Sabemos que, antes que hacer deporte, quizás te apetece más ir al cine, salir a cenar, jugar... 😏 Pero ¿y si te decimos que haciendo deporte puedes pasártelo muy, pero que muy bien? Para que nos entendamos, después de leer este artículo sabrás cómo puedes sentir placer haciendo deporte e incluso ¡llegar al orgasmo! ¿Cómo te quedas? 😱
Venga, va. ¡Ponte en marcha!
¿Qué es exactamente el coregasm?
No, no, el coregasm no habla de tonificar tu cuerpo para tener mejores sesiones de sexo en la cama. ¡Nada de relaciones sexuales en modo cardio! Ni tampoco significa que te toques o te toquen mientras estás haciendo ejercicio. ¡El coregasm no necesita estimulación!
La cuestión es que al hacer cierto ejercicio en el que los abdominales y los músculos del suelo pélvico en personas con vagina están activos, se produce tensión y relajación de los músculos del suelo pélvico, se activa el sistema nervioso y se liberan endorfinas y dopamina (dos hormonas imprescindibles en la materia del placer). Y, claro, cuando estas cosas se juntan... ¡Alegría para el cuerpo!
Tu cara cuando lo experimentes
En definitiva, se trata de un tipo de placer que no se da por estimulación del clítoris, de la zona G ni nada de eso, sino por reacciones que se dan en tu cuerpo al hacer ejercicio.
Increíble, ¿verdad? Pues para que acabes de creértelo, ¡hay datos! La Universidad de Indiana realizó un estudio en el que se analizaban los ejercicios que practicaban 530 mujeres/personas con vagina.
Casi un 40% de ellas confirmó haber llegado al orgasmo o haber sentido excitación. ¡Casi nada! Y los ejercicios con los que lo consiguieron fueron: abdominales (un 51%), pesas (un 27%), yoga (un 20%) y bicicleta (un 16%). Si practicas alguno de estos deportes, tienes mucha suerte, y si no, ya tienes un buen motivo para darles una oportunidad.
Pero ¡ojo! Puedes sentir mucho placer sin la necesidad de llegar al clímax. ¡La meta no es el orgasmo!
Antes de lanzarte a la piscina... Consejos para practicarlo
Tonifica el suelo pélvico
El coregasm no es un receta en la que puedas ir siguiendo los pasos. Pero lo que sí puedes es tener todos los ingredientes. Y, aquí, lo esencial es tonificar el suelo pélvico. Hay varias maneras de hacerlo. Pero ¡ojo! esto es algo que tienes que ir trabajando, los resultados no son de un día para otro.
Puedes prepararte haciendo ejercicios Kegel (contraer y relajar los músculos del suelo pélvico) o con bolas chinas, las expertas en esta materia.
No, usar bolas chinas no es solo para personas cercanas a la menopausia. Más bien todo lo contrario, cuando antes empieces, mejor. Ellas serán tus aliadas para que tu zona íntima se ponga fuerte y que así el placer te sorprenda mientras haces ejercicio.
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Evita el dolor o la incomodidad
Antes que nada, es importante que el ejercicio que hagas no te resulte doloroso o incómodo ya que de ser así, tu cerebro se concentrará en ello y no dejará que el placer fluya. Respira, relájate, ve subiendo la intensidad progresivamente y, lo más importante, disfruta del ejercicio.
No te obsesiones
Sabemos que, ahora que conoces esta posibilidad de llegar al orgasmo mientras haces ejercicio, es muy difícil dejar de pensar en ello.
Pero esto puede ser contraproducente. Piénsalo, si te obsesionas con alcanzar el orgasmo en la cama y no llegas, tu frustración es mayor. Pues aquí pasa lo mismo. Un efecto boomerang que lo único que producirá es tensión e hipercontrol, algo incompatible con el disfrute sexual.
Así que, ponte música, experimenta y disfruta: conecta con tu cuerpo y con el placer que te está proporcionando.
¡Quiero probarlo ya! Pero... ¿cómo lo hago?
¿Qué hago? ¿Cómo empiezo? ¿Llegaré al orgasmo si lo hago? Calma. Como decimos esto no es de un día para otro.
Para empezar lo que se recomienda es que sigas una rutina de ejercicio para que, tarde o temprano, llegue el momento de placer. Sí, quizás no es lo que te esperabas, pero, piénsalo, tienes una motivación mucho más divertida y placentera que la de adelgazar o sacar músculo.
Tonificar tu suelo pélvico es clave. Pero, como te imaginarás, tonificar también los abdominales y las piernas aumentará tus probabilidades de sentir placer mientras haces deporte. Aunque, esto no significa que si consigues fortalecer estas dos zonas el orgasmo o el placer estén asegurados. Ten en cuenta que no todas las personas con vagina lo consiguen.
Pauta práctica para que lo pruebes en casa o en el gym
Empieza por unos 20-30 minutos de cardio. Hacerlo aumentará el ritmo cardíaco y estimulará el sistema nervioso. Ambas cosas son ideales para que tu cuerpo segregue las hormonas que te conducirán al placer (y quizás al orgasmo).
A continuación activa tu abdomen. ¿Cómo? Con los abdominales clásicos. Si quieres, puedes usar una toalla o cojín para elevar tus lumbares y que los músculos se contraigan con mayor facilidad e intensidad.
¡No te olvides de las piernas! Te explicamos un ejercicio muy sencillo pero eficaz: túmbate boca arriba y eleva las piernas rectas hasta donde puedas. Verás como no solo se activan las piernas, sino también tu abdomen. ¡2x1!
Como ves, hay ejercicios que ayudan más que otros a alcanzar el coregasm. A pesar de ello, igual que en la cama, aquí también es cuestión de gustos y tipos de cuerpos. Explora qué ejercicios te son más placenteros y cuáles menos, y móntate tu propia pauta para conseguirlo.
¡Ojo! Después de estos truquitos puede ser que esto te pase en el gym. Si es así, déjate llevar y si alguien te pregunta, comparte tu secreto 🙊 Y si te pasa en casa y quieres más... Lucas dará la talla. ¿La talla? Más que eso, ¡rematará tu nuevo y merecido orgasmo!
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¿Quién dijo que quemar calorías y sentir placer a la vez no es posible? ¡Entrena tu placer!