Tenerle respeto a la "virginidad" es algo que le pasa a todo el mundo (no estás sol@). Lo que no queremos es que le tengas miedo a tu primera vez por culpa de los mitos que se han creado en torno a ella. Para evitarte preocupaciones innecesarias, a continuación, vamos a cuestionar estas habladurías para que tú mism@ te des cuenta de que son solo eso: mitos de la virginidad.

Pero ante todo aclaremos una cosa: la virginidad no existe. Así es. La virginidad es un constructo sociocultural antiguo que no tiene ningún significado médico ni científico. Su razón de existir tenía que ver con el control de la mujer o persona con vagina, con el himen y la penetración pene-vagina. Hoy en día entendemos "perder la virginidad" como iniciarse a la vida sexual, pero hay muchas formas de hacerlo: con caricias, automasturbándose, prácticas sexuales no penetrativas (sexo oral, por ejemplo), etc.
Ahora que sabes todo esto, ponte comod@ porque vienen verdades muy interesantes.

1. Al perder la virginidad, se producen cambios físicos

No hay cosa más alejada de la realidad. Después de tener relaciones sexuales con otra persona por primera vez, no se te agranda la cadera, ni el culo. Tampoco caminas raro, ni te cambia la voz, ni llevas un cartel que ponga “He tenido sexo”... Esto es un miedo bastante común cuando se trata de tener sexo por primera vez pero la verdad es que no hay cambios físicos después de tener el primer encuentro sexual.

2. Los hombres saben lo que tienen que hacer en su primera vez

¡Error! Nadie llega a este mundo aprendid@. Así que, si es la primera vez de un chico o una persona con pene, por mucho que haya leído o por muchas películas que haya visto (igual que puede haberlo hecho una chica o persona con vagina), no tiene por qué saber qué hacer.
Es más, normalmente lo que vemos el la pornografía no es lo que ocurre en la realidad y esto genera inseguridades y frustraciones.

Por supuesto, en el sexo, como todo en esta vida, cuando más se aprende es en la práctica y solo así mejoramos, y esto es común para todo el mundo

Mi primera vez

Todo el mundo aprende a tener sexo con la práctica 

3. Con la primera relación sexual el himen se rompe, duele y sangras

Como ya comentamos en la publicación anterior “6 cosas que debes saber antes de perder la virginidad”, hay mujeres y personas con vagina que pueden nacer sin himen o que se les rompe antes de tener sexo, practicando deporte o en alguna caída, por ejemplo.
Hay muchos tipos de hímenes, con formas y flexibilidades distintas, pero lo que casi todo tienen en común es que no están completamente cerrados, sino que presentan agujeros (sin ellos la menstrución y el flujo no podrían salir).
También puede ser que no llegue a romperse nunca al tener un himen muy elástico. Así es, elástico. Y es que durante la pubertad, los estrógenos (las hormonas sexuales principales en personas con vagina) hacen que el himen se vuelva muy flexible y pueda estirarse con la penetración.

Es cierto que, en ocasiones, puede molestar o incluso doler dependiendo de la rigidez del himen o de su conformación, pero no tiene porque. Lo mejor para evitar que esto ocurra y te lleves un mal trago es que tú mism@ empieces a estimularte y acostumbrar tu vagina a la penetración, poco a poco. 

Así que, que se rompa el himen no tiene nada que ver con ser virgen.

El himen puede romperse en cualquier momento

El himen puede romperse antes de tu primera vez 

4. Se sangra un montón 

¡Mentira! La idea que con la primera relación coital tenga que haber necesariamente sangrado o dolor es un mito que genera muchísimas inseguridades tanto en la persona como en la pareja sexual.
Por supuesto puede ser una sensación molesta al principio, no olvidemos que es la primera vez y hay nervios involucrados y, probablemente, esté todo muy tenso, una situación que evidentemente no favorece el disfrute. Pero no tiene porque haber dolor ni sangrado.

Aún así, siempre es recomendable tener a mano un lubricante a base de agua  y estimular todo el cuerpo, no sólo los genitales. No tengáis prisa en “acabar” y disfrutad del camino, será todo más fácil.

Con un poco de lubricante tu primera vez será más fácil

5. En la primera vez una mujer no se puede quedar embarazada 

Biológicamente hablando, esta afirmación no tiene ni pies ni cabeza. Si una persona ya ha tenido la menstruación, existe el riesgo de que pueda quedar embarazada (sea su primera, segunda u octava vez).

Por eso siempre es recomendable usar métodos anticonceptivos combinados con el preservativo: no solo para evitar embarazos, si no también para limitar el riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual.

Usa preservativo

Que un susto no te amargue un dulce

6. Después de la primera vez, automáticamente maduras y cambia tu mentalidad

Desde siempre, la primera penetración vaginal ha tenido significados y simbolismos sociales cuyo principal foco es "la pérdida": la pérdida de la inocencia, de la pureza... Eso sí, sólo para la persona con vagina.
No esperéis que, después de vuestra primera vez, seáis personas distintas, extraordinariamente maduras o que tengáis una visión totalmente diferente de la vida. La madurez mental no tiene nada que ver con iniciarse a la vida sexual. Eso sí, puede que descubras mucho más sobre el sexo, sobre tí mism@ y sobre las relaciones, pero… nada más.

7. Si te masturbas, sigues siendo virgen

Cuánto daño ha hecho el concepto de “virginidad”. Como hemos explicado antes y en varias ocasiones, los mensajitos subidos de tono, el sexo oral e, incluso, darte placer a ti mism@, se considera tener sexo. Explorar tu sexualidad te permite disfrutar del sexo a todos los niveles. ¡Y es que el sexo es una dimensión infinitamente amplia que no tiene sólo que ver con la penetración!
Además de innecesario, tener que etiquetarte como virgen o no virgen es ridículo.

8. Hay una edad para perder la virginidad

Para nada. No hay un momento establecido para empezar a disfrutar del sexo con otras personas. Hay personas que se sienten cómodas para hacerlo a los 15, otras a los 20, otras a los 50...

No hay una edad para perder la virginidad

La edad solo es un número

En vez de preocuparte por cuánto tardas o lo temprano vas en comparación con el resto en este tema, es mejor que le des importancia a hacerlo cuando tengas claro que quieres tener sexo y te sientas a gusto haciéndolo. Recuerda que ni eres más inteligente por hacerlo antes ni eres tont@ por esperarte. El sexo es una experiencia totalmente íntima y personal y es únicamente tu decisión y responsabilidad cuando y si hacerlo.
Esto nos lleva al siguiente y último punto.

9. Tiene que ser con alguien al que ames de verdad, con el amor de tu vida, si no te arrepentirás

Hay tantísimos matices en esto. Debes tener esa primera vez con alguien con quien sientas confianza, que estés a gusto, que te guste, que te atraiga y sobre todo que te respete.
Tanto da si es el “amor de tu vida” con el que llevas 1.000 años saliendo o esa persona que conociste hace tan solo unos meses pero que confías en ella y que os respetáis mutuamente.
Lo que sí es importante tener muy claro es que mereces hacerlo en total comodidad, seguridad y confianza.

 

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Así que ya sabes, no hagas caso de las habladurías sobre la primera vez. Olvidarte de ellas hará que esta ocasión tan especial te resulte mucho más fácil. Lánzate a la aventura con una sonrisa :)