerá una locura, pero hay más de los que piensas. Señores de 45 que dicen tener 29. Jóvenes rodeados de gente que podría ser modelo de Victoria's Secret...
Recomendación Platanomelón: nada como tirar por la vía del humor. ¿Que suben fotos con un pez? Pues tú sube una foto con tu conejito favorito ;) ¡Y cuando estés fuera de cámara, disfrútalo un poquito!
2. El primer mensaje subido de tono
Si creías que a ti esto no te iba a pasar, estabas flipando.
Recomendación Platanomelón: ante un mensaje subido de tono, lo mejor es un unmatch. Si no, te arriesgas a pasar al siguiente drama...
3. El que te insulta
No le has contestado. Te ha invitado a pasar una preciosa y encantadora velada en su casa practicando sexo oral y no te has dignado a contestar. ¡Cómo te atreves! Si no haces unmatch rápido, lo más posible es que encuentres una bonita retahíla de insultos cuando vuelvas a abrir Tinder.
Recomendación Platanomelón: aparte de hacerle unmatch, hazte con un buen juguetito que te haga tener orgasmos sin parar, como el estimulador Mambo.
4. El chat práctico
Tal vez aún no lo sepas, pero hay gente que paga Tinder para poder buscar ligues de cualquier parte del mundo, así se “organizan” bien las vacaciones antes de llegar. El caso es que esta misma gente es la que te abre un chat claro y conciso: “Estoy aquí hasta el domingo, esta noche tengo plan, ¿quedamos mañana para jugar a las cartas?”
Obviamente, no dice "jugar a las cartas", eso ha sido una licencia poética.
5. La primera vez que das tu número
Un día hablas con una persona un poco maja y caes en el clásico truco de “¿Me das tu número? Es que el chat de Tinder es una mierda. Jeje”. Tú vas y se lo das y te habla por Whatsapp. Y luego resulta que no te gusta tanto. Y no quieres bloquearlo porque te parece un poco extremo, así que contestas menos y menos a sus mensajes, y entonces llega...
6. El primer mensaje pasivo-agresivo
Porque esta persona ya no te gusta, pero tampoco quieres ser borde. Cuando te llega un mensaje suyo lo pasas un poco mal, no quieres mirarlo, por si es un “Vete a la mierda”. Que, si lo piensas fríamente, tampoco debería importarte, pero te importa. Al final, cuando te llega el mensaje tan temido, lo borras directamente. Es el momento del BLOCK.
Recomendación Platanomelón: ni tan mal, en realidad tenías ganas de librarte de esta persona, ¿no? Sus mensajes no deberían afectarte en absoluto. Eso sí, la próxima vez, ¡mira bien a quién le das tu Whatsapp!
[lead-capture]
7. La realidad supera a la ficción
En las fotos de Tinder parecía recién sacad@ de un anuncio de Lacoste. En persona... no precisamente. Y es que, tenemos que entender que Tinder es un escaparate en el que nos presentamos, y solo podemos usar un par de fotos y unas líneas; si queremos pasar el primer filtro, más vale que nos vendamos bien.
Recomendación Platanomelón: puede parecer muy superficial, pero si realmente tienes dudas, pide que te envíe más fotos antes de quedar. Tú has sido honest@ con tus fotos, qué menos que esperar lo mismo a cambio.
8. La primera cita con un salido
Esa persona que parecía una deidad griega en las fotos ha llegado, no quieres ser superficial, así que, obviamente, no te vas corriendo. Te quedas, por chat parecía amable, os sentáis a tomar algo, habláis de cosas y, a los cinco minutos, saca EL TEMA. Qué tema, te preguntarás. Sexo. Sí, lleváis cinco minutos junt@s y ya te ha propuesto ir a su casa porque le pones mucho, te ha dicho que le gustan tus tetas o cualquier cosa del estilo. ¿Lo bueno de esto? Ya puedes salir corriendo sin parecer una superficial.
