¿Quién no ha oído hablar de esos alimentos milagrosos que suben nuestra libido, comúnmente llamados afrodisíacos?

Tú mismx te habrás dicho en más de una ocasión “¡Necesito chocolate!”. Se dice que el chocolate puede sustituir al sexo… o motivarlo. ¡Y quien dice chocolate, dice helado de arándanos o un chupito!

Dinos que también estás salivando... 🤤 

También hemos oído hablar de las ostras, las comidas picantes, la canela, ciertas especias… ¿Existe algo de cierto en todo esto? ¡Más bien poco!

¡Acompáñanos y te contaremos la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad sobre los afrodisíacos!

Las sustancias de la felicidad

Nuestro cuerpo, por sí mismo, segrega endorfinas (“medicamentos” naturales) para hacernos la vida más sencilla. Sin farmacias, recetas… ¡y encima, gratis!

Las endorfinas sirven para casi todo, por ejemplo, hacen que los golpes nos duelan menos. Por eso, cuando nos golpeamos con el pie descalzo contra una mesa se produce un dolor muy agudo, pero cesa rápido. Suenan las alarmas y se activa el “protocolo de emergencia” para que suframos menos. Y de la misma forma que ese dolor que te ha hecho jurar en arameo llega, se va sin dejar rastro. ¡Seguro que te ha pasado!

 

¡Por las barbas de Merlín! ¡Qué daño! 

Internamente el cuerpo trabaja a toda prisa para hacernos menos vulnerables. Es tan grande el influjo de nuestra química que, en situaciones de peligro, podemos llegar a comportarnos como si nos hubiera picado una araña radioactiva.

Gente que apenas podría levantar una barra de pan con las dos manos es capaz de soportar pesos enormes o correr como una gacela. Eso sí, luego el cuerpo se resiente por el esfuerzo extra. ¡Todo esto ocurre gracias a la adrenalina!

También nos podemos sentir casi como si nos hubiéramos enamorado cuando compramos algo, aunque el efecto suele durar bastante poco. El momento de decir “¡Me lo quedo!” provoca un subidón de dopamina. Por eso se la conoce como “la hormona de la felicidad”.

En cambio, cuando necesitamos descansar o sentir más relajación, nos llega una buena dosis de serotonina. Sin embargo, si estamos algo depres, baja el nivel de este neurotransmisor y nos cuesta dormir.

Entonces… ¿también habrá alimentos que modifiquen nuestra química y nos pongan a cien?

¡Veamos!

Esto es la jungla

Imagina una planta que lo mismo te sirva para curar una herida que para dar sabor a los platos o evitar embarazos. Así decían que era el silfio, planta venerada por los antiguos pueblos griegos y romanos. Era muy escasa (por lo tanto, también carísima), y uno de sus “superpoderes” era mejorar el rendimiento sexual.

¡Pero con tanta demanda, se extinguió hace cientos de años! La última planta encontrada fue enviada como regalo a Nerón.

Esto ocurrió también con el pobre rinoceronte negro hace pocos años, que se extinguió por el mismo motivo que ahora hace peligrar a los rinocerontes blancos. El rollito fálico del cuerno se ve en la medicina tradicional asiática como un poderoso afrodisíaco.

Y es que muchas especies, como el tigre, se han visto amenazadas por los supuestos beneficios sexuales basados en “Alguien dijo hace cientos de años que esto lo petaba”.

Por si te quedaba alguna duda sobre estos remedios “naturales”: ¡la mayoría no hacen absolutamente nada, salvo cargarse otras especies! Que algo sea diferente, escaso o exótico no lo convierte en efectivo 😉

Entre la leyenda y la realidad…

Has oído hablar de estos alimentos una y mil veces. ¿Sirven para algo, además de para llenar el estómago?

  • Ostras y otros bivalvos sugerentes. Las ostras y algunos moluscos, como las almejas, se han considerado afrodisíacos por tres motivos: 1 – Tienen un gran sabor y llenan el paladar (si te gustan las ostras… te parecerán casi orgiásticas). 2 – Recuerdan a la vulva por su forma. 3 – Contienen mucho zinc, mineral que ayuda a la producción de testosterona, una hormona presente en todo el mundo que juega un importante papel en el deseo sexual. 

¿Son afrodisíacas? No funcionan como un interruptor para “encenderse”, pero están muy ricas. Además, la alegría de una sabrosa comida se lleva muy bien con el subidón sexual 😊

  • Chocolate negro y canela. El primero contiene triptófano, una sustancia que ayuda a segregar serotonina (hormona de la felicidad y del sueño), y feniletilamina, una molécula relacionada con el enamoramiento (provoca alegría y subidón de ánimo). Además, tiene propiedades antioxidantes y es fuente de magnesio, potasio y algunas vitaminas. La canela, por su lado, no contribuye especialmente a nada, salvo a potenciar deliciosos postres…

¿Son afrodisíacos? El chocolate negro, más que propiedades afrodisíacas, lo que tiene es que está muy bueno, y eso nos pone de mejor humor (que no es poca cosa…). La canela tampoco hace nada reseñable, aunque espolvoreada sobre las natillas está de vicio. ¡Lo sentimos!

