Quizá prefieras quedarte con ambos. ¡Estas posturas lo tienen todo para que lo pasen de miedo!
Pero este tipo de miedo, no. El otro pasarlo de miedo 😜
Te damos la bienvenida a la noche más mágica del año, donde “los tratos” también tienen su truco. ¡Una noche llena de placer! 😉
La postura del hombre lobo
Empezamos la diversión por una postura que conectará con sus instintos más básicos.
Para esto, se colocarán en el suelo a cuatro patas (sobre las manos y las rodillas). Van a experimentar la clásica postura de “El perrito” pero en modo ancestral.
La persona que se sitúe detrás de la primera tendrá la posibilidad de pellizcar ligeramente los pezones o acariciar la vulva/el pene de su pareja. ¡Todo un recorrido que seguro los hará aullar!
Si quieres darle un verdadero toque de Halloween, recomendamos un espacio a la luz de la luna (o de las lámparas, en su defecto). Intenta contactar con tu lado oculto y salvaje y comunícate solo mediante gruñidos o aullidos.
Y recuerda: ¡es más liberador disfrutarlo en voz alta! Gritar el placer en modo salvaje te conectará con la naturaleza (y si os escuchan, la colonia se sentirá en medio de una manada de lobos, muy de Halloween 😉).
La buena suerte de lxs gatxs negrxs
A estos animales se les asocia con la noche y lo prohibido. Están considerados como las mejores amistades de las brujas desde tiempos inmemoriales. ¡Incluso se creía que estas podían transformarse en unx, a voluntad!
Lo cierto es que el mundo felino tiene la capacidad de hechizarnos por sus movimientos sinuosos y elegantes, una elegancia muy peligrosa…
Vamos a imitarlxs, a jugar a conocerse en modo gatuno. Primero usaremos un atuendo adecuado. ¿Qué te parece este?
Y con una actitud felina... 😏 VER MÁS ❯
Y aunque exista el dicho “Gatx con guantes no caza”, podríamos esconder las garras para empezar con caricias de satén.
Establece contacto visual. Cual felinxs, con mirada intensa, muévanse sensualmente, en círculos, dejando que la vista de tu pareja y la tuya se recreen. Mantengan la distancia sin prisa, tocándose con ligeros zarpazos.
Llegado el momento, una de las dos personas “se dará por vencida”, se tumbará bocarriba, y dejará que su pareja comience a lamerle suavemente el cuerpo, hasta donde les permita la imaginación. Con tranquilidad felina se puede ayudar con los dedos, que acariciarán y jugarán por la zona. ¡Seguro que los hará ronronear de placer!
Si todo esto se hace acompañado de un ronroneo… la experiencia será única. Pueden jugar con las vibraciones de la garganta (requiere práctica, pero vale la pena) 😉
La bendición de Tutankamón
En el antiguo Egipto conservaban los cuerpos envueltos, preparándolos para una segunda vida.
En este caso vamos a realizar el camino inverso: jugaremos a crear “una momia”, convirtiendo la maldición en bendición de placer 😉
Para esto, vamos a usar el kit Sao para inmovilizar a nuestrx Tutankamón particular. ¡Ya no hay excusas para no “momificar”!
Muuucho mejor que la caja, palabra ⚡️ VER MÁS ❯
En este juego inmovilizaremos a nuestrx compi de juegos y dejaremos que nuestro cuerpo roce el de la momia hasta que llegue al límite del deseo.
¿Dejaremos que se desate y camine por el mundo de lxs vivxs? Quizá, pero después de un rato muy, muy largo… que se le hará una eternidad de placer 😊
Déjame entrar
Ya están aquí esas personas extrañas que en medio de la noche harán todo lo posible para que las invites a tu casa.
Vocalizan de forma rara y te hechizan con su mirada sanguinolenta mientras buscan comerte el cuello. Y siempre, siempre, escaparán antes de que llegue el alba. Sí, son ellxs… lxs que encuentras un sábado de madrugada y se desvanecen en veinticuatro horas.
Todo el mundo ha conocido a estxs vampirxs, no cuentan con poderes maléficos y elegancia innata, pero sí con cierta urgencia que nos lleva a disfrutar de pie, en cualquier lugar…
Te proponemos esta postura en la que una de las personas muerde los senos y el cuello mientras usa los brazos para atraer las caderas de su compi hacia sí. La otra persona cruza la pierna para abrazar la cintura de su pareja de la noche, no vaya a ser que desaparezca...
Si se cuenta con buen equilibro y fuerza demoniaca, se puede hacer sin ningún tipo de apoyo extra. En caso de que lo realicen personas ligeramente vampirizadas, sin fuerza sobrehumana, es mejor apoyarse contra una pared para que el rito de placer no acabe en rito de sangre (quien dice sangre, dice caída entre risas).
Embrujando
Ninguna bruja clásica que se precie sería tomada en serio sin una escoba para volar. Como de momento no se fabrican este tipo de artilugios, te proponemos viajar sin moverte del sitio.
Para empezar, adoptaremos un atuendo apropiado para sentirnos llenxs de magia…
El vestuario es muuuy importante para ponernos en situación 😜 VER MÁS ❯
Como ves se trata de brujería del siglo XXI. ¡Estando así de sexy el conjuro de atracción está asegurado!
Aprovéchate de tu brujería y tumba a tu pareja sobre la cama, de forma que sus piernas sobresalgan y se apoyen sobre un banquito. Súbete encima y controla el viaje con los pies en el suelo, moviendo las caderas como más se te antoje… ¡Es hora de emprender el vuelo!
Frankenstein, el poder de la laca
Cuando hablamos de monstruos, siempre nos viene a la mente la palabra Frankenstein… ¡Es hora de vivir nuestra propia noche monstruosa, pero llena de placer!
Solo necesitamos pelo largo (o una peluca), un bote de laca y mechas blancas de bote subiendo por las sienes. El vestido original en La novia de Frankenstein era blanco, discreto y con mangas largas. Podemos disfrazarnos de ese modo y dejarnos por debajo este otro conjunto:
¿Listx para jugar? VER MÁS ❯
Ahora, juguemos a ser monstruosamente serixs. Nos movemos con un toque robótico y… lo que surja.
¡Te costará aguantar la risa!
El misionero del más allá
“El misionero” ya tiene un toque fantasmal de invisibilidad… Al ser una postura común, es la menos valorada de la historia, ¡a pesar de presentar muchas ventajas! Permite verse el rostro, besarse, abrazarse… Ofrece un buen control sobre las caderas y el ritmo de penetración, por lo que, si hay sincronía con tu pareja, se puede estimular deliciosamente (nunca mejor dicho) el punto G o el punto P.
En esta ocasión daremos un pequeño giro a la postura clásica por excelencia para disfrutarla de otro modo. En la penumbra, vamos a jugar a ocultarnos bajo las sábanas. Seremos fantasmas que solo se intuyen en el exterior, pero que se conocen en el interior…
¡Buu! Déjate llevar por la sensación de estar con un ente desconocido. ¿Esa sensación de escalofrío es miedo o quizá sea otra cosa? 😉
...
¿Se te ocurren otras ideas? ¡Genial, es el momento perfecto!
Dale rienda suelta a la imaginación: estás en la noche en la que lo natural es lo sobrenatural y casi todo está permitido, siempre y cuando quienes formen parte del juego estén de acuerdo…
¡Esto es Halloween!
