Déjanos adivinar... En tus relaciones sexuales con penetración, no hay ocasión que no hagas el misionero. ¿Nos equivocamos? 😏 Y déjanos adivinar otra vez... Lo haces siempre igual. Puede ser que hagas algo distinto, pero nada fuera de lo común.

Hoy te proponemos sacarle provecho a una de las posturas más famosas y usadas del Kamasutra: el misionero. Créenos, puedes disfrutar muchísimo más de ella. 

Cómo innovar en el misionero

Tú ahora mismo preguntándote ¿Cómo es posible mejorar el misionero?

 

(Paréntesis): Por si te has perdido un poco, el misionero es la postura en la que un miembro de la pareja está acostado boca arriba y el otro está encima, cara a cara. ¿Te suena?

 

¿Por qué nos gusta tanto esta postura?

Poder jugar con su boca y ver la expresión de placer en sus ojos te encanta. Hace que todo fluya entre ustedes y que el encuentro sea más íntimo. Además, es una postura ideal para el inicio de las relaciones sexuales, ya que en ese punto tal vez el ambiente no esté tan caliente y el misionero les ayudará a ponerse en sincronía.

Quédate con lo bueno de esta postura y toma nota de estos 5 trucos para darle un toque distinto y aprovecharla muchísimo más. 

 

1. Eleva la pelvis 👆

La primera variación que te proponemos es poner una almohada no muy grande debajo de las lumbares para alzar un poco la pelvis. Por muy simple que parezca, esta pequeña incorporación hace que el pene (o arnés con dildo) se roce con las paredes vaginales estimulando directamente la parte interior del clítoris (es decir, la zona G).

Recuerda que el clítoris puede medir hasta 10 cm y estimularlo así hará que ambxs sientan mucho más placer.

Partes del clítoris

¿Lo sabías?

 

Atención: el movimiento y contacto del glande del pene y el clítoris, dos zonas erógenas muy sensibles, puede generar fricciones. Para evitar molestias y disfrutar sin preocupaciones les recomendamos utilizar un lubricante a base de agua 💧

Y si quieren aprovechar este extra de deslizamiento para incorporar nuevas sensaciones, les sugerimos que se atrevan con un lubricante con efecto calor que jugará con la temperatura y hará que tengan orgasmos mucho más intensos 💥 

Lubricante Efecto Calor

 

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2. Utiliza tus piernas 

Una vez integrado el truquillo del cojín, vayamos a por el segundo paso: ¿qué hacer con las piernas? Muy fácil: abraza a tu pareja con ellas.

Con este pequeño gesto no solo conseguirás una estimulación externa más intensa, sino que ganarás en movilidad.

 

3. Mueve la pelvis en círculos

Estando abajo se pueden hacer muchas cosas. ¡Deja de lado la flojera! Aprovéchate de la movilidad que te facilita el hecho de estar rodeando a tu pareja con las piernas y eleva un poco la pelvis para hacer círculos con las caderas 🌀

Ve alternando la dirección y el ritmo, ¡el sexo no es matemático! 

Movimiento de caderas para innovar en el misionero

Márcate un Shakira

 

4. Comprueba si estás en forma

A primera vista, el misionero es una postura cómoda que no requiere mucho esfuerzo. Pero todo depende de lo lejos que quieras llegar. Ve mucho más allá de la posición clásica y acomoda las piernas en los hombros de tu pareja (con la almohada te será muchísimo más fácil).

Con este pequeño truco, la penetración va a ser mucho más profunda y ambxs tendrán más libertad de movimientos: tú para moverte a tu ritmo y tu pareja para tocarte y buscarte las cosquillas en los sitios más placenteros.

Si quieren disparar el placer les recomendamos utilizar un juguetito como Todo Mío, un anillo vibrador capaz de proporcionarles orgasmos increíbles ya que estimula el clítoris a la vez que potencia la erección y la eyaculación masculina. 

Anillo vibrador para pene con estimulación de clítoris Todo Mío de Platanomelón

 

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5. Misionero bloqueador

¿Pensabas que ya habíamos terminado? Para nada. Hay una última técnica muy poco conocida que no debes pasar por alto. El misionero bloqueador consiste en que la persona con vagina cierre las piernas durante el acto. Sí, sí, como lo lees. 

Puede parecerte un poco extraño y es posible que no acabes de verlo muy claro, por eso te explicamos cómo y por qué hacerlo

Para poner en práctica esta técnica, la persona que es penetrada debe estar MUY lubricada, ya sea de forma natural (después de haber estado un rato calentando el tema) o bien con la ayuda de un lubricante. Y, ¿cómo se hace esta postura? Durante la penetración, quien esté abajo debe rodear con sus piernas el cuerpo de la persona de arriba. Poco a poco, sin que deje de haber penetración, la persona de abajo meterá una pierna entre las de su pareja y luego la otra. Al estar muy lubricada todo se deslizará con mucha facilidad. 

Este movimiento hará que las paredes vaginales se contraigan y al mismo tiempo aumente la sensibilidad del pene. ¡Tendrán orgasmos más intensos! 

 

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No te conformes con lo de siempre. Dale un giro al misionero y disfruta mucho más.