Mañana, sábado 19 de octubre, es el Día Mundial del Cáncer de Mama y, aunque se habla mucho de este tema, aún queda mucho por decir. Si indagas un poco en internet, encontrarás cientos de artículos que te guiarán por el proceso de la enfermedad: consejos para sobrellevarla mejor, trucos para sentirte a gusto con tu nueva imagen ante el espejo, tutoriales sobre cómo lucir tus cejas naturales con un lápiz de color.... Pero muy pocos hablan de la sexualidad durante el cáncer y la quimioterapia.
Y a lo mejor piensas que es algo que tú no vivirás, todo el mundo lo piensa. Pero, ¿sabías que, dentro de 10 años, el cáncer será la principal causa de muerte en el ser humano; y que, no obstante, hay estudios que aseguran que un cáncer pillado a tiempo tiene una tasa de supervivencia de casi el 100%?
Con estas estadísticas, estarás de acuerdo con nosotr@s en que vale la pena saber más sobre ello y estar lo mejor preparad@s posible. Porque si pasa, tenemos muchas oportunidades de salir adelante y contarlo, como lo hace Patricia Folch, una guerrera superviviente que logró vencer al cáncer de mama más mortífero conocido, causado por una mutación genética de la que todavía no se sabe demasiado: carcinoma triple negativo.
Entrevista a Patricia Folch, superviviente de cáncer de mama
Patricia Folch es una mujer guerrera por naturaleza, trabajadora y amante del deporte (sobre todo de correr 😋) y asegura que, aunque el cáncer forma parte de su familia, no estaba preparada para que le pasara a ella. Casi un año después del diagnóstico, totalmente curada y con muchísimas ganas de seguir adelante, Patricia se sienta en nuestro sofá y nos cuenta cómo vivió su sexualidad en toda esta etapa.
Patricia nos habla del sexo durante el cáncer sin tapujos
Bienvenida a nuestro sofá, Patricia: ¿Qué papel tenía tu sexualidad antes y durante el cáncer y la quimioterapia? ¿Fue algo en lo que pensaste?
Antes de la enfermedad, yo era una persona sexualmente muy activa. Cuando el cáncer se cruzó en mi camino, la sexualidad fue nula: no sentía ningún deseo sexual. De hecho, cuando recibí la noticia del cáncer, decidí cortar con tod@s l@s amantes que tenía.
Y es que, con casi un año de tratamiento, el cambio físico fue un golpe: se me cayó el pelo, me engordé 16 kilos… No me gustaba nada y, para mí, era totalmente imposible pensar en sexo, ni en pareja ni a solas.
Además de estos cambios palpables, uno de los problemas que tenemos la mayoría de las mujeres durante la quimio es que dejamos de tener la menstruación y de golpe somos menopáusicas. Y esto, claro, afecta a nuestra sexualidad.
¿Recibiste ayuda psicológica para afrontar la quimioterapia y tu nueva imagen corporal? ¿Te sirvió?
Desde el hospital me ofrecieron este servicio, pero decidí no hacerlo porque, en mi caso, encontraba refuerzo en otras cosas; sobre todo en mis amig@s y el deporte. Para mí, no hay una fórmula mágica para aceptar los cambios físicos que implica el tratamiento.
Tú tenías el cabello muy largo. ¿Cómo fue el cambio de look?
Sabiendo que se me iba a caer el pelo, decidí ir un paso por delante de la enfermedad y me lo corté poco a poco antes de que se me cayera, y así irme acostumbrando.
Mi truco fue ser yo la que me rapaba el pelo antes de que se cayera. Aunque, cuando lo tuve muy corto, quise llevar peluca en vez de pañuelo, porque el pañuelo se asocia con enferma de cáncer, y la manera de actuar de la gente contigo, cambia.
¿Tenías sexo contigo misma durante la enfermedad?
En ese momento no tenía nada de deseo sexual. Pero lo mejor fue el volver a sentirlo; parecía una adolescente 😂 Fue este verano, cuando me empecé a recuperar de la quimio y ya tenía la menstruación. Me acuerdo de una noche que me levanté con unos sueños y unos sofocos muy intensos... y, esto sí que lo voy a decir: tiré de mis juguetes.
Recuerdo que al día siguiente se lo conté a mi mejor amiga en plan “Eva, he recuperado el deseo sexual y me he regalado como no sé cuántos orgasmos” y ella, evidentemente, se alegró mucho por mí.
La confianza y el deseo sexual durante la quimioterapia
Una de las preocupaciones más comunes y de las que menos se habla en materia de cáncer son los cambios físicos más allá de la pérdida de pelo: el ganar mucho peso, perder las ganas de tener relaciones, verte al espejo y no reconocerte... Todo este conjunto mina la confianza y el deseo sexual, ¿cómo se vive todo esto en primera persona?
