Cuando de placer se trata, solemos seguir el patrón que nos lleva al clímax y poca atención queda para descubrir el poder erótico de los genitales... ¡Hasta hoy! Vamos a enseñarte a disfrutar de la magia y del poder de los masajes genitales.

Pero.... ¿qué es eso? 🤔 El masaje genital, como su nombre indica, es sencillamente un masaje en los genitales, pero el problema viene cuando intentamos encontrar las diferencias entre este masaje, y la masturbación… Pues bien, la más significativa es que con el masaje genital no se busca el orgasmo. El masaje genital busca explorar el placer erótico de los genitales, es decir, explorar más allá de lo que estimulamos al masturbarnos. Por eso es una práctica perfecta si os pica la curiosidad del sexo tántrico, y es que ¡hay placer más allá del clítoris y del glande!

Es por eso que aprenderemos a disfrutar mucho más de nuestros genitales con este masaje, que nos abrirá las puertas a un placer mayor, ¿empezamos? 😏 

Lo primero: ¿qué necesitas para que sea todo un éxito?

 

Crear el ambiente

Un masaje, aunque sea de genitales, debe ser relajante y placentero: una buena música y olores divinos nos pueden ayudar. Así que, enciende un par de velas de masaje para que perfumen la habitación, y resérvalas para luego 😉. Pon un poco de música suave que os ayude a entrar en calor 🎵

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Vela aromática para masajes – VER MÁS ❯

 

Los ingredientes necesarios

Para conseguir un buen masaje necesitarás un buen aceite de masaje que sea respetuoso con las zonas más delicadas. Nosotras te recomendamos el aceite aromático para masajes de Shunga porque, a parte de tener una fórmula increíble (a base de ingredientes totalmente naturales) y ser muy duradero, viene en 9 diferentes aromas para que elijas el que más te apetezca 😍

 

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Aceite de masajes – VER MÁS ❯

 

Y, si no sabes qué aceite elegir, aquí va una ayudita de aromaterapia. Tú decides :

 

Relajar y desviar la atención

No empieces fuerte. Es tu oportunidad de regalar a tu pareja un masaje genital, pero... ¡No empieces por los genitales! Distrae su atención y ayúdale/a a relajarse 💆🏽. Así que, pídele que se coloque boca abajo, ponte un poco de aceite para masajes en tus manos y regálale un buen masaje. Céntrate en las zonas donde se acumula el estrés: el cuello, la espalda y los glúteos. 

Masaje con los pulgares

Masajea el cuello, la espalda y los glúteos con suavidad

 

Después de tener en cuenta todo lo anterior, es hora de entrar un poco más en el terreno del masaje genital. Pero primero, elije:

 

¿Quién va a recibir el masaje?

 

Un masaje para él...

1. Con tu pareja boca arriba, unta tus manos con bastante aceite para masajes, ya que nos permite probar una forma distinta de explorar.

 

Con el uso del aceite, tus manos resbalaran con mucha más facilidad y evitarás la fricción, asegurándote un masaje de 10. 

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Unas gotas del aceite de masaje te darán un masaje de 10 – VER MÁS ❯

 

2. Es hora de acariciar. Sólo acariciar. Acaricia sus testículos y el tronco del pene con suavidad usando la palma de tu mano y luego con las yemas de tus dedos, moviéndolas en círculos.

 

Podemos ayudarnos con un vibrador de dedo para estimular las zonas erógenas como Tito. De esta forma, las caricias serán mucho más intensas ❤ Sólo debes colocar a Tito en tu dedo y acariciar el tronco del pene y los testículos con suavidad. Recuerda que buscamos que el hombre se sensibilice, no que eyacule. 
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Vibrador para dedo perfecto para zonas erógenas – VER MÁS ❯

 

3. Ahora centra el masaje en la base del pene, en el área del hueso púbico ya que ahí - tanto hombres como mujeres - acumulamos mucha tensión. Con las palmas, haz movimientos circulares en esta área para ayudar a liberar la tensión acumulada 🔄

 

