Ritmos sexuales | Lo que pasa cuando escuchas esto en la cama...

Hay muchos complementos que pueden convertir un momento cualquiera en uno especial: un buen masaje, una cena orgásmica para el paladar, un striptease... Pero hay uno que tiene muchísimo potencial, con el que no tienes que hacer casi nada y que, quizás, todavía no has probado. ¿Adivinas de qué hablamos?

La música tiene muchos componentes sexuales: una letra insinuante (o explícita), un ritmo sensual, una tonalidad seductora... y beneficios: te sincroniza con la pareja, potencia la creatividad...

Aunque sabemos que, a veces, escuchar música mientras estás en el tema puede distraerte, quizás el estilo de música que eliges puede dar unos resultados concretos. No es lo mismo hacerlo mientras escuchas reggaetón que hacerlo con heavy metal. 

Así que, dinos cuál es tu objetivo, que nosotrxs te decimos la música perfecta para ti. 

Tú y tu pareja teniendo sexo al ritmo del swing

 

Una al ritmo del rock

Cuando decimos rock, quizás te venga a la cabeza la típica persona vestida de negro (chamarra incluida) y maquillada. ¡Basta de estereotipos! Sea como sea, lo que está claro es que el rock suele ser muy intenso y pasional. Así que este estilo de música es ideal para dejarse llevar por el ritmo. ¿Te imaginas disfrutando de uno detrás del otro al son de Bon Jovi? 

Postura: El desatascador es una postura muy intensa y pasional, como el rock.

 

¡A desatascar multiorgasmos se ha dicho! 

Pop; lo que funciona, no lo cambies

Habrá pocas personas a las que no les guste el pop, y es que hay que reconocer que es un básico, como el misionero. Si innovar no va contigo, pero quieres complementar esos momentos íntimos con un poco de música, este estilo es el que buscas. Dale al play a Dua Lipa, Lady Gaga, Ed Sheeran, Miley Cyrus, y a disfrutar.

Postura: Sin duda, el/la misionerx. Es ideal para intimar al ritmo de pop. Esta postura, igual que el pop, puede parecer sencilla; pero siempre se puede innovar en ella. 

Complemento: Todo Mío es el anillo vibrador que encaja en la combinación del misionero y la música pop como anillo al dedo (pedimos perdón por el alto nivel de esta broma). Este juguete se camufla sigilosamente entre el pene y la vulva y estimula ambxs a un ritmo constante, cual cantante de pop. Si el encuentro es entre vulva y vulva, ni lo dudes, el vibrador doble Isa será su mejor aliado.

 

El jazz estimula tu creatividad

Estarás de acuerdo con nosotrxs cuando decimos que el jazz tiene un efecto relajante. Pero no al estilo somnífero, sino que se trata de una relajación activa y, sobre todo, que transmite buena vibra. Puede que nunca te lo hubieras planteado como estilo de música al que acudir en un momento íntimo, pero quizás lo pienses cuando sepas que fomenta la sensibilidad, la creatividad y las emociones. 

Postura: Piensa en un instrumento de jazz con el que formes una postura del Kamasutra al tocarlo... Vale, te damos una pista... tiene cuerdas. ¡Muy bien! Efectivamente es el cello. ¿Y la postura? La cucharita. Cuando le des al play, puedes empezar a estimular el clítoris, el pene, los pechos o lo que se te ocurra a ritmo de jazz. 

Complemento: Si hay un juguete que entienda de creatividad, ese es Río , un estimulador de clítoris curvo que además consiente tu zona G. Eso sí, a ritmo de jazz.

 

Indie alternativo

La música indie es variedad en estado puro: se mezclan diferentes géneros, subculturas, estilos... En definitiva, es muy alternativa. Es por ello que, si lo que quieres es innovar en la cama, te proponemos ponerte una lista de música indie. Que si ahora perrito, luego de pie y al cabo de un rato sentadxs; luego caricias y abrazos. Un poco de todo. 

Postura: La variedad es la postura ideal. 

Complemento: Para estar preparadx para la ocasión y, como decimos, tener un poco de todo, te proponemos a Mini Diva con fundas, un juguetito que te sorprenderá  con orgasmos súper intensos.

 

Hip hop, a lo fitness

Si lo que buscas es algo intenso a nivel físico, ponte hip hop, sin duda. Si te metes en el papel, a lo Eminem, puede llegar a ser un encuentro en el que aguantes mucho. Pero, para ello, es importante estar en buena forma, obviamente. 

Al estar más rato y a un ritmo intenso, es recomendable cambiar de postura y prácticas cada dos por tres. Que si ahora sexo oral, luego penetración, después estimulación anal... y todo en varias posturas. Si te cansas solo de leerlo, ni lo intentes. 

Postura: La V es una postura muy hip hopera, ¿no crees?. Pero cualquier postura que ponga tus músculos en tensión y te haga sudar será perfecta.

¡A bailar!

 

Complemento: Aunque pueda parecerte aburrido, si tú dices hip hop, nosotrxs te decimos Mambo... ¡Sus pulsaciones te recordarán la vibración de los speakers! 

 

Orgasmos anales a lo heavy metal

El heavy metal es un estilo muy especial. Y, en ciertos aspectos, nos recuerda al sexo anal: es intenso y no a todas las personas les gusta, pero a las que sí, les apasiona.

Si te atreves con todo, debes probar el sexo anal mientras escuchas heavy metal. Una combinación, como mínimo, explosiva. Eso sí, aunque el ritmo de la música te pida caña, ¡no olvides tratar la zona con delicadeza y progresividad!

Postura: Prueba con el perrito o si quieres innovar un poco, dale una oportunidad al barco vela. 

Esta es la postura del barco de vela

 

Complemento: Si algo caracteriza al heavy metal es que a veces es tan intenso que parece que te tiemblen las orejas, como mínimo. Deja que esta música haga su efecto y haz que te vibren algo más que las orejas con la bala vibradora Bali. Utilízala para estimularos los pezones, el clítoris o los testículos, por ejemplo, mientras disfrutas de la penetración anal (siempre con lubricante y condón). ¡OJO! Neo Plus no es un juguete pensado para introducir en el ano, ya que no tiene tope.

Clásica

Hace tiempo que no tienes un momento largo e íntimo con tu pareja o simplemente te gusta hacer las cosas despacio en la cama y disfrutar de cada pequeña sensación. Entonces, la música clásica es lo tuyo: un ritmo pausado pero a la vez apasionado. 

Postura: Quizás creas que, para un ritmo pausado, el misionero es lo ideal. Por supuesto. Pero hay otra postura que encaja mucho con este ritmo sexual, se conoce como el Todo para mí. Con esta postura conseguiréis un clima íntimo y podrás controlar el ritmo (sobre todo la persona que está encima). 

Las cosas de palacio van despacio

 

Complemento: No es poca la gente que categoriza la música clásica como triste o aburrida, ¡pero de eso nada! Es muy intensa.

Un truquito para intuir los efectos de cada estilo de música es que te pongas una canción de cada uno mientras lees este artículo. Muy fácilmente sabrás cuál es el indicado (al menos para hoy).