La masturbación del clítoris ha sido invisibilizada desde tiempos inmemorables. De hecho, seguro que alguna vez te has preguntado “¿Pero las personas con vulva se masturban?”.

Pues sí, la respuesta es un rotundo SÍ (por muy tabú que haya sido hasta ahora). Es por esto que muchas veces nos podemos encontrar en la situación de “Me siento rarx tocándome”, “Masturbarme me genera culpabilidad”, “Me quiero masturbar pero no sé ni por dónde empezar”... ¿Has oído o pensado alguna de estas frases?

Así estaban algunxs hace no tanto... 😔

Si la respuesta es que sí, no te preocupes, es absolutamente normal. Estamos cargadxs de mitos y prejuicios. ¡Pero aquí estamos para derribarlos!

¡Y es mucho más divertido hacerlo juntos! 🥳

Te recomendamos que te pases por el artículo de mitos y verdades sobre la masturbación, para romper alguno de estos pensamientos que tanto retumban en nuestras cabezas. 

Piensa que la masturbación, más allá del placer, nos aporta la libertad de conocer nuestro cuerpo y saber qué nos gusta y qué no. Y esto, aparte del uso y goce personal (que no está para nada mal), puede hacerte disfrutar aún más en el sexo compartido. 

Imagínate indicarle a tu compi de juegos por dónde te gusta más, cómo, con qué intensidad, con qué ritmo… Puede resultar excitante, ¿verdad?

Además, el 76% de las personas con vulva necesitan la estimulación de la vulva y del clítoris para alcanzar el orgasmo. ¡Así a darle al clítoris la atención que se merece!

 

El clítoris es el protagonista indiscutible de la fiesta 🤘🏽

Un paso imprescindible antes de masturbarte es conocerte bien. Mírate tus genitales. Sí, sí, coge un espejo y mírate. ¿Qué tipo de vulva y de clítoris tienes? ¿Sabrías identificar sus partes?

 

Técnicas

Primera técnica de masturbación: no vayas directamente a los genitales.  Igual estarás pensando “¿Y esto es una técnica?”. Pues sí, ¡y la más importante de todas! Los genitales no son lo principal (al contrario de lo que hemos pensado hasta ahora).

 

Antes de encontrar el tesoro hay mucho mapa por recorrer, pirata 😜

En la masturbación es muy importante fantasear, dejar volar tu imaginación.

El cerebro es un graaaan aliado para poner el motorcito en marcha 💨  

Sedúcete, mímate, toca tooodo tu cuerpo. La piel es el órgano erógeno más extenso, así que descubre todas tus zonas erógenas, estas que te provocan gustirrinín. ¡Seguro que te sorprendes!  

Ahora sí, vamos al grano o, más bien, al clítoris. ¿Cómo le damos cariño y amor?

 

¡Hay muchas formas de estimular el clítoris!

Cada persona con vulva tiene su propio código y ritual de masturbación, y todos son igual de válidos. Se puede jugar por encima de la ropa, por debajo, con distintas zonas de la vulva, alternando patrones, variando velocidades y aumentando o disminuyendo la presión. 

Lo importante es irte descubriendo para saber qué te gusta. 

Y por eso estamos aquí, para darte algunas ideas que te puedan ayudar en este proceso de descubrimiento.

Importante: usa lubricante. Sí, sí, el lubricante de base de agua será el imprescindible en nuestra técnica. De esta manera evitarás que se pueda producir algún tipo de irritación o roce, además de que genera un tacto mucho más agradable. ¡Verás qué sensación más gustosa!

  

Con las manos

¿Cómo?

Bocarriba o bocabajo, de rodillas con una mano en la pared, en la ducha sentadx o de pie con el agua cayendo por tu cuerpo… ¡Como más te plazca (literalmente)!

¿Dónde?

Donde tú quieras: bañera, ducha, cama, sofá, silla… incluso hasta en la encimera de la cocina. ¿Quizá te apetece algún sitio más excitante? ¿Alguna idea?

Tip: si te estás iniciando, sería más recomendable hacerlo en un sitio donde te sientas a gusto y puedas fluir y dejarte llevar. Ya irás avanzando niveles, tiempo al tiempo. 

¿Y qué hago?

Existen diferentes formas de masturbarse.

Muy importante, recuerda darle tiempo al cuerpo.

Empezaremos poniendo el foco en los labios mayores y menores y luego ya podemos pasar a acariciar el clítoris, el punto U y la entrada de la vagina. Estas son las zonas con mayor sensibilidad que te pueden producir más placer.