Recomendación Platanomelón: si no te sientes a gusto, ya sea en una cita de Tinder o con alguien que te ha presentado una amistad común, o lo que sea, sé clar@. Las citas están para divertirse, no te sientas en la obligación de quedarte. La gente tiene derecho a cambiar de opinión, ¿no? No te inventes una excusa ni des lugar a la duda, termina tu café/copa/lo que sea y di que ha sido un placer, pero quieres volver a casa.
9. Esa persona que parece perfecta
Tras una primera cita bochornosa con alguien de Tinder, tardas un tiempo en recuperar la fe en la aplicación. Un día, del aburrimiento, vuelves a entrar y te encuentras con tu personaje Disney de ensueño. Quedáis. Es tan guap@ como parecía en su perfil. Te invita a todo. Es inteligente, tiene conversación. Vas a su casa porque, a ver, ES LA PERFECCIÓN HECHA PERSONA
Te adelantamos el final: no vuelves a saber de esa persona. Has caído en sus redes, Tinderella.
Recomendación Platanomelón: sé práctic@. Solo habéis quedado una vez, puede que pases un par de días con un poco de bajón, pero verás cómo en menos que canta un gallo, lo olvidarás. ¡Lo que se está perdiendo! Y, ante todo, ¡que te quiten lo bailao!
10. Ese ligue que ha estado con tu colega
Aparece un persona fabulosa, hacéis match, habláis, vais a quedar. Una tarde con tus colegas, les enseñas a la persona en cuestión y alguien dice “Ostras... estuvimos junt@s hace dos semanas. Aún no me ha escrito, pero me gusta mucho..." Bajón. ¿Lo bueno? Resulta que era otro Príncipe Encantador, ¡así que no tienes que pasar por lo mismo!
Recomendación Platanomelón: no vuelvas a sacar el tema a no ser que lo haga de tu colega. ¿Que te apetece mucho quedar con el ligue? Bueno, ojos que no ven... Eso sí, ya has visto lo que le ha hecho a tu colega, no creas que contigo será diferente.
11. Esa persona que no lo pilla
Quedáis y no hay química. No es que haya hecho nada malo, simplemente no hay química, a veces pasa. Termina la cita e insiste en acompañarte hasta tu casa. No tienes muchas ganas, pero insiste. Vais hablando, llegáis a tu portal y tú te despides, sin más. Se acerca a darte un beso. Momento incómodo. Te apartas disimuladamente y le dices que seguís hablando. Lo más seguro es que esto termine desembocando en el punto número 6.
Recomendación Platanomelón: si alguien no te gusta, lo mejor es ser dejarlo claro (sin ofender). Di “Me lo he pasado muy bien contigo, pero ahora mismo busco algo diferente”. Mejor enfrentarse a las cosas a tiempo que hacerlo tarde y con mala leche.
...
Pero claro, ¿acaso no te encontrarías a esta gente también por la calle? ¿No hay salid@s o Príncipes Encantadores en los bares? Sí, pero también hay personas que también merecen la pena. Así que ¡no pierdas la esperanza! Sea lo que sea lo que busques, ¡seguro que lo encontrarás!
Mientras tanto, disfruta de ti mism@, ¡no hay nada más divertido! Ya en su día te contamos los beneficios del autoamor, y hoy aprovechamos para recordarte que ¡existen juguetes estupendos para que no existan períodos de sequía, ¡o para que las ganas de sexo nublen tu juicio! ;)
Ni terminar en el hospital
Clásica tarde de desenfreno que coges y dices “Cari, vamos a la ducha”, mientras miras con ojos pícaros a tu pareja. Hasta aquí bien. El drama empieza cuando llegáis, os ponéis enfrente dentro de la ducha, el agua empieza a caer desde arriba, el pelo se te pone por toda la cara y empiezas a hacer movimientos extraños con la boca para no tragar agua. Tampoco se te ocurre cómo puedes ponerte para que la cosa funcione, porque no puedes abrir los ojos por culpa del agua. Fin de la sensualidad.
