Soñar es gratis, ¿pero para qué conformarse con soñar pudiendo cumplir todas nuestras fantasías sexuales a golpe de orgasmo?
Y es que todo el mundo tiene su fetiche, esa fantasía secreta que por algún motivo nos da vergüenza compartir, nuestros sueños más húmedos que guardamos bajo la almohada. Pero esto no puede ser, que es 2016, ya va siendo hora de sacar nuestras fantasías más sexys de donde quiera que las tengamos escondidas y cumplirlas.
Porque, al fin y al cabo, las fantasías sexuales son la mejor manera de encender nuestra vida sexual; de romper con la rutina y de volver a despertar aquel deseo que se había adormilado un poquito. Y, aunque hay miles de fantasías, venimos a contaros las más comunes, para que veas que, muy posiblemente, tu pareja tenga las mismas ganas que tú de cumplir tus sueños.
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Soñar es gratis, ¿pero para qué conformarse con soñar pudiendo cumplir todas nuestras fantasías sexuales a golpe de orgasmo?
Y es que todo el mundo tiene su fetiche, esa fantasía secreta que por algún motivo nos da vergüenza compartir, nuestros sueños más húmedos que guardamos bajo la almohada. Pero esto no puede ser, que es 2016, ya va siendo hora de sacar nuestras fantasías más sexys de donde quiera que las tengamos escondidas y cumplirlas.
Porque, al fin y al cabo, las fantasías sexuales son la mejor manera de encender nuestra vida sexual; de romper con la rutina y de volver a despertar aquel deseo que se había adormilado un poquito. Y, aunque hay miles de fantasías, venimos a contaros las más comunes, para que veas que, muy posiblemente, tu pareja tenga las mismas ganas que tú de cumplir tus sueños.
1. 82% de los hombres cis: el trío
Quién dijo que tres son multitud. El trío, aunque demos por hecho que se trata de la fantasía sexual típica de los hombres cis, es común también entre las mujeres (aunque menos). ¿Por qué? Fácil. Combina muchos placeres prohibidos: jugar con alguien nuevo, tener a dos personas dedicándose a darte placer; o lo contrario, dedicarte a dar placer a tu pareja junto con alguien más. Así que no es de extrañar que el 85% de los hombres cis haya fantaseado con un trío en alguna ocasión.
Ahora bien, para realizar un trío con tu pareja es muy importante que haya sinceridad en todo momento, que digáis lo que queréis y lo que no, que marquéis los límites antes de llevarlo a cabo; ya que la implicación emocional que conlleva un trío es muy fuerte. Una vez hecho todo esto, solo queda una cosa: ¡disfrutar!
2. 83% de los hombres cis: ¿Vienes mucho por aquí?
El clásico de los clásicos. Bar sofisticado, te sientas en la barra, pides un cóctel y una apuesta persona extraña se te acerca y te hace la tan esperada pregunta: ¿Vienes mucho por aquí?
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Y a ver, objetivamente, como frase para ligar un “¿Vienes mucho por aquí?” es algo bastante sosillo. La gracia de esta fantasía es que engloba muchas cosas: el glamur y la sofisticación del bar, tu atuendo, el sentirte desead@ por una apuesta persona desconocida, salir de la rutina, probar algo nuevo... Es por eso que nada menos que el 83% de los hombres cis y el 66% de las mujeres cis fantasean con acostarse con alguien que no sea su pareja.
Ojo, esto no quiere decir que casi tod@s seamos (o deseemos ser) infieles, ya que esta fantasía se puede solventar rápidamente con un juego de roles, sin necesidad de ser infiel. Es más, si siempre has tenido esta fantasía sexual, te recomendamos que pilles a tu pareja por banda y se la propongas, ¡seguro que estará encantada!
3. 66% de las mujeres cis: 50 Sombras de Pepito
Esta va para las mujeres cis. El 66% de estas ha fantaseado con que su pareja las domine en alguna ocasión. ¿Por qué? La manera sencilla de explicarlo es con un “porque es divertido”. Así que ata a tu pareja, dile cosas sucias, hazla sentir completamente dominada por ti; y verás cómo pasáis una de las noches más intensas... hasta la fecha.
Si quieres ahondar un poquito más en este asunto, te recomendamos que eches un ojo a nuestro post sobre iniciación al BDSM.
4. 79% de las mujeres cis: Practicar un francés
Puede parecer muy básico; pero tanto recibir sexo oral como darlo son fantasías sexuales muy comunes para todo el mundo (el 88% de los hombres cis y el 79% de las mujeres cis sueñan con sexo oral). Con estos datos, ¡parece increíble que haya tantos chistes sobre lo poco que le suele gustar a la gente practicar el sexo oral con su pareja!
Ahora en serio, nada para cumplir vuestras fantasías como una sesión de sexo oral inolvidable. ¿Cómo? Te lo contamos:
Dale a la lengua: como si de un beso francés se tratara, usa tu lengua sin miedo. Lame, chupa, sorbe, mueve tu lengua en círculos; ¡lo que quieras!
Usa la mano: la mano es de gran ayuda en el sexo oral. Usa la mano para ayudarte en el ritmo y hacer llegar antes a tu pareja. Y esto se aplica a todo el mundo, ¡así que no olvides usar tus dedos para hacer llegar a tu compi!
No pierdas el ritmo: ¿por qué no pruebas a poner música sexy y jugar al ritmo? Te resultará mucho más fácil y te entrarán muchas más ganas de seguir practicando sexo oral.
Prestad atención a nuestro blog porque dentro de muy poco publicaremos una guía maravillosa para el sexo oral.
5. 82% de la gente: salir de la cama
Otra fantasía sexual muy común para todo el mundo es la de practicar sexo en lugares un poco salidos de la norma, el 82% de las personas encuestadas han fantaseado con salirse del tiesto alguna vez.
La cama ya la conocemos tod@s, así que por qué no probar en otros sitios de la casa como te contamos en nuestro post “El Feng Shui del sexo”? O, qué narices, juega fuera de casa. Una noche de hotel, travesuras en el baño de una discoteca, en la casa del pueblo después de una cena familiar, en la playa una noche de verano... ¡El mundo es demasiado grande como para solo jugar en la cama!
…
Así que, sea cual sea tu fantasía sexual, ¡atrévete a compartirla con tu compi de juegos! Seguro que no te arrepentirás ;)
¡Tenemos algo para ti!¿Sientes que has perdido el apetito sexual? ¿Crees que tu pareja ya no te genera deseo, o consideras que tu pareja ya no te desea? Descubre nuestro curso Cómo aumentar el deseo en pareja y en solo 30 min aprenderás técnicas para revitalizar tu vida sexual. ¡No dejes que la rutina apague la llama del amor!
Que el 70% de las mujeres y personas con vagina haya reconocido fingir un orgasmo alguna vez en su vida es un dato que no es nuevo para casi nadie. Y hacemos hincapié en el “haya reconocido”, porque el fingir no fingir también se puede dar y se tiene que tener en cuenta.