Tip: recomendamos usar el dedo corazón ya que es con el que se controla más la fuerza y, por tanto, la presión que ejercemos. Podemos ayudarnos con el dedo anular si lo deseamos.

 

Estas son algunas técnicas para masturbarte con las manos. ¡Elige tu favorita!

Círculos. Muy sencilla, se trata de hacer círculos alrededor del clítoris, deslizando tus dedos suavemente y produciendo sensaciones de lo más placenteras.

Puede ser muy excitante empezar con círculos grandes que prácticamente no rocen el clítoris y, poco a poco, ir haciendo círculos más pequeños.

 

Tip: habrá quien pueda llegar a hacer círculos muy pequeños prácticamente encima del clítoris, por tanto con una estimulación muy directa; y habrá quien necesite círculos más grandes y una estimulación del clítoris más indirecta. ¡Ambas son placenteras y geniales!

 

Zigzag. El movimiento es de lado a lado en diagonal; como si hiciéramos la Z del Zorro en el clítoris, para que nos entendamos. De esta manera estimulamos toda la zona, pero no siempre se toca directamente el clítoris. Un poco de juego no está mal, ¿no?

 

De arriba abajo. Mueve tus dedos desde arriba hasta abajo; o sea, del clítoris hasta, por ejemplo, la entrada de la vagina. Con este movimiento no solo estimularás el clítoris, sino que también pasarás por el punto U y la entrada de la vagina, dos de las zonas más sensibles y placenteras después del clítoris. Muy interesante, ¿no?

¿El punto U? Sí, has leído bien. El punto U está justo encima de la entrada de la vagina y tiene especial sensibilidad.

De lado a lado. Consiste en mover los dedos de lado a lado. Puede ser un movimiento localizado encima del clítoris, o bien hasta los labios menores y mayores, ampliando la zona de estimulación (y a su vez el placer).

 

El sándwich. Sí, literalmente. Se trata de hacer un sándwich con los dedos corazón y anular y tu clítoris. Aquí podemos mover los dedos arriba y abajo mientras los presionamos suavemente hacia el clítoris.

 

Ideas de estar por casa

Alcachofa de la ducha. Esta técnica es ideal si estás empezando a conocerte y haciendo reconocimiento de sensaciones¿Eres más de frío o de calor? Ve cambiando de temperatura y prueba, ¡no hay una temperatura preestablecida!

Bañera. Imagina una bañera con algo de espuma, música de fondo, momento de relax total… ¿Qué mejor para amenizar la situación que prestarle algo de atención a tu clítoris? Un orgasmo puede ser el mejor relajante, un antiestrés sin contraindicaciones médicas ;)

Almohada. ¿Porque no usar la almohada como tu compi de juegos y cabalgarla como te apetezca? Pon la almohada en la cama y sitúate de rodillas de manera que quede entre tus piernas y te sea cómodo rozar tu clítoris con ella. Los movimientos y ritmo los controlas tú. Pero, hay más… ¿por qué no te ayudas con tus dedos y combinas la almohada con una de las técnicas anteriores?

¡Déjate llevar, vaquerx! 

Otra opción para usar la almohada aparte de para dormir, sería para hacer la cucharita con ella. En este caso ponte la almohada entre las piernas mientras estás tumbadx de lado y ve moviendo la almohada para que roce tu clítoris, haciendo presión con las piernas. Se trata de que vayas explorando sensaciones. ¡Placer asegurado!

 

Toalla enrollada. La toalla tiene una textura que puede llevarnos hasta las nubes. Coge una toalla y enróllala (sí, como un nigiri de sushi). Colócala en una silla, en la cama o donde quieras, ¡creatividad a tope! Cuando tengas el sitio, roza tu clítoris con la toalla, ¡y a disfrutar!

Pequeño recordatorio: ¡asegúrate de que la toalla esté bien limpia!

 

“La técnica infalible”

Recuerda: no existe “la técnica infalible”, sino que existe la manera con la que tú disfrutas, como, cuando y donde te guste. ¿Y no es genial?

Además, ¿a quién no le aburre la monotonía?

Teniendo todo un arcoíris de técnicas, sitios y formas, ¿para qué nos vamos a encajar en una manera concreta de darle alegría a nuestro clítoris y a nuestro cuerpo?

... 

Y hoy… ¿cómo, cuándo y dónde te apetece?