O no. Si sabes cómo montártelo, hacerlo en la ducha no solo puede ser posible, sino que puede ser hasta sencillo (en serio) y muy placentero.
Empecemos por la pregunta más fundamental:
min lectura
Ni terminar en el hospital
Clásica tarde de desenfreno que vas y dices “Corazón, vamos a la regadera”, mientras miras con ojos pícaros a tu pareja. Hasta aquí bien. El drama empieza cuando llegan, se ponen enfrente dentro de la regadera, el agua empieza a caer desde arriba, el pelo se te pone por toda la cara y empiezas a hacer movimientos extraños con la boca para no tragar agua. Tampoco se te ocurre cómo puedes ponerte para que la cosa funcione, porque no puedes abrir los ojos por culpa del agua. Fin de la sensualidad.
O no. Si sabes cómo, hacerlo en la regadera no solo puede ser posible, sino que puede ser hasta sencillo (en serio) y muy placentero.
Empecemos por la pregunta más fundamental:
¿¡Regadera o tina de baño?!
Cuestión básica. Ambas tienen sus pros y sus contras. Y es que, claro, durante un baño no hay riesgo de caídas; pero, a no ser que vivas en una mansión y tengas un jacuzzi, lo más probable es que dos personas quepan más bien justas en la tina.
Por otro lado, si deciden simplemente bañarse, tendrán más libertad de movimiento. ¿Que las caídas son una posibilidad? Sí, pero a eso venimos, a salvarte la vida. Vamos a decantarnos por el sexo durante el baño; porque damos por hecho que casi nadie aquí tiene un jacuzzi.
Sexo en la regadera
Medidas de seguridad básicas
Evitar una desgracia es tan fácil como ir a la tienda de la esquina, comprar un tapete antideslizante y ponerla en tu tina. Pon pececitos, un tapete normal, estrellitas de mar o lo que quieras, pero no se compliquen.
Lubricante
Otro punto crucial: el lubricante. Lo normal es pensar que el agua lubrica. Y no, más bien todo lo contrario: el agua NO lubrica. Es en la regadera cuando más falta hace. Tanto si usas condón (para evitar roturas), como si no lo usas.
Y ya te hemos hablado de los tipos de lubricante que existen y de cuáles son los más indicados para cada acto. En la regadera, te recomendamos que uses uno a base de silicona. ¿Por qué? No se diluyen en agua y tienen un efecto mucho más duradero. Eso sí, no los uses con juguetes sexuales de silicona, ¡ya que pueden dañarse!
Ahora sí: las posturas.
1. Sexo oral
Sabes que nos encanta el sexo oral, así que no podía faltar en la ducha. El mejor juego para practicar bajo el agua. Lo único que tendrás que evitar es que el chorro de agua te caiga continuamente sobre la cara, porque puede resultar bastante incómodo.
[lead-capture]
2. ¡Contra la pared!
En las pelis, una persona agarra la otra y le rodea la cintura con las piernas; en la vida real, si haces esto, terminas con una rotura de cadera por ocho lados diferentes y la otra persona con un traumatismo craneoencefálico severo.
Nosotrxs te recomendamos que empecen jugando en la regadera de la siguiente forma: una persona se pone de frente a la pared, apoyando sus brazos en ella, mientras la pareja sexual la penetra desde detrás.
Nivel de dificultad: 2/5. Básicamente porque NADA en el baño tendrá un 1/5 de dificultad.
Riesgo de muerte: 1/5
3. El taburete
¿Has oído hablar de la importancia del reciclaje? Pues eso mismo vas a hacer con el taburete para el baño de tu abuela. Esta postura es sencilla. Una persona se sienta y la otra se coloca encima. De espaldas, de frente, como quieras. ¿Lo mejor? Que gracias a su simplicidad, permite que usen (fácilmente) juguetes sexuales, como la bala vibradora Neo Plus, que es sumergible y nos gusta casi tanto como lo que lo disfrutarás tú.
