Según un estudio realizado en EEUU el 60% de la juventud de entre 14 y 25 años ha enviado al menos una foto o vídeo subidito de tono a su pareja, lo que comúnmente se denomina como sexting. ¿Sabemos disfrutar de esta práctica sin poner en riesgo nuestra privacidad?
¿Qué es el sexting?
Estás haciendo sexting cuando envías mensajes, fotos o vídeos subiditos de tono a una persona para aumentar la temperatura de la conversación. Empiezan a enviarse mensajes con indirectas, con intenciones sexuales y sin daros cuenta ya están on fire...
Un teclado y tu imaginación pueden disparar tu excitación
Los peligros del sexting: no te confíes
Si bien puede parecer algo muy divertido, y sin duda excitante, existen una serie de contras que hay que tener en cuenta si quieres aventurarte de una manera segura en el mundo del sexting:
1. Nunca sabes qué pasará con esa imagen
Una vez que envías la imagen o el vídeo a otra persona, dejas de tener el control sobre ese archivo. Así que ya no solo depende de ti que eso salga a la luz, se comparta con otras personas o se difunda en redes sociales.
2. El alcance es infinito
La difusión del contenido a través de internet es rápida y prácticamente, incontrolable. La NASA ha confesado que no son capaces de rastrear todas las veces que un vídeo ha sido compartido en internet ni cuántas veces ha sido visto por cada persona. Así que si la imagen llega a hacerse pública, puedes llegar a pasarlo muy mal.
Tú, después de que una imagen picantona tuya haya salido a la luz
No puedes controlar la distribución del contenido en internet. Aunque te creas que estás usando una plataforma segura para compartir tus fotos o vídeos subiditos de tono, a veces la malicia y el ingenio de otras personas te pueden jugar una mala pasada 😥
3. Las fotos instantáneas no te aseguran nada. ¡Se puede hacer foto de la foto!
Pongamos el caso de que usas la aplicación de Snapchat para enviar fotos que se borrarán 5 segundos después de ser abiertas. Pero ¿qué pasaría si la persona que recibe la foto le hace una foto con otro dispositivo a la pantalla de su teléfono? No te llegaría la notificación de la captura de pantalla porque no la ha hecho pero, aun así, esa persona tiene tu foto subidita de tono para hacer con ella lo que quiera, en contra de tu voluntad.
4. Compartirlo sin permiso es infringir la ley
Si has recibido una foto picantona de tu pareja y has decidido compartirla (aunque sea de forma inocente) con alguna amistad, debes saber que estás infringiendo varios artículos del código penal (sobre todo si tu pareja es menor de edad). Por ejemplo, pueden acusarte de posesión de pornografía infantil, difusión de pornografía infantil y un delito contra la intimidad y el derecho a la propia imagen. Casi nada, ¿verdad?
Así que piénsalo bien antes de compartir un contenido que no sea tuyo 🧐
Consejos para hacer sexting seguro
Hemos visto que internet puede ser muy peligroso pero eso no quiere decir que tú tengas que dejar de hacer sexting cuando quieras disfrutarlo. Para hacerlo de una forma segura y para que después no te arrepientas, te aconsejamos seguir estas reglas:
- No muestres tu rostro ni ningún rasgo que pueda identificarte (una marca de nacimiento, un tatuaje...)
- No hagas sexting con alguien con quien no tengas total confianza.
- Asegúrate que la persona a la que le has enviado la foto o el vídeo lo borre de su teléfono tras verlo. Y haz tú lo mismo con lo que te envíen. Imagínate qué sucedería si te roban o pierdes tu teléfono, y acceden a esos contenidos... 😰
- Cuidado con lo que envías y con las cosas que haces en las fotos o vídeos que compartes durante el sexting... Hay cosas que es mejor guardárselas para el cara a cara 😉
- Usa aplicaciones seguras, como Telegram, para disfrutar del sexting: chat seguro, puedes programar la destrucción de un mensaje, encriptados y con alerta de captura de pantalla.
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Es increíble cómo las palabras y la imaginación tienen ese poder para ponernos a tono. Eso sí, ¡no lo hagas sin tomar precauciones! Disfruta del sexting seguro 😌