Aunque no te encanten, te aseguramos que estas green flags son señal de una relación sana

El amor romántico nos ha hecho creer que enamorarse significa dejarlo todo por nuestra pareja... Por suerte, a día de hoy sabemos que esto no tiene que ser así, de hecho, se trata de un pensamiento que puede conducirnos a comportamientos más bien tóxicos dentro de una relación. Para que una relación funcione, nunca debemos dejar de ser nosotrxs mismxs ni dejar de lado nuestros deseos, proyectos, principios y, en definitiva, ¡nuestra individualidad! Nos gusta pensar que una pareja debe ser un apoyo, un compañerx de vida, alguien que entienda (o al menos se esfuerce por entender) cómo nos sentimos.  

Además, aunque al principio lo ideal puede parecer que esa persona quiera pasar todo el tiempo contigo, créenos cuando te decimos que a la larga no te hará tanta gracia, ya que, aunque disfruten muchísimo del tiempo compartido, ¡la vida es mucho más que tu relación de pareja! 

Por supuesto, es completamente normal sentir ciertas inseguridades, sobre todo cuando acabamos de empezar una relación y aún no hemos afianzado la confianza. Lo más importante es no dejarnos llevar por las inseguridades y, para ello, solo necesitamos una herramienta clave... ¡la comunicación! Si desde el principio establecemos una relación basada en la asertividad y en la escucha activa, trabajar la confianza mutua será mucho más sencillo y saludable.  

Por eso, puede que haya ciertas señales que, aunque de primeras puedan crearnos inseguridad, ¡son de lo más saludables! Así que deja de lado la idea de que tu pareja debe dejarlo todo por ti y fíjate en las ventajas de estas green flags o buenas señales al principio de una relación. 

10 green flags que tal vez no te han enseñado 

  • Es completamente normal que no te cuente todos sus secretos el primer día. También es bueno que no te cuente los de sus amistades, familiares o exparejas, ya que significa que lxs respeta y que también respeta su individualidad. Además, no creas que le importas menos por no darte acceso a sus contraseñas (teléfono, ordenador, redes sociales...): hay que seguir manteniendo la privacidad y el mundo íntimo. 
  • No te espantes si de vez en cuando te lleva la contraria. Es importante que tu pareja tenga su propia opinión y sepa defenderla con argumentos (por supuesto, siempre respetando tu opinión como parte de un debate saludable). De hecho, ¿quién quiere a alguien que le dé siempre la razón? ¡Compartir puntos de vista es la sal de la vida! 
  • Hablar sobre qué esperas de una relación, de cuáles son los límites y expectativas, de qué te gustaría hacer, de qué quieres aportar, y preguntar qué espera que aportes es una buena señal de que la comunicación es importante para esa persona. Construir una relación basada en la comunicación y saber cuáles son tus límites y los suyos es fundamental. 
  • Si le envías un mensaje y no te contesta enseguida o te deja en visto ¡no pasa nada!, al contrario, significa que tiene otras cosas que hacer en ese momento. No podemos esperar que alguien esté disponible para nosotrxs en todo momento, y esto también significa que se trata de una persona que dedica tiempo de calidad a las personas con las que está, lo cual también es muy bueno para ti. 
  • Hablar de lo que se hacía con otras parejas, comentar recuerdos sexuales, hablar de fantasías cumplidas o por cumplir o de lo que le gustaba hacer o no hacer con otras personas. Esto no significa que no esté por ti, simplemente te da pistas sobre sus preferencias y es normal que en esas conversaciones aparezcan terceras personas. ¡Todxs hemos tenido vida antes de nuestra pareja! (Si es algo que te incomode, exprésalo)
  • Es capaz de reconocer sus errores, pedir disculpas, reconocer que tiene un mal día. Tal vez se haya levantado con el pie izquierdo y no le apetezca quedar o simplemente te avise de qué está nerviosx: esto significa que sabe reconocer y expresar sus emociones, algo importantísimo a la hora de establecer un vínculo afectivo. 
  • Que quiera pasar tiempo a solas con sus amistades y familiares. Es muy importante no renunciar a nuestra vida social por el hecho de tener pareja y, además, seguro que tus amigxs también se alegran de poder pasar tiempo a solas contigo y que cada unx respete la vida social de la otra persona. Pero ¡ojo! Eso no quiere decir que deba mantenerte al margen de su vida y que te haga pocketing: también es importante que se sienta orgullosx de ti y de la relación haciéndola pública cuando estén preparadxs.
  • Si te dice que no te necesita. A ver, esto de primeras puede sonar fatal según lo que nos han enseñado sobre el amor... A pesar de todo, en una relación sana no debería existir la dependencia: alguien que se siente a tu mismo nivel te prefiere, pero NO te necesita.
  • Que no te prometa la luna. Las promesas no son una green flag (¡al contrario!), y menos al inicio de una relación, cuando las hormonas nos harían prometer el cielo. Si en vez de prometer te dice que le gustaría hacer ciertas cosas contigo, estará siendo más sincerx y realista.
  • Que no renuncie a sus compromisos y obligaciones por ti y entienda que tú harás lo mismo. Por ejemplo, si tiene la rutina de salir a correr cada tarde, no tiene que dejar de hacerlo por quedar contigo (¡y a la inversa!). Es importante respetar las actividades de cada unx, y aún más si se tratan de actividades que implican autocuidado y salud. 

 

 

El amor es respeto, confianza, empatía y cuidado. Que la idea desfasada del amor entendido como posesión, celos y sobreprotección no te confunda... ¡Pinta de verde tu relación con estas green flags!