Ahora bien, ¿por qué fingen? Sabemos que el orgasmo no depende única y exclusivamente de la calidad de la relación sexual, y que el factor psicológico es superimportante. Pero con nuestros consejos, seguro que te será sencillísimo hacer que llegue.
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Que el 70% de las mujeres y personas con vagina haya reconocido fingir un orgasmo alguna vez en su vida es un dato que no es nuevo para casi nadie. Y hacemos hincapié en el “haya reconocido”, porque el fingir no fingir también se puede dar y se debe tener en cuenta.
Ahora bien, ¿por qué fingen? Seamos clar@s, sabemos que el orgasmo no depende única y exclusivamente de la calidad de la relación sexual y que el factor psicológico es superimportante. Pero con nuestros consejos, seguro que te será sencillísimo hacer que llegue.
1. El clítoris no es un timbre
O sí, así que no le des tan fuerte o terminarás fundiéndolo. El clítoris es uno de los puntos más sensibles y puede provocar que llegue en menos de un minuto, si sabes cómo.
Lo primero, localízalo bien: el clítoris es esa especie de perlita que marca el inicio de los labios. Lo segundo, el clítoris es algo muy personal, así que no a todo el mundo le gusta que se lo estimulen de la misma manera. Un dedo, dos, en círculos, toquecitos... ¡te toca descubrir qué le gusta más a tu compi de juegos!
2. No olvides los pechos
A todo el mundo le enloquecen los pechos, ya sean grandes, pequeños o medianos. Pero luego os olvidáis de ellos, los dejáis abandonados, botando sin rumbo. Y no, son cruciales. ¿Sabías que hay personas que son capaces de llegar al orgasmo simplemente con la estimulación de los pezones? Pues ya lo sabes.
Acarícialos, lámelos, mordisquéalos o incluso atrévete a probar accesorios para estimular los pezones de tu pareja. Verás cómo, en un segundo, tu compi empieza a encenderse. Y tú también.
3. El conejito de Duracell en la cama... NO
Y no es por lo de que “Y dura y dura y dura...”, eso nos parece bien –dentro de unos límites –, sino por lo de conejito. Para conseguir un ritmo constante, ya existe el otro conejito. Para todo lo demás, lo ideal es que te muevas con salero, con cambios de ritmo (que no con arritmia), y que tengas en cuenta las reacciones de tu compi de juegos. Y de aquí excluimos el clásico rapidín, superpasional e intenso, fuente inagotable de orgasmos. Y los sprints finales, por supuesto.
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4. El sexo es comunicación
No hace falta que tengáis una charla-coloquio después de cada coito. Pero sí que está bien que comuniquéis qué os ha gustado más, qué os ha gustado menos y qué os apetece probar porque lo habéis visto en una peli/revista/lo que sea.
También es crucial comunicar durante el sexo. Pregunta si le gusta así o asá, si se siente a gusto. Detalles bonitos que facilitan el flujo de información.
5. Haz que se sienta una deidad
A veces pecamos de inexpresivos durante el sexo. Si a ti te pone ver a tu pareja disfrutar al máximo, te aseguramos que a ella le pasa lo mismo. ¿Lo hace bien? Pues que se note.
Y es que no hay nada para llegar al orgasmo como sentirse una deidad del sexo, desead@ y de todo. Así que dile lo sexy que está, lo mucho que te pone y las ganas que tienes de hacer que disfrute.
6. A veces, menos es más
Por algún motivo, hablamos de la postura del misionero como si fuera lo peor del universo. Para gente sosa, aburrida, para quienes solo lo hacen por cumplir.
NO. Mentira cochina. El misionero es una postura muy común, sí. Y lo es porque es cómoda, íntima, permite una penetración profunda y un fácil acceso al clítoris. Si crees que a tu compi le cuesta llegar, empieza con una postura como esta, que os permita mantener contacto visual y estar muy cerquita. Y luego ya os revisáis el Kamasutra de arriba a abajo.
Eso sí, hemos dicho A VECES. Tampoco te apoltrones.
7. Cada persona es un mundo
Puede que a tu ex le encantara que le dijeras que l@ querías mientras lo hacías y que le acariciaras el pelo con dulzura. Pero también puede que a tu compi actual ese rollo no le vaya nada y que prefiera que, durante el sexo, le demuestres que estás al mando.
Hacerlo por primera vez con una persona es un poco como volver a perder la virginidad, pero menos torpe, eso sí. Así que daos un tiempo para conoceros en la cama, experimentad, descubrid qué se os da mejor hacer junt@s, y vuestro esfuerzo se verá recompensando.
8. El orgasmo no lo es todo
El sexo no es una carrera de fondo. Muchas veces las mujeres y personas con vagina fingen porque creen que, si no lo hacen, pensarás que no han disfrutado. Se puede disfrutar muchísimo del sexo sin tener un orgasmo; así que, si un día tu compi no llega, no te martirices, puede ocurrir. Lo que sí que es muy importante es que nunca seáis egoístas en la cama, porque esto es (como mínimo) cosa de dos.
...
¡A disfrutar!
Se acerca San Valentín y claro, tenemos dos opciones: podemos estar en pareja o podemos estar solter@s. Si te encuentras en el primer grupo, todo genial; ya habrás visto mil anuncios de perfumes, bombones, escapadas de fin de semana, cenas románticas, spas para dos y mil millones de cosas más.
PERO...
Si perteneces al segundo grupo, es posible que, con el paso de los años, hayas ido cogiendo cierta manía al día de San Valentín. Manía que ha ido creciendo cuan bola de nieve durante un alud.
Es por eso que, con este post, queremos dar planes a todo el mundo, sin importar vuestro estado sentimental.
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Se acerca San Valentín y claro, tenemos dos opciones: podemos estar en pareja o podemos estar solter@s. Si te encuentras en el primer grupo, todo genial; ya habrás visto mil anuncios de perfumes, bombones, escapadas de fin de semana, cenas románticas, spas para dos y mil millones de cosas más.
PERO...
Si perteneces al segundo grupo, es posible que, con el paso de los años, hayas ido cogiendo cierta manía al día de San Valentín. Manía que ha ido creciendo cuan bola de nieve durante un alud.
Es por eso que, con este post, queremos dar planes a todo el mundo, sin importar vuestro estado sentimental. ¿Por qué? Bueno, no queremos ponernos demasiado sentimentales, pero:
Y además porque nuestras recomendaciones, hechas con todo el cariño del mundo, no harán más que llenarte de amor.
Para solter@s
Este año San Valentín cae en domingo, lo cual podría ser un auténtico motivo de tristeza profunda y ganas de no hacer nada. Pero no. Nada de autocompasión. Hay alternativas.
