Nadie nos había contado esto.

¡Los orgasmos son maravillosos! Si buscas adjetivos seguro que todos los que se te ocurren son muy positivos. En ocasiones nos faltan palabras para explicarlo: te sientes libre, más alegre, empáticx, relajadx, con ganas de comerte el mundo

Esto va a ser ¡legen... espera... dario! 😜

 

Pero… a veces los efectos son inesperados, diferentes, muy lejos de los sentimientos o sensaciones habituales. Antes de que suenen las alarmas o busques una puerta al Mundo del Revés, consulta este artículo.

Y con atención 🤓

 

¿Alguna vez has tenido un “fenómeno paranormal” con orgasmos? Ajusta la señal, pon la sintonía de Stranger Things de fondo y sigue leyendo. ¡Te vamos a echar una mano!

 

 

La muerte “chiquita”

Seguro sabías que el orgasmo provoca sensaciones únicas en el cuerpo humano, las cuales incluyen una alteración peculiar en nuestra actividad cerebral, que en algunos casos hasta se dice que puede traer consigo un breve desvanecimiento o alteración de conciencia. A ese periodo se le suele llamar la pequeña muerte, la petite mort o la muerte chiquita.

Si bien no todas las personas lo experimentan de la misma forma, los estudios indican que el orgasmo femenino es muuucho más intenso y duradero que el masculino. 

 

 

Memoria “rara”

De entrada, ten en cuenta que es fácil que tu espacio-tiempo se altere. Te vienen fogonazos de pequeños momentos o estás en el extremo opuesto y padeces una especie de amnesia pasajera.

¿Cómo puede suceder esto? Pues porque hemos estado enredando en el hipocampo, una zona del cerebro relacionada con la memoria y el aprendizaje, pero también con las emociones y los estímulos.

Con tanto estímulo unx ya se hace la picha un lío... 

 

Tus neuronas volverán a su sitio. ¡No hay nada de qué preocuparse! 

 

Alucino con este orgasmo

Literalmente. En ocasiones el subidón es tan potente que se puede tener la sensación de flotar o volar. Es posible sentirte en otro mundo o abandonar el cuerpo en plan viaje astral… También puedes tener la impresión de haber vivido esa escena con anterioridad (un déjà vu, vamos).

El orgasmo es como una droga, pero en mejor porque no es perjudicial para la salud (más bien todo lo contrario) 😎

 

¿Qué hacer si te ocurre? Nada. No es necesario que te pongas a buscar espiritistas. Las sustancias químicas que has liberado (endorfinas, dopamina y oxitocina) te han producido ese pequeño “viaje”. ¡Déjate llevar!

Solo preocúpate un poco si la sensación de déjà vu es constante. Lo mismo hay que variar la rutina sexual… 😉

 

El dramón o la comedia

Estás disfrutando del mejor sexo de tu vida y te pones a llorar como si estuvieras cortando cebollas. Y no, no es por la emoción del momento. No sabes por qué, pero lo estás pasando bomba y, aun así, lloras.

También puede ocurrir lo contrario. Estás alcanzando un orgasmo increíble y te da por reírte. A veces solo con una sonora carcajada, pero en otras ocasiones pareces el Joker.

 

La risa es normal, no te preocupes... 😉 

 

A estas reacciones muy habituales se les llama disforia postcoital. No es nada malo, ocurre en ocasiones cuando las emociones son muy intensas. No hay nada por lo que preocuparse, salvo por el orgullo de nuestrx compi de juegos (es mejor comentarlo para que no haya malentendidos).

 

Dolores, ¡ay, mis dolores!

A veces se producen dolores, pequeños espasmos que se conocen como disorgasmia. En principio no debería ser preocupante, pero si ocurre con frecuencia: ¡pasa por consulta!

Y luego está el otro dolor, el de cabeza. Generalmente, el sexo suele ser bueno para aliviar las cefaleas. Pero… hay un porcentaje de la población a la que le ocurre exactamente lo contrario. Con la excitación y especialmente tras disfrutar de un orgasmo, aparece una migraña que dura desde pocos minutos hasta varias horas.

Ya ves, un coito te puede provocar tantas sensaciones como colores tiene el arcoíris...