¿Cómo fue el recuperar la confianza sexual? Si es que la perdiste
Creo que recuperé mi confianza sexual cuando, también este verano, me hice una foto con mis pechos. Había salido con mis amigas, estaba en un entorno de confianza y muchas me preguntaban “Oye, ¿y tú qué tienes bajo la camiseta?” Yo les respondía que un par de pechos y mis dos pezones, como todo el mundo; y de ahí surgió la foto que subí a Instagram. Para mí, ese acto fue un punto y aparte; me sentí superconfiada.
¿Esto a cuántos meses de haberte hecho la quimioterapia?
Acabé la quimio en febrero, y me operé de los pechos el 11 de marzo de 2018. Cuando me hicieron la mastectomía (extirpación de la glándula mamaria), la reconstrucción fue casi inmediata: me pusieron los expansores (un implante temporal) y cada 3 semanas los iban rellenando con un líquido (del cual no sé el nombre y no quiero meter la pata 😋).
Cuando por fin acabaron de ponerme lo que será mi medida definitiva, y yo había dado el visto bueno al tamaño, el tacto y no notaba las cicatrices, sentí mucha confianza y autoestima, y volví a hacer nudismo, algo que echaba mucho de menos.
¿Estabas impaciente porque volviera tu deseo sexual?
Tenía muchas ganas de recuperar mi vida de antes. Y el sexo, para mí, era algo fundamental. Y de hecho, cuando volví a tener sexo sentí que volví a ser la misma de antes. Pero durante el tratamiento, no sentí desesperación o impaciencia para volver a sentir deseo sexual, vino solo.
El impacto de la mastectomía: unos nuevos senos
No es un misterio que, uno de los cambios principales que implica un cáncer de mama como el de Patricia, son unos pechos nuevos. Algo que a muchas mujeres les da miedo: ¿podrán volver a sentirse bien con sus senos?
¿Dudaste en hacerte la mastectomía?
No lo dudé ni un segundo porque el cáncer fue algo muy oscuro para mí y no quiero volver a pasar por esto. Así que, preferí quitármelas y hacerme una reconstrucción que, en mi caso fue casi inmediata. Me consideró muy afortunada, porque conozco el caso de una mujer que tardó 5 años en conseguir reconstruir sus pechos, ¡5 AÑOS! 😱 Aunque sentí dolor, claro está, ahora me veo mis senos y me gustan.
¿Tus nuevos senos han sido una barrera?
No, en absoluto. Pensé que lo iban a ser, pero la verdad es que me siento tan orgullosa de mi cuerpo que no me importa lo que piense la otra persona.
Y ahora, ¿tus senos participan en la masturbación?
Claro, tengo mucha sensibilidad en los senos. Me atrevo a afirmar que incluso más que antes 😋
Anécdotas y consejos para lidiar con el cáncer de mama
Cuando te conocimos, contabas que tuviste una mala experiencia en una cita, ¿puedes contarnos más?
Ella era una chica que, antes del cáncer, insistía mucho para quedar conmigo, pero bueno, yo era una cabra loca y nunca tenía tiempo. Cuando se enteró que tenía cáncer, me volvió a escribir y propuso vernos. En ese momento, ese apoyo me hacía falta e ilusión. Así que me arreglé y, una vez en la cita, noté como sentía pena por mí. Además, no me volvió a llamar y me daba largas.
Esta experiencia me marcó mucho, porque me pilló en un momento de bajón y me hundí bastante. No era como las citas que yo solía tener, esto también había cambiado.
¿El cáncer forma parte de tu conversación en una cita?
Sí, lo explico. Siempre con mucha naturalidad y desde el lado positivo, no victimista. Pero cada vez me da más pereza mencionar esto porqué, yo soy más que mi enfermedad. Tenemos que quitar el estigma y normalizarlo un poquito más.
Tienes contacto con otras supervivientes del cáncer, ¿habláis sobre la sexualidad?
Es curioso, pero no. Sigue siendo un tema tabú. Hablamos de todo, nos enseñamos los pechos, pero no hablamos de nuestra relación con la sexualidad durante la enfermedad.
Y, para culminar: ¿qué has aprendido con el cáncer?
A ponerme a mí en primer lugar. Me refiero a aprovechar el tiempo y dedicarlo cómo y con quien yo realmente quiero.
También me he dado cuenta de las personas que quiero tener a mi lado. En momentos como estos, hay personas que te decepcionan, pero también hay otras con las que no contaba que han sido l@s que más me han ayudado.
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Desde Platanomelón esperamos que hayas disfrutado de esta entrevista. Recuerda, un diagnóstico a tiempo puede salvarte la vida: ¡tócate! (y que te toquen tus doctor@s 🍋).