Existe un tipo de orgasmo que quizás desconoces y que es MUY placentero. Tanto que se te cortará la respiración, tu cuerpo se estremecerá de la cabeza a los pies y te llenará de placer como nunca antes.
Hablamos del profundo e intenso orgasmo de cérvix o cervical. ¿Sabes dónde está el cérvix y cómo estimularlo? No todas las personas con vagina pueden conseguirlo, pero... ¿y si tú eres una de ellas? Entrénate con estos 5 trucos y ábrele la puerta a un tipo de orgasmo que te dejará sin palabras.
Coge palomitas y presta atención
Qué es el cérvix o cuello uterino
Como su propio nombre indica, el orgasmo cervical es el que se origina en el cérvix. Pero ¿qué es y dónde está? Es el punto donde termina la vagina y empieza el útero. Esta zona está relacionada con la menstruación, el embarazo y el parto. Y, como vas a comprobar a continuación, también tiene mucho que ver con los orgasmos.
Por si no acabas de visualizarlo, aquí te dejamos una imagen que aclarará tus dudas:
Te presentamos a tu nuevo amigo, el cérvix
¿Y qué tiene de placentero el cérvix?
El cérvix no se conoce como una zona erógena, pero si se trabaja puede serlo. ¡Y de qué manera! Durante la excitación el cérvix lubrica y, cuando llega al orgasmo, se contrae. Lo que tiene de diferente un orgasmo cervical es la sensación de placer por todo el cuerpo.
Un factor muy importante en el placer son los diferentes nervios que van desde la zona pélvica hasta las vértebras sacras. Una de las principales diferencias del cérvix con el clítoris, por ejemplo, es que este último tiene 1 nervio conectado al cerebro, mientras que el cérvix tiene 3. ¡Ni más ni menos!
Haz que todo tu cuerpo y tu mente tengan un orgasmo completo gracias a la estimulación del cuello uterino.
Claves para llegar al orgasmo cervical
Para llegar al orgasmo, ya sea por estimulación del clítoris, de la zona G o del cérvix, es muy importante estar relajad@. Como hemos dicho en múltiples ocasiones, no tengas prisa y disfruta del camino hacia el clímax.
Lo importante no es llegar al destino, sino disfrutar del camino
Además de estar tranqui, te aconsejamos que tomes nota de estos 5 consejos con los que te será mucho más fácil conocer el orgasmo cervical en primera persona:
1. Ubica tu cérvix
A diferencia de los genitales masculinos, los femeninos no son visibles a simple vista. Pero no por ello debemos ignorarlos, al contrario. En este caso, saber localizar el cuello uterino, descubrir su forma, tamaño y textura hará que te resulte más fácil entender el orgasmo cervical. Así que para saber más sobre el tema tenemos que ponernos la mochila de Dora la exploradora y ¡a investigar!
Para encontrar el cérvix, lo mejor es que uses los dedos. Ábrete camino con el dedo corazón de tu mano dominante hasta que notes que al final de la vagina hay una especie de pared (el exocérvix) que hace de tope. Ahí empieza tu cuello uterino. No te preocupes por el útero, créenos, no vas a dañarlo ni a poder entrar en él.
¿Lo has encontrado?
Para que no te duela ni irrites las paredes vaginales, te recomendamos que explores la zona usando lubricante y todo irá sobre ruedas.
2. Relaja el cérvix y la mente
Puede ser que tu cérvix esté tenso y que no seas consciente de ello. Esta tensión puede hacer que la experiencia sea menos placentera. Aprovecha que estás explorando la zona para hacerte un leve masaje con los dedos (acarícialo), relajar toda la pelvis y, lo más importante, la mente 🧠
3. Estimula el cérvix a solas
Ahora que estás relajad@, pasa del masaje a estimular el cérvix. ¡No es lo mismo! Como primera toma de contacto con el cuello uterino, recomendamos que empieces a estimularlo con los dedos (y las uñas cortadas 😉) para saber dónde te gusta y dónde no.
¿Y cómo lo hago? Comienza haciendo círculos alrededor del cérvix durante unos minutos. Luego prueba otra sensación moviendo el dedo de lado a lado. A veces basta con quedarte quiet@ en un punto concreto de la zona para sentir mucho placer.