Nivel de dificultad: 1,5/5. Lo mismo que con la postura anterior, ninguna se va a llevar solo un 1.
Riesgo de muerte: 1/5
4. Posturas clásicas
Básicamente consiste en practicar posturas de toda la vida como el perrito o chica arriba, pero en la regadera. Ninguna posibilidad de caída, lo único que recomendamos es poner algo sobre el suelo de la regadera/tina para amortiguar la zona de la rodilla; si no, pueden terminar doliendo un poquito (muchísimo, doliendo muchísimo).
Nivel de dificultad: 2,5/5. Puede ser un poco resbaladizo el asunto, lo cual puede dificultar un poco que mantengan el ritmo.
Riesgo de muerte: 1/5
5. Arrodillados
Se trata de una de nuestras posturas favoritas para hacerlo en la regadera. Están muy cerquita, por lo que no pasarán frío. Además, al estar de rodillas, les será fácil mantener el equilibrio. Superíntima y cómoda, les permitirá disfrutar de bañarse como nunca.
Nivel de dificultad: 2/5.
Riesgo de muerte: 1/5
6. Estilo película
No podemos dejar esta postura fuera, por muy difícil que sea, más que nada porque es la primera en la que todo el mundo piensa cuando va con su pareja a bañarse. Es la postura que todxs queremos practicar cuando aún no lo hemos hecho en la ducha; y también es la postura que nos hace odiar el sexo bajo el chorro de agua después de intentarlo.
¿Que se puede realizar? Sí, claro. ¿Qué necesitamos? Dos acróbatas del Circo del Sol, una alfombra antideslizante pegada al suelo con Kola Loka y agua que no resbale en absoluto. Ahora en serio. Simplemente necesitarán una buena condición física y bastante equilibrio, al igual que cuando se realiza fuera del agua.
Nivel de dificultad: 4/5.
Riesgo de muerte: 2,5/5
7. Para estudiantes experimentadxs
Si ya crees que estás a otro nivel de sabiduría sexual y flexibilidad, y llevas haciendo yoga desde antes de que se pusiera de moda, puedes probar esta postura.
Nivel de dificultad: 5/5.
Riesgo de muerte: 3/5
...
Y bien, ¿te atreves a jugar en la regadera? O tal vez lo has hecho ya... Si es así, cuéntanos, ¿cuál es tu postura favorita?
Nos gusta el placer, nos gusta difrutar; y la manera más sana de sentirnos bien y gozar es, sin duda alguna, el sexo.
Ahora bien, la mayoría de las veces disfrutamos a medias sin tan siquiera darnos cuenta. Por estrés, por cansancio, o por mil causas que nada tienen que ver con la calidad del sexo en sí (o al menos no del todo). Así que déjanos que te contemos cómo liberarte de todas estas cosas que ocupan tu mente y que te impiden disfrutar del sexo de una manera completa.
min lectura
Nos gusta el placer, nos gusta disfrutar; y la manera más sana de sentirnos bien y gozar es, sin duda alguna, el sexo.
Ahora bien, la mayoría de las veces disfrutamos a medias sin tan siquiera darnos cuenta. Por estrés, por cansancio, o por mil causas que nada tienen que ver con la calidad del sexo en sí (o al menos no del todo). Así que déjanos que te contemos cómo liberarte de todas estas cosas que ocupan tu mente y que te impiden disfrutar del sexo de una manera completa.
1. Deja el trabajo en la oficina
¿Has tenido un día de perros? Mil reuniones, mil fechas de entrega, ¿tanto trabajo que has tenido que comerte un tupper delante del ordenador? Bueno, pues ya está, eso ya ha pasado, has cruzado el umbral de la puerta de tu casa y no se habla de trabajo hasta el día siguiente. Prohibido.