Juega con tu mascota favorita
Siempre hemos oído eso de que el mejor amigo del hombre es el perro, pero el de las mujeres y personas con vagina es, sin duda, el conejito. Y si no, a ver, ¿quién te alegra cuando has tenido un día durísimo en el trabajo? ¿O cuando ves una peli de Ryan Gosling y recuerdas que está casado y al otro lado del Océano Atlántico? Exacto, tu Apollo, o tu Liebe Rabbit, o tu Ina Wave. Siempre fieles y al pie del cañón.
Organiza una Singles Night
Lo hizo Taylor Swift con su squad, y ahora está de moda. Llama a tus colegas y prepara una cena –y quien dice cena dice banquete –en casa. Buen vino, humus con crudités, tsatsiki y, por qué no, una sesión muy didáctica con una de nuestras maestras jugueteras.
Y así, si alguna vez os dicen que un vibrador sirve para quitar las bolsas, no colará.
Para la gente en pareja
Puede que San Valentín sea en pleno invierno, pero con estas sugerencias, créenos, no pasaréis ni una gota de frío.
Empezad a jugar antes de llegar a la cama
¿Qué os decimos siempre? Efectivamente, que los preliminares son fundamentales. Que no os los saltéis jamás, a no ser que estéis en pleno momento de pasión desenfrenada y hagáis un mítico quickie (el rapidín de toda la vida) que tanto mola también.
Pero en San Valentín no hay quickies que valgan. En San Valentín las ganas comienzan cuando empiezas a arreglarte y continúan hasta que te quitas (o te quitan) la ropa. Si quieres que la anticipación y la espera sean más difíciles y deliciosas que nunca, te recomendamos que utilices un vibrador con control remoto. Cédele el control a tu pareja y deja que sea esta quien decida cuándo tiemblas. Durante vuestra cena romántica, mientras tomáis un cóctel, en el taxi de vuelta a casa...
Y si quieres darle un extra de placer al sexo (que eso siempre se quiere), el vibrador Doble US es un must ya que, no solo tiene control remoto, sino que también puede ser utilizado DURANTE la penetración. Francamente, se nos ocurren pocas maneras mejores de terminar San Valentín.
Pasa una noche perfecta sin salir de casa
Una breve reflexión para la gente más casera: si ya sabes que la cita terminará en tu casa, ¿para qué salir de ella? Empecemos con lo básico: la comida.
Como creemos firmemente que cocinar puede ser divertidísimo, te proponemos que lo hagas en pareja. Empieza la velada con unas buenas risas viendo cómo tu querida pareja corta las verduras a lo Freddy Krueger o fríe la carne tapándose la cara como si fuera a saltar una llamarada en cualquier momento.
Si no sabes qué cocinar, te sugerimos que utilices ingredientes afrodisíacos como el apio, el aguacate, las nueces; especias, como la pimienta, el perejil o el romero; y atención, el chocolate (está prohibido saltarse el postre).
Eso sí, te recomendamos que evites alimentos que puedan dejar mal aliento como el ajo o la cebolla (no es cómodo para nadie hablar tapándose la boca para evitar que su pareja se desmaye). Y por supuesto, di no a una cena copiosa, porque ya sabemos lo que pasa cuando se cena demasiado: después solo queremos dormir.
Ahora toca el atuendo. Siempre nos han dicho que lo bonito está en el interior. Y es verdad, sobre todo si conoces la colección Magnifique de Bijoux Indiscrets. Joyas pensadas para vestir sobre la piel, como complemento de la ropa interior, o bajo prendas con transparencias que harán que tu pareja no pueda parar de pensar en lo que le espera.
Y por supuesto, crea la atmósfera perfecta. Velas, pétalos de rosa, un perfume que haga enloquecer a tu compi, música de ambiente... En definitiva, lo que haga falta para que el camino hacia vuestra noche de pasión sea tan inolvidable como la meta.
...
Así que, ya no hay excusa, este San Valentín tiene pinta de que va a ser, sin lugar a dudas, el más picante de todos... hasta ahora ;)
A ver, el otro día nos pusimos muy espléndid@s y hablamos sobre cómo enfrentarse a un pene de un tamaño superior a la media. Bueno, más bien bastante superior a la media; que como ya comentamos, en España está en 13 centímetros. Hoy venimos a contarte qué hacer cuando te pasa lo contrario: qué hacer cuando, en pleno fragor de la prebatalla, te encuentras con un soldadito un poco por debajo de tus expectativas.
Y te lo contamos por puntos, bien organizadito, no sin antes decir que no es ninguna catástrofe ni mucho menos. Sonará a cliché, pero la longitud no lo es todo.
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El otro día nos pusimos muy espléndid@s y hablamos sobre cómo enfrentarse a un pene de un tamaño superior a la media. Bueno, más bien bastante superior a la media; que como ya comentamos, en España está en 13 centímetros. Hoy venimos a contarte qué hacer cuando te pasa lo contrario: qué hacer cuando, en pleno fragor de la prebatalla, te encuentras con un soldadito un poco por debajo de tus expectativas.
Y te lo contamos por puntos, bien organizadito, no sin antes decir que no es ninguna catástrofe ni mucho menos. Sonará a cliché, pero la longitud no lo es todo.
1. Controla tu reacción, puede hacer daño
Imagínate que una persona te mirara con cara de susto al ver algo que realmente te crea complejos, te daría un infarto. Además, repetimos, no es para tanto, la longitud del pene no es lo más importante. El punto G en las personas con vagina está situado a cinco centímetros, o sea cinco centímetros, de la entrada de esta. No necesitamos a Thor para alcanzarlo.
2. Una palabra: preliminares
Al igual que con los penes demasiado grandes, los preliminares son imprescindibles. Qué narices, los preliminares son imprescindibles siempre, sin importar longitud, grosor, momento del ciclo menstrual en el que te encuentres ni ciclo lunar ni leches en vinagre. Cuanto más duren los preliminares, más fácil te será llegar al orgasmo. Pero este es otro tema y necesitará ser desarrollado en otro post.
3. No dejéis de jugar
Es muy importante que no olvidéis estimular el clítoris, ni antes ni durante el coito. Para ello podéis usar la mano o alguno de los juguetitos pensados para disfrutar en pareja, como por ejemplo nuestra minibala vibradora Neo, nuestro masajeador clitorial Diva o la anilla vibradora Otto. Todos están específicamente diseñados para estimular el clítoris, incluso durante el coito. Complementando la penetración de tu pareja con las vibraciones sobre tu clítoris, al ritmo que tú marques, te sentirás mucho más llen@ y lograrás orgasmos mucho más potentes.
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4. Utiliza las posturas más adecuadas
Al igual que con los penes demasiado grandes, existen posturas que favorecen a los personas con un pene más pequeño. Estas serán las posturas que mejor le permitan alcanzar tu punto G. Créenos, verás las estrellas.
Perrito
Una básica y muy divertida que puede ser molesta cuando el pene es demasiado grande. Deja que entre en ti desde detrás y que, mientras alcanza con facilidad tu punto G con su pene, estimule tus pechos y tu clítoris con sus manos.
