Puede ser que te hayas preguntado alguna vez: ¿seré gay, lesbiana, pansexual, bisexual? ¿Qué opciones tengo? ¿Es normal que tenga muchas más ganas de ver a ESTA “amiga” que a las demás? Si alguna vez te has hecho estas preguntas sigue leyendo, porque intentaremos darte algunas respuestas.
Primero debes saber que no eres un bicho raro por haberte hecho estas preguntas. Es muy común que las personas no estemos siempre 100% seguras de todo y la sexualidad no va a ser una excepción. No nacemos con una etiqueta que marque nuestra identidad de género ni sexual. De hecho, en muchos casos, cuanto más se afirma, menos claro se tiene. Y es perfectamente lógico que, tras años de imposición cultural sobre la orientación sexual, nos surja la necesidad de retarnos y preguntarnos si estamos reprimiendo lo que realmente nos apetecería ser y hacer.
Tú decidiendo entre todas las opciones
No hagas esto
Lo prohibido en estos casos, es lo fácil: googlear tu dudilla y hacer los primeros tres test "infalibles" que te dirán de manera “superfiable” tu orientación sexual. Nunca funciona. Ese test no te conoce. Y es que hay un montón de test que corren por internet y que afirman ser la respuesta definitiva...
¡Basta! Un test de 20 preguntas al azar que recurre a topicazos no puede dictar tu vida. Además, suelen ser preguntas banales, que se responden con opciones limitadas sin base científica. Por lo cual, no debemos dejar que algo tan personal y relevante en tu vida lo determine un test de internet.
Cada vez que respondes un test de fiabilidad dudable
Pide ayuda
Es muy importante que si no tienes claro si sabrás gestionarlo por tu cuenta o si podrás descubrir la respuesta sin ayuda, visites a un@ terapeuta. Si tienes dudas que no se te van de la cabeza, especialistas como terapeutas o psicólog@s seguramente podrán ayudarte a saber responderlas según tu experiencia personal.
También puedes probar a compartirlo con tus seres queridos: con alguien de la familia con quién tengas mucha confianza o con tus amistades más cercanas. Seguro que te ayudarán a conocerte más a ti mism@ pero ¡atención! ES TU DECISIÓN. Tus amistades o familia no pueden interferir en ella. No existe un comportamiento por el que podamos asegurar que una persona es gay o lesbiana, por lo cual solo tú puedes descubrirlo.
Te podrán ayudar con todo el apoyo y cariño que necesites en los cambios grandes en tu vida y tu sexualidad, si es que se produce. ¡El simple hecho de planteártelo no implica que seas homosexual!
También puedes visitar alguna asociación de tu barrio que apoye al colectivo LGTBIQ+. Quizás esto te descubra que no tienes por qué encasillarte y que existen muchas más opciones, una diversidad sexual que no conocías.
El truco infalible
El truco infalible es que no hay trucos infalibles. Probablemente lo mejor para salir de dudas es probar. Si te lo has preguntado, tal vez deberías probar si te sientes cómod@ al intentarlo. Conoce a alguien de tu mismo sexo que también se lo pregunte o que sea homosexual y, si surge la química, lánzate. Solo con la prueba, te acercarás más a conocer la respuesta. Con esto no queremos decir que te lances al mercado con la red abierta a todo lo que se te presente. Sé consecuente, experimenta según las oportunidades vayan surgiendo y con la gente que te apetezca.
¡Lánzate! Tú tienes el poder de hacerlo realidad
No te frenes, no estás haciendo nada malo ni vas a herir a nadie. ¡Además es algo maravilloso que merece la pena descubrir! Puede ser que te guste una persona de tu mismo sexo y eso no significa que seas homosexual. Puede ser que pruebes con una persona de tu mismo sexo y no te guste y tampoco significa que seas hetero sino que, simplemente, esa persona no te gustaba del todo desde un principio.
Cuando te decidas a probarlo, no te etiquetes. Las etiquetas son para la ropa y la comida, no para las personas. Muchas personas se consideran heterosexuales pero a veces gays y muchas otras, la mayor parte del tiempo homosexuales y de vez en cuando heteros. La identidad sexual puede ser flexible o ir a épocas. Puede que ahora te apetezca y más adelante te apetezca volver a estar con una persona del otro sexo. Tú eres la única persona que puede decidirlo.
La primera vez, ve con cuidado, ya que puede pasar que quien te guste sea tu amig@ y, si no siente lo mismo por ti, podrías acabar con la amistad.
Por esto, asegúrate de que a esa persona le gustan las personas de su mismo sexo o que tú le gustas y si te lanzas, hazlo con delicadeza y cariño.
Si lo que quieres comprobar es si te gustan las personas de tu mismo sexo, tal vez sea una buena idea probar dándote un beso con otra persona que también te guste, antes de ir a por tu amig@ y arriesgarte a perder la amistad. Seguramente te gustará más esa amistad especial, pero tal vez besarte con una persona de tu mismo sexo te ayude a ver si es la opción que prefieres, para más adelante, arriesgarte con tu amig@.
Aun así, si lo ves claro, lánzate con un beso. Quizás esa persona te sorprenda y también le gustes. Sobre todo, déjate llevar y habla con tus seres queridos para que te apoyen en tus decisiones.
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Solo una vez lo pruebes, podrás saberlo con seguridad y a veces ni aun así, pero seguro que te lo dejará más claro. Y si algo es cierto es que, si llevas mucho tiempo preguntándote esto, has hecho test y nunca te habías decidido a probarlo, probablemente ya sepas la respuesta.
¡Atrévete a experimentar! 🔥