2. Cena romántica y con alegría
O sea, ¿que además de pasarte el día en la ofi te toca hacer la cena al llegar a casa? Ni de broma. Te damos dos opciones:
1. Cocinad en pareja: poned música, contaos vuestro día, lo que os apetece hacer, cocinad al ritmo de la playlist más sexy que tengáis (como esta, por ejemplo).
2. Pedid a domicilio: un capricho de vez en cuando no hace daño a nadie. Pedid que os traigan vuestra comida favorita a casa y san se acabó. Ni cocinar, ni limpiar después ni nada de nada. Y la de cosas que podéis hacer mientras esperáis ;)
3. Daos un masaje
Termináis la cena, os vais a la habitación, encendéis una vela aromática de masaje y disfrutáis de la compañía mutua. Aceite templado, calma, caricias, amor, piel de gallina... Nada mejor que un masaje para liberar tensiones.
[lead-capture]
4. O id a la ducha
Podéis empezar la sesión de juegos con una ducha caliente. Más caricias, más besos, más calor. Jugad con los olores, enjabonaos y disfrutad de lo suaves que estáis. Tocaos mucho, muchísimo. Subid la temperatura hasta que solo queráis ir a la cama.
5. Sexo oral
Nada mejor para relajarse y olvidar las preocupaciones que una buena sesión de sexo oral; y en eso, querid@s amig@s, somos especialistas. Lee nuestros tips para convertirse en especialistas del sexo oral y consigue que se os olvide hasta la declaración de la Renta.
6. Jugad
Ahora que ya lleváis cosa de 90 minutos caldeando el ambiente, que no podéis esperar más, que tenéis las pulsaciones a mil y vuestros cuerpos están a punto de explotar por la anticipación, podéis entrar en materia.
¿Qué es fundamental? El silencio. Así como siempre recomendamos que pongas música para empezar los juegos, ahora te decimos que la apagues, para que podáis concentraros en vuestra respiración, en el latido de vuestro corazón y hasta en el sonido que hace su piel al rozar la tuya.
...
Así que ya sabes, no dejes que el estrés arruine tu vida sexual. Ni que la haga menos maravillosa. El sexo está para disfrutarlo plenamente; y debería ser la manera de olvidar lo que nos agobia aunque sea durante unos minutos.
Sí, flipad, se puede
Siempre lo vemos en las pelis, y parece maravilloso. Facilísimo. Luego cogemos a nuestra pareja por banda y le decimos un “Házmelo aquí mismo, de pie”. Y sin replicar, con todo su vigor, te agarra y... nada, no va. No fluye. Tú te agachas, tu pareja se pone de puntillas. Y al revés. Hacéis el pino puente, pero nada, no hay manera, nada que ver con las pelis.
Luego está el clásico “Agárrame y yo te rodeo con las piernas”. O sea, ¿en serio? ¿Somos acróbatas del Circo del Sol o qué?
Así que venimos a decirte que hacerlo de pie es posible (¡bieeeeen!), quema muchas más calorías que el sexo tradicional (y este ya quema bastantes). Y también a indicarte cómo hacerlo, por supuesto.
min lectura
Sí, flipad, se puede
Siempre lo vemos en las pelis, y parece maravilloso. Facilísimo. Luego cogemos a nuestra pareja por banda y le decimos un “Házmelo aquí mismo, de pie”. Y sin replicar, con todo su vigor, te agarra y... nada, no va. No fluye. Tú te agachas, tu pareja se pone de puntillas. Y al revés. Hacéis el pino puente, pero nada, no hay manera, nada que ver con las pelis.
Luego está el clásico “Agárrame y yo te rodeo con las piernas”. O sea, ¿en serio? ¿Somos acróbatas del Circo del Sol o qué?
Así que venimos a decirte que hacerlo de pie es posible (¡bieeeeen!), quema muchas más calorías que el sexo horizontal (descubre cuántas calorías quema el sexo aquí).