La serpiente
Colócate boca abajo con las piernas cerradas y una almohada bajo tu cadera y deja que te penetre desde detrás. Tus piernas cerradas harán que tu compi note una presión de lo más agradable, ¡mientras tú te sientes más llena que nunca!
Las orejas de conejito
Aparte de que el nombre es de lo más gráfico y gracioso, esta postura realmente te hará disfrutar. Boca arriba y con una almohada bajo tu cadera, abre tus piernas y flexiónalas de manera que tus rodillas estén lo más cerca posible de tus orejas. De este modo, conseguirá penetrarte más fácilmente. Y tranqui, puede sonar complicado, pero tu compi puede sujetarte las piernas en todo momento. ¡Chupado!
Encima
Sí, también es posible jugar estando encima. Lo que te recomendamos es que, en lugar de moverte hacia arriba y hacia abajo, te muevas formando círculos. No solo disfrutaréis mucho más l@s dos, sino que también evitarás que el pene se salga, cosa que, en pleno arrebato de pasión, ¡a nadie le gusta!
...
¡Es tu turno! Déjanos un comentario aquí, en nuestra página de Facebook o de Twitter contándonos tus experiencias o alguna idea más para disfrutar del sexo sin importar el tamaño. ¡Nos encantará oírlas!
Esto nos ha pasado a todo el mundo. Es una realidad. Quien no ha hecho la broma de “Jajajaja, no hay pene demasiado grande”, y luego se ha tenido que tragar sus palabras. Llegas a casa con el ligue en cuestión, se quita los pantalones y ¡PUM! Sorpresa.
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Porque sí, un pene demasiado grande es posible
Esto nos ha pasado a todo el mundo. Es una realidad. Quien no ha hecho la broma de “Jajajaja, no hay pene demasiado grande”, y luego se ha tenido que tragar sus palabras. Llegas a casa con el ligue en cuestión, se quita los pantalones y ¡PUM! Sorpresa.
Y es que, a ver, seamos sincer@s: la profundidad media de la vagina es de 18 centímetros; así que algo mucho más grande puede llegar a ser contraproducente si no se anda con cuidado. Nuestra misión aquí es contarte qué posturas evitar si te encuentras con un miembro viril de un tamaño superior a la media.
Lo primero, te contamos que la media española está en 13,85 centímetros; así que, por suerte o por desgracia (depende de cada persona) esta cuestión no debería preocuparte demasiado. Ahora ya vamos a lo segundo, lo tercero, lo cuarto...
Los preliminares
A grandes penes, grandes remedios. Es bien sabido que, cuanto más se prolonguen los preliminares, más placentero será el coito; y más probabilidades tendrás de llegar al orgasmo. Pues esta afirmación, con un pene grande, necesita ser recalcada.
Los preliminares relajarán tus músculos vaginales y favorecerán la lubricación natural. Lo cual nos lleva al siguiente punto.
El lubricante
Hazte con un buen lubricante a base de agua. Y olvídate del mítico “Ay, no, que es pegajoso”, porque es una falacia. Hoy en día hay un montón de tipos con efectos diferentes que conseguirán facilitar y potenciar tus orgasmos. Echa un ojo a nuestra gama de lubricantes a base de agua y verás a qué nos referimos ;)
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La postura
Aparte de ir con cuidado y con calma, es muy importante que elijas una postura que te permita mantener el control de la situación. Es imprescindible que seas tú quien marque el ritmo y la profundidad, y las mejores posturas para conseguirlo son:
On top
Si te pones encima, podrás controlar con tus muslos la profundidad a la que quieres que te penetren, y matarás dos pájaros de un tiro: ¡llegar a un superorgasmo y hacer deporte!
Lo bueno de estar encima, es que existen mil variantes supersexys y divertidas. Puedes darle la espalda, tumbarte boca arriba sobre tu compi, podéis poneros frente a frente...
Debajo
Si te pones debajo, es verdad que estás dejando que tu compi ponga todo su peso sobre ti; peeeeero, ojo, porque lo que te recomendamos es que, con tus piernas, agarres sus caderas. Así controlarás el ritmo y la intensidad de la partida.
También puedes probar a ponerte boca abajo, ligeramente de lado y dejar que sea tu pareja te penetre desde atrás con movimientos suaves. Esta postura facilita el acceso al punto G, por lo que ¡el orgasmo está asegurado!
De pie
Tiene fama de ser superdifícil; y está claro que, dependiendo de la diferencia de altura entre amb@s jugador@s, esta postura se puede tornar algo más complicada. Pero lo que te sugerimos hoy es algo diferente. De cara a la pared, deja que tu compi entre desde atrás. ¿Por qué recomendamos esta postura? Porque te permite tener una mano libre para que regules la profundidad a la que entra, ¡y la otra para que juegues contigo mism@!
...
Ahora nos gustaría que nos contaras si alguna vez te has encontrado en una tesitura similar; ¡y cómo has conseguido salir airos@!
Que tire la primera piedra quien nunca haya tenido uno de esos momentos de “Tierra, trágame” en la cama.
Vale, no se nos ha caído ninguna piedra encima, así que podemos empezar a enumerar las múltiples situaciones ligeramente embarazosas que todo el mundo ha vivido y que nos han hecho sonrojarnos en plena faena. Coged palomitas.
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Que tire la primera piedra quien nunca haya tenido uno de esos momentos de “Tierra, trágame” en la cama.
Vale, no se nos ha caído ninguna piedra encima, así que podemos empezar a enumerar las múltiples situaciones ligeramente embarazosas que todo el mundo ha vivido y que nos han hecho sonrojarnos en plena faena. Coged palomitas.
1. El sonidito
Es como cuando mueves el culo en el sofá y suena como a... pedo. Tú te excusas y todos se ríen en plan “Claro, claro, el sofá”. Solo que aquí estás sin ropa, en la cama y con alguien a quien, para qué nos vamos a engañar, estás intentando impresionar.
Recuerda: a tu pareja no le importa en absoluto, ¡así que deja de preocuparte! Y, si sucede de nuevo, ríete; no hay nada mejor que reírse durante el sexo.
2. La ropa interior atroz
Es la ley de Murphy del sexo. Si llevas un conjunto de lencería supersexy e ideal para campo y playa nada pasa. Eso sí, te pones las bragas o los calzoncillos más feos del cajón y ten por seguro que tendrás una cola de dios@s del Olimpo queriendo tema contigo. Como te gusta sentirte bienfo, no te quedas con las ganas, pero vas todo el trayecto en taxi a su casa pensando en cómo evitar que vea las bragas de algodón con florecitas o esa goma suelta. Ah, y por supuesto, el tomate en las medias, malditos tacones...
Con cariño te decimos que, para lo que te va a durar puesto todo en general, ni te preocupes. Otra solución es que te lleves al ligue a tu casa y mates dos pájaros de un tiro: te cambias de ropa interior rápidamente en el baño y te despiertas ya en tu comodísima cama por la mañana.