 

El remedio de esta “cosa extraña” es el mismo que el que se usa cuando sufrimos migrañas normales: analgésicos y a esperar. Eso sí, al menos haz que merezca la pena 😉

 

Ay, qué mal me encuentro

Es tan común que hasta tiene un nombre: síndrome postcoital. Les ocurre a algunas personas con pene tras eyacular.

¿Cuál es la sensación? ¡Sientes haber pillado una gripe tremenda de golpe! Cansancio extremo, dolor de cabeza, malestar general… Si esto ocurre de forma habitual es porque, en realidad, se tiene una rara alergia al semen propio. El sistema autoinmune se vuelve loco.

También es posible sentirse mal pero que el asunto tenga poco que ver con el semen y sea tan poco dramático como la falta de fondo físico. ¡Ay, ese gym…!  

¡Más cardio y menos flojera! 😜

 

En ambos casos lo ideal es acudir a una clínica para que nos hagan pruebas. Se tratará como una alergia severa (los síntomas de cansancio se pueden alargar varios días) o, en el segundo caso, bastará con una dosis de “Muévete un poco y deja la bollería”.

 

¡Desconexión muscular!

Y no, no nos referimos a la relajación reconfortante como premio a “Qué bien me lo he pasado”. Hay un síntoma llamado debilidad orgásmica que consiste en que los músculos se desconectan y se pierde totalmente la fuerza. Se cree que su origen está relacionado con la narcolepsia (quedarse dormidx de forma instantánea involuntariamente).

Tranquilxs... ¡no es tan grave!

 

Una vez detectado el problema, lo mejor es aprender a convivir con él (¡y avisar a nuestrx compi de juegos para que no se lleve un susto!). En realidad, no suele ser nada grave, y la “desconexión” dura poco más de 30 segundos.

 

Orgasmolepsia

De todos los efectos “raros” del orgasmo, este es el más preocupante. ¡Si te ocurre, acude a tu médicx! Algunas personas sufren convulsiones tras un orgasmo muy intenso. Se trata de un tipo de epilepsia solo vinculada al sexo.

Con ayuda de la medicación adecuada se puede vivir con ello.

 

Estornudar

El cuerpo humano es así de divertido. Todas las personas estamos conectadas por una red nerviosa. En ocasiones se produce algún pequeño error (como si fuéramos un ordenador) y ocurren stranger things: orgasmo + estornudos. Es justo lo que le ocurría al personaje de Justin Timberlake en Con derecho a roce. ¡Un buen estornudo era sinónimo de un buen orgasmo! 😊

 

Te guardamos el secreto, Justin 🤫 

 

El sistema nervioso parasimpático es involuntario, no lo controlamos. Nos ayuda a disfrutar del sexo y a hacer la digestión, pero también provoca estornudos y moqueo.

¿Qué podemos hacer? Si es un caso puntual, nada, deja que se te pase el ataque. Si es algo habitual, ¡acude a una clínica para ver si te pueden ayudar!

 

El extraño caso del pie izquierdo excitado

Imagina tener un orgasmo y que posteriormente se reproduzca la misma sensación como un eco del pasado, pero en el pie.

En 2013 una mujer de 55 años se quejó precisamente de esto: su cuerpo, de algún modo, había establecido una conexión nerviosa con los centros del placer.

El placer es una caja de sorpresas, queridxs...

 

Los estudios apuntan a que es algo poco común pero posible. Puede producirse por algún tipo de daño en las fibras nerviosas. Es decir… fue el pie, pero podría haber sido cualquier otra parte del cuerpo.

¿Te preguntas cómo actuar si te pasa algo así? Nosotrxs también. ¡Si lo sabes, cuéntanoslo! 😉

 

Para finalizar, algo muy bueno…

¿Te has fijado en ese momento en el que tu compi de juegos está a tu lado y sientes que es la mejor persona del mundo? Es pura química: el sexo hará que te caiga muy bien.

¡Te quiero, tíx! ❤️

 

Podríamos afirmar que muchos de los problemas y prejuicios se irían tras un orgasmo. Hay motivos para ello: se liberan hormonas que hacen sentir apego y además nos relajamos porque el cerebro desconecta la toma de decisiones. Y si a esto le añadimos que las neuronas dejan de emitir juicios…

...

 

Quizá a todo el mundo nos iría mucho mejor si en vez de reuniones serias tuviéramos sesiones orgásmicas. ¿No crees? 😊