  • Plátano. Aporta mucha energía y es muy rico en potasio. Como en el caso de las ostras, la idea de que se trata de un alimento “sexual” viene más por la forma (no hace falta explicar a qué recuerda) que por sus propiedades.

¿Es afrodisíaco? No, pero el extra de potasio te ayudará a no sufrir un tirón si tus juegos sexuales se ponen muy intensos. ¡Algo es algo!

  • Maca. Parece la hija arrugada de una patata y un champiñón. Bonita, lo que se dice bonita, no es. Se trata de un tubérculo peruano que crece en lugares de difícil acceso, a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar. Sus ventas se han disparado ya que se vende como “viagra natural”.

Hace cientos de años ya se hablaba sobre sus propiedades afrodisíacas, así como de su capacidad para aumentar la fertilidad.

¿Es afrodisíaca? ¡Quizás! Aún no hay demasiados estudios científicos sobre este tubérculo. Algunos apuntan a que mejora la vitalidad, el deseo, las erecciones e incluso la calidad del esperma. Veremos… ¡De momento lo que sabemos es que es buena para al organismo!

En resumen: ¡las leyendas no son reales! Como hemos visto, estos alimentos no son afrodisíacos en lo que a deseo se refiere ni tienen poderes mágicos. Sin embargo, sí pueden aportar muchos beneficios a nuestro organismo en otros aspectos (por ejemplo, cualidades antioxidantes o mejora del flujo sanguíneo), y esto puede verse reflejado en nuestro desempeño sexual 😊 

Pero… ¿hay afrodisíacos?

Además de algunas sustancias que elevan el nivel de dopamina, lo más parecido a algo que nos excite es… algo que nos excite.

La teína, la cafeína o el ginseng aumentan las pulsaciones, nos hacen sentir con más energía y pueden ayudarnos a mantener una vida sexual más activa.

Hay estudios serios que encuentran una relación directa entre el consumo de sustancias excitantes y una mayor vida sexual.

Lo que no dicen los estudios es si fue primero el huevo o la gallina. ¿Mantenían una vida sexual activa por el consumo de sustancias estimulantes o les gustaba consumirlas porque tenían una vida sexual activa? También podría tratarse, simplemente, del efecto placebo…

¡Quién sabe!

Menos afrodisíacos… ¡y más antiafrodisíacos!

Te lo vamos a poner fácil: no hace falta buscar el polvo de un exótico escarabajo africano o un cuerno de unicornio verde. Al final, lo que mejor funciona es no ponerte trabas.

Si sigues estos consejos verás cómo tu vida sexual mejora (¡como mínimo tu cuerpo funcionará mejor!):

  • 🥦 Come bien. El exceso de grasa en la dieta y la obesidad disminuyen el deseo, bajan la testosterona — una de las hormonas encargadas de proporcionarnos un subidón de libido— y dificultan el riego sanguíneo. ¡Una buena salud cardiovascular es básica para que la sangre fluya a la vulva o el pene! Así disfrutaremos de buenas erecciones, mayor lubricación y, en general, una mejora en la función sexual 😉
  • 🥐 Come bien, pero bien, BIEN. Si sigues una dieta muy estricta pasarás de un extremo a otro. Jugar con nuestrx compi de juegos mientras nos invade la irritación y fantaseamos con un cruasán de chocolate no ayuda nada. El estado anímico y el humor influyen directamente en nuestro deseo, experiencia sexual y vínculo con la pareja. Todo es mejor si te sientes bien contigo mismx. ¡Es primordial para pasarlo en grande! 😊
  • ⚽️ Haz ejercicio. Si estás en muy baja forma, los juegos se harán complicados… El fondo físico sirve para muchas cosas, sexo incluido. ¡Intenta ponerte a hacer posturas o aguanta un ratito cuando el juego se pone intenso sin que te llegue la respiración!
  • 🧗‍♂️ Deja el sedentarismo. Quizá no te sobre tiempo para hacer mucho deporte, pero al menos intenta conseguir que tu vida sea lo menos sedentaria posible. ¡Obtendrás un buen equilibrio entre cuerpo y mente!
  • 🤸‍♀️ Siéntete bien con tu cuerpo. El mayor afrodisíaco ya lo llevas de serie y se llama cerebro. Cuando nos cuidamos no lo hacemos solo para lucirnos ante otras personas, sino para sentirnos bien delante del espejo. Si te pones a ti mismx, te pondrán otras personas… (¿Aún no has leído nuestra guía para mejorar tu autoestima sexual?) 😊

Y, por último, el secreto mejor guardado lo teníamos delante de nuestras narices.

Hay estudios muy recientes que demuestran que la dieta mediterránea tradicional favorece el deseo: cereales, comida poco procesada, pescado, fruta y verdura, aceite de oliva…

Lo más importante, tengas la dieta que tengas, es que esta sea lo suficientemente equilibrada para que sus propiedades refuercen tu salud y tengas una buena circulación sanguínea.

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En definitiva, ¡no busques muy lejos! La combinación de un corazón sano con una mente abierta y el disfrute con las personas que más te gustan es el mejor afrodisíaco que vas a encontrar 😉