3. La sorpresa escarlata
Sí, tenemos un ciclo, pero ese ciclo a veces hace lo que le da la gana. Va, viene, se entretiene y, cuando menos lo echas de menos: ¡PAM! ¡Sorpresa! Claro que no pasa nada, tienes vagina y te encanta, eres fabulosa; pero en ese momento desearías un poquito poder ser invisible.
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4. Los pensamientos en voz alta
Cierras los ojos y te dejas llevar. Al final acabas llamando Brad a José, que está ahí, flipando.
– ¿Quién es Brad?
– Brad Pitt, obviamente –, piensas –. El braddzo, que me duele el brazo –, dices.
– Ah, vale.
Fiu. ¡Por los pelos! Lo que nos lleva al siguiente punto.
5. Pelillos a la mar
Un poco como el punto de la ropa interior pero menos disimulable. Has mutado de ser humano a erizo y el doble de Gerard Butler te acaba de decir que tienes los ojos más bonitos que ha visto en su vida (¡ja!) tras un par de copas. Todo fabuloso, tomáis la penúltima, vais a casa, te quitas los vaqueros y... ¿vaqueros? ¿Pero por qué me he puesto vaqueros para salir de fiesta, si siempre me pongo vest...? ¡Mierda! Efectivamente, ¡pelillos a la mar!
Aquí no hay solución, cada persona elige lo que más le apetezca:
Quitarse los vaqueros, hemos venido aquí a jugar.
Subirse los vaqueros de nuevo, decir que has recordado que tenías que hacer algo urgente (a las 4 de la mañana...).
Decir que te tienes que ir, pero que podéis volver a quedar y dejarle tu teléfono. Ni tanto ni tan calvo.
Tirar de jugueteos. Coge un antifaz, pónselo, y si te toca la pierna, le dices que llevas calcetines calentitos de pelo de algo. La mejor opción, francamente.
6. Karate Kid
Esta va para los hombres y personas con pene. Estás tranquilamente jugando y, de repente, PAM, golpe en tus partes nobles. Ves la vida pasar ante tus ojos. Piensas en lo mucho que quieres a tu madre y lo poco que se lo has dicho. En que nunca vas a conocer a tu sobrino. No sé, todas esas cosas. Ah, bueno, y por supuesto que pierdes totalmente el ritmo.
Intentas no llorar; y si lo haces y te pregunta qué ha pasado, le dices que te has emocionado porque nunca has vivido nada tan bonito con nadie. Y ya que te ha pillado, pues de perdidos al río, lloras a moco tendido.
Y eso es todo por hoy; nosotr@s hemos comentado seis, ¡pero será por momentos incómodos! No dudes en compartirnos el tuyo. Y no lo olvides, ¡la mejor solución a la mayoría de los problemas es una buena carcajada!
Puede ser que lleves tres mil años con tu pareja y quieras darle una chispa de aventura a vuestra relación, tal vez se trate de una persona nueva a quien quieres sorprender; o simplemente que te ha dado por ahí estando a solas en tu casa un sábado por la noche tranquilamente. Sea como fuere, no es lo mismo jugar en la cama que en la cocina. Obviamente.
Que el sexo es genial ocurra donde ocurra está claro, es una experiencia divertida, refrescante, excitante y que une mucho a sus participantes, pero absolutamente todo tiene sus pros y sus contras. Nosotr@s te los enumeramos, tú decides.
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Puede ser que lleves tres mil años con tu pareja y quieras darle una chispa de aventura a la relación, tal vez se trate de una persona nueva a quien quieres sorprender; o simplemente que te has puesto traviesx estando a solas en tu casa un sábado por la noche tranquilamente. Sea como fuera, no es lo mismo jugar en la cama que en la cocina. Obviamente.
Que el sexo es genial ocurra donde ocurra está claro. Es una experiencia divertida, refrescante, excitante y que une mucho a sus participantes, pero absolutamente todo tiene sus pros y sus contras. Nosotrxs te los enumeramos, tú decides.
El baño
O la regadera/tina, para ser exactos. Otro clásico, sobre todo cuando eres joven y ves muchas pelis en las que el sexo en la regadera parece fácil. Seamos realistas, el sexo en la regadera/tina es genial, pero requiere un nivel de equilibrio superior al sexo en la cama.
Pros
Limpio (o al menos eso esperamos...)
Calientito
Es muy acompañable de una copa de cava bien fresquita
Tienes la posibilidad de culminar el acto con un baño refrescante y ¡como nuevx!
El jabón
Puedes jugar con temperaturas
Contras
El agua reseca –viva la ironía –, así que ten a mano un buen lubricante a base de agua. Los condones pierden efectividad en el agua, así que es mejor que consideres otros métodos de barrera
Si lo hacen de pie, asegúrate de usar un tapete antideslizante, evitemos desgracias
Platanomelón recomienda: ¿Conoces a Neo Plus? Convertirá todos tus baños en una experiencia que desearás repetir.
La cocina
Expectativas
Estás haciendo la cena y, de pronto, tu pareja sexual te mancha la cara con un poco de harina. Sí, con harina, porque no nos engañemos, los carbohidratos son nuestros mejores amigos. Sexo maravilloso sobre la encimera de la cocina.
Realidad catastrófica
Estás abriendo un yogur, porque este año (por algún motivo que desconoces) has decidido empezar la operación bikini antes de mayo, y ves la crema batida en el refri. El sexo puede ser una excusa para terminar dándote un dulce capricho. Llamas a tu pareja. Viene feliz de la vida. Te sube a la encimera. Muy alta. Te pegas continuamente contra los armarios de la encimera de la cocina. Muy baja, tu compi no está a gusto. La crema está pegajosa. Resultado: bañarse para limpiar el estropicio y, si acaso, sexo en el dormitorio.
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Realidad decente
Tienes una encimera normal. El resto va solo. Pueden aprovechar el tracatrá de la lavadora para darle un toque más vibrante al acto, o un anillo vibrador, que está mucho mejor, porque no tendrán miedo de romperlo con el ímpetu de la batalla.
La terraza/el balcón
Para los amantes del aire libre, la terraza puede convertirse en su lugar favorito para jugar. Y no nos extraña, te contamos por qué.
Pros
Las vistas. Disfruta de la noche estrellada, el cielo azul, toda la ciudad o lo que sea que se ve desde tu balcón
El morbo de poder ser visto. Seguramente sea imposible que los vean, pero oye, la posibilidad de que un dron de Amazon esté sobrevolando la zona en ese preciso instante siempre está ahí
Contras
Están a la merced de la Madre Naturaleza. Hemos exagerado un poco, lo sé, si llueve se meten dentro (o recrean una romántica y candente escena bajo la lluvia) y ya está
Es un enclave sexual estacional, en primavera y verano el balcón es ideal, pero en otoño/invierno o salen con chamarra o mejor quedarse dentro de casa
Platanomelón recomienda: estaría bien que echaras un ojo a nuestra gama de juguetes silenciosos, para no llamar la atención de nadie en el vecindario.
