En más de una ocasión hemos recibido consultas de mujeres y personas con vagina, algo alteradas y preocupadas, al darse cuenta de que se excitaban al ver escenas subidas de tono entre otras mujeres. Siempre se habían sentido atracción por hombres y personas con pene... ¿Qué estaba pasando ahora? ¿Querría decir eso que, a partir de ahora, eran lesbianas? ¿Cómo podía ser que no lo supieran antes?
¿Será que Paco realmente no me gusta y que he sido lesbiana todo este tiempo?
Personas que, ante tal respuesta de excitación, eran capaces de poner en duda hasta su matrimonio, cuando la verdad es que existe una diferencia entre deseo y excitación.
El deseo y la excitación no son lo mismo
Hay un dato que tenemos que conocer para entender todo esto: muchas veces, nuestros genitales van por libre. Es decir, la excitación mental (mejor conocida como deseo) y la excitación física (mejor conocida como “tener una erección” o “lubricar”) pueden no coincidir. Científicamente, esto es conocido como no concordancia sexual.
Una de las investigadoras que lo ha podido demostrar es Meredith Chivers. En sus estudios demuestra que “los genitales pueden reaccionar a estímulos que la mente no experimenta como excitantes y que no es consciente de ello”, según comenta el divulgador científico Pere Estupinyà. Es decir, que tú puedes estar mirando escenas de sadomasoquismo y no sentir excitación, pero luego comprobar que tus genitales se han “despertado”. En el caso de los hombres y personas con pene, al haber una erección, la excitación física es mucho más evidente que en las mujeres y personas con vagina, ya que en nosotras la reacción es más sutil. Solo nos podemos percatar de esto si nos tocamos, que es cuando notaremos que hemos lubricado y que el clítoris está sensible.
Los genitales femeninos pueden ser bisexuales aunque la persona no lo sea
Antes de que te alarmes y te cuestiones tu orientación sexual, tienes que saber que quien dicta las preferencias sexuales es la mente, no los genitales... Hazle caso a tu deseo, no a la excitación física. Así que, a la pregunta: “Si me excito con porno lésbico, ¿quiere decir que necesariamente me gustan un poco las mujeres/personas con vagina?”, la respuesta es bastante clara: ¡NO!
Según Meredith Chivers, la típica foto de un calendario de un hombre guapo o de un anuncio de perfumes, son mucho menos atractivos para las mujeres/personas con vagina que ver a dos chicas desnudas acariciándose. Esto sucede porque empatizamos al ver a otra mujer excitada, imaginando que podríamos ser nosotras, porque hay una mayor carga erótica. Chivers afirma que “en las mujeres heterosexuales, lo que importa es la sensualidad, no el género de quien estén viendo”, es decir, que algo te excite físicamente no significa que te guste. Y eso lo constata un estudio realizado por la página de películas eróticas, PornHub, donde sus estadísticas arrojan que la categoría de vídeos preferida por el 80% de las mujeres y personas con vagina que visitan el portal es la de “sexo lésbico”. Sin duda nos gusta ver a una mujer disfrutar e imaginarnos que podríamos ser nosotras.
El 80% de las usuarias del portal, prefieren ver a dos mujeres para elevar su excitación
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En conclusión, no te preocupes por cómo reacciona tu cuerpo al placer... Todo lo contrario, ¡aprovéchate! Y disfruta del erotismo que hay en ver a una mujer pasándoselo bien, si es lo que te excita 😌
Y para disfrutar mucho más...