Y también a indicarte cómo hacerlo, por supuesto ;)
Antes de presentarte las posturas que arrojarán luz al tema queremos decir que estas están pensadas para todo el mundo: pene y vagina, vagina y vagina, pene y pene... Solo hay que echarle un poquito de imaginación al tema y, si la ocasión lo requiere incorporad juguetes, será mucho más sencillo.
Contra la pared
La básica para quienes se inician en el noble arte del sexo de pie. Si nunca lo has probado o solo has tenido una cochambrosa experiencia que terminó con un maravilloso tirón en la ingle, esta postura es ideal. Ponte de espaldas a tu pareja y, ligeramente doblad@, déjale entrar en ti.
Lo mejor de esta postura es que tienes un soporte extra: la pared. Además, podrás controlar la velocidad y la profundidad de la penetración, ¡así tendréis acceso privilegiado al clítoris!
Tip Platanomelón: Es la postura ideal para jugar delante del espejo. O en la ducha. Eso sí, hazte con una alfombra antideslizante (el post trata de cómo hacer el amor de pie sin morir en el intento).
El koala
Es la que vemos en las pelis. Se puede hacer, pero para ello necesitamos lo siguiente: fuerza y bastante resistencia física. Es la postura ideal para comenzar a jugar, pero necesita práctica (lo sentimos, tendréis que hacerlo mucho) para llevarla a cabo durante todo el coito.
Tip Platanomelón: colocad una silla detrás de la persona de pie, para que la otra pueda apoyar las piernas. De este modo, quien sujeta a la otra persona no tendrá que cargar con todo el peso y será más fácil moverse con agilidad.
El sillón de la reina (o del rey)
Dóblate en un ángulo de 90 º, echa tus brazos hacia atrás y deja que la otra persona los agarre mientras te penetra desde detrás. Es una posición superexcitante en la que la persona que penetra marca la velocidad, el ritmo y la intensidad mientras tú disfrutas y te sientes la persona más sexy del mundo.
La carretilla
Con el cuerpo flexionado apoyado sobre una superficie horizontal y las piernas en el suelo, deja que tu pareja sexual te penetre desde atrás. El peso de tu cuerpo estará repartido entre l@s dos, se trata de una postura cómoda y muy placentera, ya que amb@s podréis marcar el ritmo de la penetración.
[lead-capture]
Teoría de cuerdas
Para l@s amantes del BDSM (o l@s amantes de dichas prácticas), os recomendamos que probéis lo siguiente: haceos con unas cuerdas como estas, y deja que ate tus muñecas en un lugar alto. Tendréis que poner un enganche en la pared para realizar esta postura, pero merecerá muchísimo la pena. Estaréis cara a cara, y ofrece mucha versatilidad en cuanto a posturas, ya que la persona que penetra no tendrá que aguantar el peso completo de la otra, sino que independientemente podrá soportar parte.
El trípode
Se llama así porque solo tres piernas estarán en el suelo. Frente a frente, coloca una de tus piernas alrededor de su cadera. De este modo, la penetración será superprofunda, y amb@s podréis controlar el ritmo del coito. Esta postura es sencilla y permite mayor intimidad.
Tip Platanomelón: es la postura ideal para llevar a cabo en la cocina. Empezad contra la nevera y terminad sobre la encimera. ¡Será una experiencia deliciosa!
El flexo
La hemos bautizado así porque en esta posición necesitas doblarte hasta tocar el suelo con las manos. Si ves que no llegas, puedes utilizar la cama como soporte. Una vez en esta posición, tu pareja sexual te penetra desde detrás (con el pene o con un juguete). Esta postura permite una penetración superprofunda; así que es recomendable que empecéis suave y vayáis aumentando la intensidad poco a poco.
De cuclillas
Ponte de espaldas, de cuclillas en la cama y dejando caer tu peso sobre su pecho, deja que tu compi de juegos sujete tus caderas mientras te penetra por detrás. Es una posición supersexy y atrevida que te permite estar en total control de la situación.
...