El dormitorio
Terminamos con el dormitorio, un clásico. Campo de guerra por excelencia. El lugar de juegos favorito para la mayoría de la gente. ¿También el tuyo?
Pros
Cómodo
Acogedor
Es muy fácil dormirse nada más terminar
Contras
Poco original (el lugar en sí, sabemos que ahí se pueden hacer maravillas)
Es demasiado fácil dormirse nada más terminar
Platanomelón recomienda: si decides quedarte en el dormitorio, te recomendamos que avives el fuego con cualquier juguete de BDSM.
Por supuesto, no todas las experiencias tienen que quedarse dentro de casa, existen mil lugares donde poder tener sexo de manera cómoda y placentera. ¿Te atreves a contarnos cuál es tu lugar favorito para jugar con tu pareja? Déjanos un comentario en el blog o en nuestra página de Facebook, ¡nos encantará escucharte!
¿Te apetece experimentar nuevas sensaciones con tu pareja? Un accesorio ideal para romper con la monotonía es, sin duda, el antifaz con el que hoy te proponemos 10 juegos eróticos de alto voltaje. Un complemento discreto y muy sensual especialmente creado para privar del sentido de la visión a tu amante y aumentar exponencialmente su sensibilidad al tacto, el olfato, el oído y el gusto. Perfecto para volver la mirada hacia dentro y percibirse de manera más libre, o para tomar el mando y experimentar la excitante sensación de poder que se despierta al ver los nuevos efectos que se pueden crear en la pareja con el antifaz. Contando con aliados como...
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¿Se te antoja experimentar nuevas sensaciones con tu pareja?
Hoy te proponemos 10 juegos eróticos de alto voltaje con antifaz. Un complemento discreto y muy sensual especialmente creado para privar del sentido de la visión a tu amante y aumentar exponencialmente su sensibilidad al tacto, el olfato, el oído y el gusto. Perfecto para volver la mirada hacia dentro y percibirse de manera más libre, o para tomar el mando y experimentar la excitante sensación de poder que se despierta al ver los nuevos efectos que se pueden crear en la pareja con el antifaz.
Cuentan con aliados como el factor sorpresa y de inhibición que, durante los juegos, dispararán su imaginación hasta los momentos de clímax más inolvidables. ¡Win-Win!
10 juegos eróticos con antifaz
1) ¡Siente el poder! Un juego de decisión y liberación:
Toma el poder y, al mismo tiempo, otórgaselo a tu pareja al proponerle una experiencia erótica con un antifaz o venda de ojos. Un juego que empieza en el momento justo en el que la pareja decide quién de las dos personas vendará los ojos a la otra. Esta decisión tiene como base la confianza mutua. Del cielo a lo terrenal, de la decisión a la liberación. ¿Quién se atreve a qué? Seguro que con la propia propuesta de juego y la consiguiente deliberación sentirán un cosquilleo de ideas y deseos que comenzarán de inmediato a abrazar la experiencia.
2) ¡Un viaje de anticipación! En la proposición comienza el juego:
Vendar los ojos a tu pareja es también una oportunidad de poder contemplarla en toda su gloria, de poder sorprenderla y excitarse desde nuevas perspectivas, de atreverse a ir más allá de lo habitual. Por eso, es recomendable invitar a atar o colocar el antifaz con delicadeza a la otra persona, dedicándole tiempo y cariño al propio acto. Debes de tener muy en cuenta que la venda de ojos supone en sí un juego de anticipación, pues el amante que lo lleve tratará de adivinar lo que pasará a continuación. ¡Cualquier variación o cambio de ritmo puede suponer un estímulo increíble!
3) ¡Cómete a tu pareja! Añade nuevos sabores a la relación:
¡Lame, come y saborea a tu pareja, invitándola al festín más sexy! Ya sea con dulces, crema, frutas exóticas, un buen vino o vuestro postre favorito. Aprovecha que tu amante no puede ver para deleitarse y compartir los bocados más exquisitos. Cubriendo su cuerpo con un Lubricante de sabor a fresa o proponiéndole sexo oral con un lubricante comestible.
4) ¡Sensaciones inolvidables! Seda, cuero y deseo:
Despierta el sentido del tacto con nuevas texturas y sensaciones sobre la piel de tu amante, utilizando una pluma o incluso una fusta. Con ellos podrás realizar un sensual y original masaje a tu pareja. Un masaje a través del cual recorrer todo su cuerpo hasta ponerle la piel de gallina y llevarle a nuevos rumbos del placer. Alternando los ritmos y trazando pequeños recorridos circulares a lo largo de sus extremidades, pecho, trasero y zonas erógenas. Ya sea con un accesorio de seda, de metal o de cuero, estos materiales logran crear maravillosas sensaciones de placer. ¡Atrévete, valiente!
5) ¡Fuego! El masaje más sensorial:
Antes de ponerle el antifaz a tu amante enciende una Vela de Masaje. No le digas para qué es y, mientras su delicioso aroma embriaga sus sentidos y se escucha el crepitar del fuego, deja que su cera se convierta en un aterciopelado y nutritivo aceite de masaje. A los 20 minutos ya estará listo para verter sobre el cuerpo de tu pareja y comenzar un sensual masaje. Pues, como solo tú sabrás, el aceite de estas velas nunca quema la piel. Ideal para otorgar una aromática y cálida sensación de placer a las caricias más excitantes y sorprendentes.
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6) ¡Shhh! Durante un relajante baño o spa:
¡No todos los juegos eróticos tienen por qué suceder en la cama! Utiliza el antifaz para relajarte y disfrutar de un burbujeante baño o spa en pareja. Dejando de lado tu visión exterior para gozar de tu cuerpo desde el bienestar y la fantasía más puros.
7) ¡A tu lado! Descúbrete sin cohibirte:
Muchas personas fantaseamos con el acto de contemplar a nuestro amante dándose placer a sí mismx pero luego nos cohibimos al pedírselo, o en el momento de hacerlo realidad. Por eso, el antifaz o la venda de ojos puede ser un buen accesorio para sacarnos la timidez de encima y dar rienda suelta a esta experiencia tan sexy. Porque, al no poder ver o que nos vean, las inhibiciones se van y rompemos con esos tabúes que, una vez superados, pueden dar lugar a momentos de lo más excitantes.
8) ¡Despierta su lira! Música y lectura erótica:
Crea una Playlist, o elige una de las que hemos creado nosotrxs, y despierta los sentimientos más profundos de tu pareja al ponerle el antifaz y darle al play, sorprendiéndola con recuerdos musicales, melodías y sus letras favoritas. El antifaz es ideal para invitar a gozar todavía más del sentido auditivo, y no solo a través de la música sino también leyéndole fragmentos de libros eróticos que aprecien o hasta un texto que le hayas escrito y desees leerle mientras no pueda verte pero sí escuchar tu voz. ¡Siente el poder de la sugestión!