Algunas personas no alcanzan el cérvix con los dedos o directamente quieren asegurarse de estimularlo bien. Si es tu caso, puedes pedir ayuda a los especialistas en esta zona: Zipi o Zape, dos de los vibradores más largos de la casa que tienen matrícula de honor en orgasmos cervicales 🤓
Cuando notes que has llegado al tope de la vagina, quédate ahí y déjate sorprender por sus potentes vibraciones.
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Tómate tu tiempo, pueden ser necesarios hasta 45 minutos de estimulación para tener una experiencia satisfactoria. Así que ¡paciencia! (y mucho placer).
¡Ah! Respecto al ritmo, hazlo poco a poco, ni muy fuerte ni muy rápido, ya que podría ser doloroso.
4. Ten un orgasmo cervical en pareja
Ahora que ya sabes qué es el cérvix, dónde está y cómo estimularlo, comparte el orgasmo cervical con tu pareja. ¡Verás que es diferente a cuando lo haces a solas!
Como podrás imaginar, el orgasmo cervical se consigue con la penetración profunda (ya sea con el miembro de tu pareja, con un arnés y un juguete como el vibrador MJ Plus o un vibrador doble como Isa, el juguete ideal para llevar a cabo la penetración entre personas con vagina).
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Eso sí, ten en cuenta que esta zona es muy sensible y que hay mucha gente a la que le molesta tal profundidad. ¡Cada persona es un mundo!
Comenzad haciendo de las vuestras: sexo oral, estimulación de clítoris... Jugad y disfrutaos mutuamente.
Si eres quien se dispone a recibir un señor orgasmo cervical, en el momento en el que sientas que quieres y puedes llegar al orgasmo, dile a tu pareja que te penetre suavemente. A continuación, indícale que se plante justo en el cérvix (que tú ya sabes dónde está 😉). Una vez esté en contacto con el punto de placer del que hablamos, pídele que haga movimientos circulares para estimularlo.
Combinar este movimiento circular con una penetración profunda hará que explotes de placer (y tu pareja al verte).
5. Posturas para estimular el cérvix a la perfección
Después de haberos dado tiempo para excitar vuestras mentes y calentar vuestros cuerpos, pasad a la penetración cervical o, en otras palabras, a frotar el pene o juguete contra el cuello uterino.
Las mejores posturas para hacerlo son, obviamente, las que permiten una penetración más profunda.
Para conseguirlo no tienes que hacer malabares. Por ejemplo, puedes probar con el misionero con las piernas bien abiertas, subidas a los hombros de tu pareja o flexionadas y apoyadas en su pecho. ¡Lo que prefieras!
También puedes hacerlo de pie con una pierna encima de una mesa o silla y la otra bien recta y apoyada en el suelo. Eso sí, ¡mantén el equilibrio! 🥴
Sin duda, la mejor postura, la que proporciona una sensación de placer extremo, es la del perrito, ya que permite llegar más fácilmente al cérvix y con ello, al orgasmo cervical.
Estimúlale el clítoris y el cérvix a la vez. Harás que enloquezca
Trucos profesionales para conseguir un orgasmo cervical
Además de estos pasos clave, puedes alcanzar un orgasmo cervical con más facilidad si:
Lo haces justo antes de que te venga la regla
Con la llegada de la menstruación el cuello uterino o cérvix es más fácil de estimular ya que baja un poco.
Fortaleces tu vagina
Si la tuya está algo débil, te resultará más complicado llegar al orgasmo, ya sea vaginal o cervical. Si trabajas los músculos del suelo pélvico con ejercicios Kegel y bolas chinas durante 15 minutos al día, conseguirás orgasmos de entre 10 y 15 contracciones. Para que te hagas una idea, en un orgasmo normal (sin haber trabajado los músculos pélvicos) hay entre 3 y 5. ¡Casi nada!
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Ahora ya puedes decir que sabes qué es el cérvix, dónde está y cómo estimularlo. Solo te queda un último paso: descubrir una nueva manera de sentir placer gracias al orgasmo cervical. ¿Te lo vas a perder?