Así que ya sabes, sustituye la sesión de cardio en el gimnasio por una buena sesión de sexo de pie, ¡y disfruta como nunca!
¿Cuánto tiempo de tu vida sexual le has dedicado al sexo oral? ¿Disfrutas practicándolo? Si tus respuestas son “poco” y “no especialmente”, este post es para ti.
Y es que, por algún motivo, el sexo oral sigue viéndose como esa práctica aburrida que a todo el mundo le gusta recibir pero a nadie le gusta practicar. Mal. Fatal. El sexo oral es divertidísimo y, practicado en condiciones, puede hacerte sentir increíblemente sensual.
Pero claro, no basta con abrir la boca y dar cuatro lametones, hay que currárselo un poco más. Déjanos ayudarte con eso.
min lectura
¿Cuánto tiempo de tu vida sexual le has dedicado al sexo oral? ¿Disfrutas practicándolo? Si tus respuestas son “poco” y “no especialmente”, este post es para ti.
Y es que, por algún motivo, el sexo oral sigue viéndose como esa práctica aburrida que a todo el mundo le gusta recibir, pero a nadie le gusta practicar. Mal. Fatal. El sexo oral es divertidísimo y, practicado en condiciones, puede hacerte sentir increíblemente sensual.
Pero claro, no basta con abrir la boca y dar cuatro lamidas, hay que jugar un poco más... Gracias a estos consejos darás a tu pareja el mejor sexo oral que probará jamás.
Para todo el mundo
Es importante que, antes de distinguir lo que debemos hacer según los genitales, demos consejos unisex, para todo el mundo:
Higiene, por favor
¿Que es domingo y han pasado el finde en pijama sin siquiera ducharse? Basta de vagancia, a la ducha todo el mundo, a pasar gel por todo el cuerpo, haciendo hincapié en las zonas íntimas. No hay nada peor que bajar a practicar sexo oral en plan porn star y encontrarte con que eso huele a... mal, que huele mal.
Ponle de nervios
Antes de llegar a la zona, juega. Besa el cuello, el pecho, la barriga, los muslos... ve bajando muy poco a poco, hasta morir de ganas.
De sabores
El clásico “Ay, es que sabe raro...”. Vale, sabemos que el sabor de la zona genital puede ser agradable y excitante para algunas personas, y sumamente desagradable para otras. ¡Para gustos los colores!
Y es que, aunque el olor y el sabor dependen, en gran medida, de la higiene, de su alimentación y muchos factores más. En el caso de la vulva, este también varía a lo largo del ciclo menstrual.
Menos mal que existen lubricantes con sabores que facilitarán el sexo oral a aquellas personas que encuentren el olor y el sabor de la zona genital no demasiado agradable. Imagínate lamer y que sepa a chocolate, a caramelo, a vainilla... mmmm.
[lead-capture]
Juega con la temperatura
¿Alguna vez has probado a dejar que se te derrita un hielo en la boca e, inmediatamente después, has besado a tu pareja? ¿Te encanta? Pues ahí abajo, también. Así que juega con contrastes de frío/calor y enloquece de placer.
¿Nuestra recomendación? Si no quieres jugar con hielo (ya que puede causar dolor en los dientes), existen productos que te permiten conseguir estos contrastes de temperatura sin ningún tipo de molestia.
No olvides las manos
Sí, la boca está genial, pero la mano puede ayudar muchísimo a llevar un ritmo más ágil y constante.
Durante la felación, la mano puede ayudar a ejercer más presión sobre el pene, causando de este modo más placer y durante el cunnilingus, los dedos pueden estimular la zona G mientras la lengua se dedica a la estimulación externa. Y ya si usas un vibrador como Genio, especialmente diseñado para la estimulación la zona G, harás que llegue al orgasmo en menos que dices “sexo oral”.