9) ¡Sorpresa! Véndale los ojos en...:
Los antifaces y vendas de ojos tienen la ventaja de ser muy discretos y fáciles de transportar por lo que son un complemento estupendo para llevar de viaje. Así, un juego muy sensorial para disfrutar en pareja es el de invitarla a experimentar con la venda durante una escapada romántica, ya sea en la playa, junto a un lago o en la montaña, invitándola a sentir la naturaleza desde otra perspectiva más sensual. Porque no es lo mismo darse un beso en la playa que besarse junto al sonido del mar.
10) ¡No te muevas! Un toque extra de restricción:
Si la venda de ojos le priva de visión, ¿por qué no privarle también de sus movimientos? Dale un toque extra al juego y añade unas esposas a tan excitante experiencia, inmovilizando sus manos para una sensación de complicidad y confianza aún más profunda y excitante entre ambxs. Para disfrutar de sus fantasías más ocultas con la libertad que los juegos de restricción otorgan en la intimidad. ¡Tan apasionante que se sorprenderá!
Shhhh... ¡el amor es ciego!
Desde PlátanoMelón nos gustaría añadir un toque de diversión, buen humor y erotismo a este San Valentín 2015, con ideas tan geniales como por ejemplo la ingeniosa selección que han realizado desde Buzzfeed para ampliar con picardía los mensajes y creatividad del concepto con sus '31 postales de San Valentín perfectas para personas NO románticas'.
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¡Dale la vuelta a San Valentín! Desde el S.XIX las tarjetas de San Valentín con corazones y mensajes románticos han representado un símbolo de amor y declaraciones parejiles que hoy en día quedan algo cursis depende de para quién. Una tradición que en Platanomelón respetamos, y hasta compartimos su trasfondo, pero a la que nos gustaría añadir un toque de diversión, buen humor y erotismo, con ideas tan geniales como, por ejemplo esta ingeniosa selección de '31 postales de San Valentín perfectas para personas no románticas'. Sin duda, unas postales ideales para robar sonrisas y darle una vuelta de tuerca al 'día del amor', ya seas solter@ o estés en pareja. ¿Con cuál de ellas te quedarías?
Selección de postales ingeniosas para San Valentín:
* ¡Puedes ver las 31 postales en el blog de Buzzfeed!
Para complementar con una postal ingeniosa:
¡Ah! ¿Y si, además, este 14 de febrero, en lugar de complementar la tarjeta con una caja de bombones o el típico ramo de flores nos autorregalamos o regalamos un juguete erótico? Sí, para disfrutar del día más romántico del año desde su vertiente más sexual y no necesariamente en pareja. Como, por ejemplo, con el vibrador Nico, un estupendo vibrador que, además de costar menos que una cena de pareja en un restaurante, te va a trasladar hasta un mundo de orgasmos cuya intensidad y momentos de placer lograrán que este San Valentín 2015 acabe siendo un gran día. ¡Oh, sí!
¿Es posible sostener el deseo en una relación duradera? Para encontrar respuesta a esta pregunta, tan popular y sintomática entre las parejas duraderas de nuestros días, hoy analizaremos los consejos y las enriquecedoras ideas que la reconocida sexóloga Esther Perel comparte con nosotr@s en su conferencia ofrecida recientemente en TED (Nueva York) y de la que también podemos disfrutar online . Una conferencia enfocada a esta delicada cuestión y a través de la cual intentaremos dar solución a la paradoja que supone ‘el buen sexo’ para las parejas duraderas, sobre todo si tenemos en cuenta que 'el buen sexo y...
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¿Es posible sostener el deseo en una relación duradera? Para encontrar respuesta a esta pregunta tan popular y sintomática entre las parejas duraderas de nuestros días, hoy analizaremos los consejos y las enriquecedoras ideas que la reconocida sexóloga Esther Perel comparte con nosotr@s en su conferencia ofrecida recientemente en TED (Nueva York) y de la que también podemos disfrutar online.
Una conferencia enfocada a esta delicada cuestión y a través de la cual intentaremos dar solución a la paradoja que supone ‘el buen sexo’ para las parejas duraderas, sobre todo si tenemos en cuenta que 'el buen sexo y comprometido' parte de dos necesidades básicas pero a la vez enfrentadas, como son la necesidad de seguridad y la necesidad de sorpresa.
Dos aspectos ineludibles pero en conflicto que resolveremos gracias a investigaciones que la misma Doctora Perel plantea a través de su estudio y de la inteligencia erótica. Esther Perel da comienzo a su investigación a partir de una serie de preguntas cuyas respuestas serán de lo más útiles para todas aquellas parejas que quieran reavivar el deseo sexual y mejorar así la calidad de sus relaciones, explorando la naturaleza del deseo erótico y los dilemas concomitantes en el amor moderno.
Las cuestiones principales que se plantea como premisa son: ¿Por qué el buen sexo se desvanece tan frecuentemente aun en parejas que continúan amándose uno al otro? ¿Por qué una buena intimidad no garantiza el buen sexo, contrariamente a la creencia popular? ¿Podemos desear lo que ya tenemos? ¿Por qué lo prohibido es tan erótico? ¿Qué hace la transgresión que convierte el deseo en algo tan potente? ¿Y por qué el sexo hace bebés, y los bebés significan desastre erótico en las parejas? ¿En qué se diferencia el amor del deseo?
Para contestar a tantas incógnitas la doctora Perel ha viajado por todo el mundo, investigando y explorando sobre estas cuestiones, hasta apreciar que en todas partes donde ha estado el romanticismo parece haber entrado en una crisis del deseo. Una crisis del deseo que puede trasladarse al hecho de pretender poseer lo querido, entendiendo el deseo como una expresión de nuestra individualidad, de nuestra libre elección, de nuestras preferencias, de nuestra identidad. Un deseo que se ha convertido en el concepto central del amor moderno y de las sociedades individualistas. Según Perel, esta es la primera vez en la historia de la humanidad en la que tratamos de experimentar la sexualidad a largo plazo. Pero ¿qué sostiene el deseo y por qué es tan difícil? ‘Por una parte los miembros de una pareja sienten el deseo de seguridad, dependencia, confidencialidad, permanencia, de todo un conjunto de anclas que nos unen a la tierra y a nuestras vidas del día a día, a lo que comúnmente llamaríamos el hogar’, nos cuenta Esther Perel, ‘pero, por otra parte, esos mismos miembros de la pareja sienten una necesidad (igual de fuerte entre hombre y mujeres) de aventura, novedad, misterio, riesgo, peligro, necesidad de lo desconocido, lo inesperado, de sorpresa, de viajar.’ El objeto sería pues reconciliar la primera necesidad de seguridad con la necesidad de aventura para que una relación funcionara en todas sus vertientes, especialmente en la sexual, logrando así lo que much@s denominamos un matrimonio apasionado.