4. Con la palma de tu mano llena de aceite para masajes, aprieta suavemente la base del pene con tu mano derecha y deslízala hacia el glande. Antes de llegar al final, repite el mismo movimiento con tu otra mano 🔂

 

5. Ahora, haz algo parecido al punto 4, pero al revés. Rodea el glande con tu mano y deslízala hacia la base del pene. Antes de llegar al final, repite el movimiento con tu otra mano 🔂

 

6. Es momento de darle protagonismo al glande 🍄. Así que, con una mano coge la base del pene para evitar que se mueva y, con la palma ahuecada de la otra frota el glande como si estuvieras exprimiendo un limón 🍋 

 

Si quieres multiplicar la sensibilidad del glande, añade un par de gotas del aceite afrodisíaco con efecto calor y sóplale para activar el efecto calor del aceite... ¡Le encantará!

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¡Y hasta aquí el masaje para ellos! Si quieres ver el masaje para ella pulsa aquí para volver arriba y haz click en el otro botón.

 

Un masaje para ella...

1. Unta tus manos de aceite para masajes y, con tu pareja boca arriba, expande el aceite por todo el melón 🍈. No te dejes ningún rincón sin lubricar.

 

Recuerda que el aceite hará la experiencia más resbaladiza y no habrá riesgo de tirones ni de incomodidades que puedan resultar dolorosas.

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2. Acaricia el pubis en movimientos circulares con la palma de tu mano. Esto ayudará a relajar las tensiones acumuladas en la zona pélvica. Y si tu pareja se deja vello, no dudes en jugar con él, enredar tus dedos, acariciarlo... Gracias al aceite, esa zona estará resbaladiza y no le harás daño, sólo habrá espacio para el placer 🤤

 

3. Ten en mente que es un masaje exploratorio, es decir, no hay prisa, no os pongáis hora para terminar ⏱. Simplemente disfrutad juntos y daros el tiempo de descubrir y estimular cada zona erógena de vuestros genitales.

 

4. Es turno de los labios mayores, esos que están por la parte exterior del melón 🍈 Con la yema de tus dedos, coge un labio (luego irás al otro) y haz presión de forma circular. Prueba cambiando de intensidad... Tienes licencia para sorprender a tu pareja.

 

Y, hablando de sorprenderle, hazte con un vibrador para dedo perfecto para estimular sus zonas erógenas, como Tito. Sus vibraciones harán que las caricias sean más intensas y ayudarán a elevar la sensibilidad a aquellas mujeres que les cuesta un poco más. 

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El accesorio perfecto para dar superpoderes a tus dedos – VER MÁS ❯

 

5. Después de estimular los labios mayores, pasarás a estimular los labios menores. Acaricia con los dedos (y con Tito 😉) los labios menores de arriba hacia abajo. Procura que tenga suficiente aceite y así te evitarás que sienta molestia o que le duela. Si los labios menores sobresalen es perfecto para jugar un poco más con ellos: prueba de estirarlos CON MUCHO CUIDADO con la yema de tus dedos. 

 

6. Por último, te centraras en el clítoris, pero no jugarás con él de manera directa. Con tus dedos pulgar e índice, rodea el capuchón de clítoris (ese trozo de melón que protege al clítoris del exterior) y apriétalo cuidadosamente 👌🏽 Notarás algo parecido a la mina de un bolígrafo. Bien, estimula con las yemas del pulgar y el índice el capuchón imitando el movimiento de la masturbación que harías con tu plátano 🍌

 

Un truco para culminar – alterna el masaje genital con un masaje en el resto del cuerpo. Así mantendrás más rato la excitación, las sensaciones se multiplicarán y disfrutaréis más.

 

¡Y hasta aquí el masaje para ellas! Si quieres ver el masaje para él pulsa aquí para volver arriba y haz click en el otro botón.

 


 

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Recordad que esto puede durar cuánto queráis, así que dejad móviles, relojes, mascotas y cualquier tipo de distracciones fuera de la habitación 🚫 Regalaros este momento para vosotros 😊 ¡Qué disfrutéis!