Otro gran olvidado durante el cunnilingus son los labios. Tan cerca del clítoris y a la vez tan lejos. Estimúlalos con caricias o con vibraciones. Para ello, puedes usar tus dedos o ayudarte de un poquito de vibración, con un juguetito como la bala vibradora Neo, que dará un extra de placer a cualquier juego ;)
Felación
Empezamos la felación: el sexo oral que se le practica a los hombres y las personas con pene; y te damos los tips fundamentales para que no solo llegue tu compi, sino para que tú también te sientas la persona más sexy del mundo mientras lo practicas.
Empezamos con algo básico: no olvides que eres tú, tu boquita y nadie más quien lx está haciendo llegar a un orgasmo inolvidable.
Dale a la lengua
Dale vía libre a tu lengua. Arriba, abajo, en círculos, en toquecitos rápidos, con la lengua plana, la lengua plegada, rápido, despacio, succionando, sorbiendo. Es muy importante que no uses solo tus labios a la hora de practicar sexo oral.
No escatimes en saliva
Es como el lubricante durante el sexo anal: nunca sobra. El calor y la humedad de la saliva le harán sentir espasmos de placer. Además, servirá para que tu mano se deslice más fácilmente.
Tip oral: escupe. Le enloquecerá que escupas un poquito sobre la punta del pene. ¿Por qué? Básicamente porque lo ha visto en el porno.
No olvides sus testículos
No por nada, al final siempre se quedan fuera en esto del sexo oral y no puede ser, ya que los testículos son una de sus áreas más sensibles. Succiónalos suavemente, masajéalos con tu lengua; y ya que estás por la zona, pasa la lengua en círculos por su entrepierna. O pasa la bala vibradora Neo si quieres dejarlx boquiabiertx y que muera de placer. Eso sí, no olvides que son muy sensibles, así que prueba con la intensidad más baja y ve subiendo (si hace falta) poco a poco.
Míralx a los ojos
Si has seguido los primeros consejos al pie de la letra, enloquecerá en cuanto le mires fijamente a los ojos. Los hombres y las personas con pene son muy visuales, así que ten por seguro que estará mirando qué haces ahí abajo y le excitará muchísimo ver que te interesan su reacciones.
Guarda los dientes
Ojo, usar UN POQUITO los dientes puede resultar superexcitante, pero lo mejor es que los mantengas lo más escondidos posible para evitar gritos de dolor.
Cunnilingus
Empezamos con una pequeña bronca para las parejas de mujeres y de personas con vulva: tienes que hacerlo más, que bien que les encanta recibirlo, pero luego cuando se les pide que den besitos a la zona íntima de tu pareja pones cara de “¿Es a mí?”.
Pero bueno, al lío, déjanos darte los consejos que te harán ganar el título de Gran Especialista del noble arte del cunnilingus.
No solo clítoris
Así como durante el coito muchas veces olvidamos el clítoris, durante el cunnilingus se suele olvidar que existe no solo la vagina, sino en general TODO lo que no es el clítoris.
Clítoris, labios, vagina y, si estás con ganas de aventura, también el ano. Lame y succiona su clítoris y sus labios e introduce tu lengua en su vagina.
Iniciativa propia y empatía
Nada puede excitarnos más que una persona que se muere por darte sexo oral; que disfruta haciéndolo, y que se detiene a notar qué te gusta y qué no durante la práctica.
La próxima vez que estén a solas, sorprende a tu compi bajando directamente, con ansia, con ganas y deseo; verás cómo tendrán una sesión de sexo inolvidable. Presta atención a sus espasmos, sus temblores y los movimientos de su cadera para saber qué le gusta y que no, y actúa en consecuencia.
Lengua multiposición
Piensa que tu lengua es el mejor juguete sexual: multiposición y multivelocidad. Sorprende con cambios de ritmo y de posición: lengua plana, lengua doblada, a toda velocidad, despacito...
...
Así que ya está bien, se acabaron las excusas. Sigue estos consejos ¡y dale el mejor sexo oral a tu pareja la próxima vez que estén a solas!