Está claro que el concepto de matrimonio o de pareja estable tal y como se entendía antiguamente ha cambiado, ahora queremos deseo, aventura, sorpresa, y se lo exigimos a nuestra pareja. Este es uno de los motivos por los que si, por ejemplo, vemos a nuestra pareja en una fiesta, en su trabajo o en un contexto externo al acostumbrado, probablemente nuestro deseo por ella aumentará al verla más radiante y segura en otros ámbitos de su vida. Por eso, a veces puede ser positivo hacer cosas distintas, viajar, salir, descontextualizarnos, alejarnos un poco de la otra persona para luego volver a estar junt@s, lo que nos otorga más libertad para aumentar el misterio unificador. Citando a Esther Perel: ‘Es en el espacio entre el yo y el otro donde reside el impulso erótico, en nuestro movimiento hacia el otro.’
‘El misterio no es viajar a nuevos lugares, sino verlos con nuevos ojos’, decía Proust. Es por este motivo que cuando un@ ve a su pareja por su cuenta de repente se tiene un cambio de percepción, y justo en ese cambio puede realzarse nuestro deseo. Hay que estar abiert@s al misterio de quienes viven más cerca, y abiert@s a nuestro propio misterio. Sin confundir el deseo con el cuidado, pues como bien comenta Esther Perel: 'El cuidado del otro puede resultar un potente antiafrodisiaco'. Para potenciar la novedad y, así, el deseo de nuestra pareja también debemos tener en cuenta que la novedad no se trata de probar nuevas posiciones o repertorios de técnicas amatorias. La novedad a la que se refiere la doctora Perel va más bien ligada a las siguientes cuestiones: ¿Qué partes tuyas vas a mostrar? ¿Qué partes de ti casi se ven? Pues, según nuestra experta del día, el sexo no es algo que un@ hace sino un lugar al que vas. Un espacio al que entras dentro de ti mism@ y con otra persona, u otras. De tal manera un@ debe plantearse adónde iría a través del sexo, si le gustaría dirigirse hacia un lugar espiritual o por el contrario hacia un espacio más travieso, si ese espacio es un lugar donde dejarse llevar sin tener que asumir la responsabilidad de todo o si por el contrario preferiría dominarlo. Es importante conocerse a sí mism@ a nivel sexual para poder vivir el deseo en su plenitud, no solo en pareja sino contigo mism@. Muchas de las parejas que van a la consulta de Esther Perel y se quejan de tener poco sexo, según la propia sexóloga, 'de lo que en realidad se están quejando es de no tener ‘buen sexo’'. Normalmente, para empezar a tratar este asunto con ell@s la doctora pregunta a cada miembro de la pareja ‘cuándo se apagan’, no ‘qué les apaga del otro’ sino qué es lo que se les pasa por la cabeza ‘cuando se apagan ell@s individualmente’. Curiosamente, la mayoría de sus pacientes responden cosas como: ‘Me apago cuando me siento viej@, cuando me veo fe@, cuando no he tenido tiempo para mí, cuando no he tenido un buen día en el trabajo, cuando me siento poco valorad@, etc.’ Luego, la Doctora Perel les realiza la pregunta inversa para que contesten a la siguiente premisa: ‘Me excito cuando…’ y allí es donde está la clave, cuando un@ es capaz de reconocer en sí mismo cuándo se excita para luego poder dirigir sus propios deseos y compartirlos con su pareja si les apetece.
Volviendo a la paradoja entre amor y deseo, según nos cuenta Esther Perel, lo que parece ser más desconcertante es que los propios ingredientes que nutren el amor (mutualismo, reciprocidad, protección, preocupación, responsabilidad por el otro/la otra) son a veces los mismos ingredientes que sofocan el deseo. Porque el deseo viene con una serie de sentimientos que no siempre favorecen el amor, como los celos, la posesividad, la agresión, el poder, la dominación, las travesuras, etc. Básicamente la mayoría de nosotr@s nos excitamos de noche por las mismas cosas contra las que protestamos durante el día. La mente erótica no es políticamente correcta. Para conectar estas dos necesidades contrapuestas, la de estar junt@s y de la de tener autonomía, la de seguridad y la de aventura, Esther Perel nos propone imaginarnos a un bebé dentro de su cuna, un bebé que pronto tendrá el deseo de salir al mundo para explorar y descubrir cosas. Lo mejor que le podríamos decir a este bebé cuando nos mire pidiéndonos permiso para salir es “El mundo es un gran lugar. A por él. Hay muchas cosas por explorar”; entonces este/a se verá ilusionado de salir fuera y le será más sencillo sentir la conexión y la separación que mantiene con el mundo, podrá salir a jugar, a imaginar, a correr, pero también sabrá que cuando vuelva a su hogar habrá alguien en su regreso. Pero cuidado porque si en lugar de esta maravillosa frase de aliento la madre o el padre del bebé le dice: “Me preocupa. Estoy ansioso. ¿Qué hay tan bueno allí afuera que no tengas en casa? ¿No tenemos todo lo que necesitamos aquí, junt@s?", entonces este seguramente acabará renunciando a una parte de sí mism@ para no perder ‘al otro/a la otra’, perdiendo así su propia libertad individual. Traduciendo esto al lenguaje de adult@s, lo que aprendemos de peques continúa en nuestra vida sexual y de pareja, por eso insistimos en lo importante que es conocerse, para intentar amar abiertamente a nuestra pareja, desde el primer punto de vista: “El mundo es un gran lugar. A por él. Hay muchas cosas por explorar”.
Finalizando el estudio de Esther Perel y para comprender cómo algunas parejas eróticas han logrado atajar el dilema de las dos necesidades fundamentales pero contrapuestas que forman parte de 'el buen sexo' llegamos a las siguientes conclusiones:
Las parejas duraderas con buen sexo tienen mucha intimidad sexual.
Las parejas duraderas con buen sexo entienden que hay un espacio erótico que pertenece a cada un@ de ell@s.
Las parejas duraderas con buen sexo entienden que la estimulación erótica no es algo que haces cinco minutos antes de la cosa real. El juego erótico se inicia al final del anterior orgasmo.
Las parejas duraderas con buen sexo entienden que un espacio erótico no se trata de comenzar a tocar a la otra persona. Se trata de crear un nuevo espacio en el que dejar de ser ‘el buen ciudadano/la buena ciudadana que cuida de las cosas y es responsable’ para pasar a ser... ;)
Las parejas duraderas con buen sexo entienden que la pasión aumenta y disminuye, como la luna, y que hasta tiene eclipses intermitentes.
Las parejas duraderas con buen sexo saben hacer resurgir el deseo porque han desmitificado un gran mito, que es el mito de la espontaneidad. Entienden que el sexo comprometido en una relación de gran durada suele ser sexo premeditado, con voluntad, intencional. Es foco y presencia.